El Loco de las Coles
Famelic escaleto
- Registro
- 29 May 2005
- Mensajes
- 12.633
- Reacciones
- 2
Yo no sé si es que miráis las películas con el ojo del culo.
Es un peliculón bien rodado, bien ambientado y con fidelidad histórica. Los actores principales están muy correctos, todos, hasta el subnormal de Unax Ugalde, que parece que se hubiera escapado de la Kale Borroca para caer en el siglo de oro.
Las escenas son potentes, las batallas bien rodadas, las luchas a espada impecables, y yo, que no he leído un sólo libro de Alatriste, no me perdí en ningún momento. Te indican claramente con rótulos donde están, qué está pasando y cuantos años pasan.
Vamos, que hay que ser retrasado para perderse en una película cuyo desarrollo es lineal pero con saltos hacia adelante. La película se disfruta, es emotiva y sobre todo MUY SIMBÓLICA. sobre todo el paseo de Alatriste y Quevedo en la nieve madrileña.
Pero claro, para disfrutar una película así hay que pertenecer a la generación EGB, haber leído a Góngora y a Quevedo y tener dos dedos de frente, amén de conciencia sobre la amarga historia de España.
La mayoría de los aquí presentes no podéis disfrutarla. No sois capaces.
Es un peliculón bien rodado, bien ambientado y con fidelidad histórica. Los actores principales están muy correctos, todos, hasta el subnormal de Unax Ugalde, que parece que se hubiera escapado de la Kale Borroca para caer en el siglo de oro.
Las escenas son potentes, las batallas bien rodadas, las luchas a espada impecables, y yo, que no he leído un sólo libro de Alatriste, no me perdí en ningún momento. Te indican claramente con rótulos donde están, qué está pasando y cuantos años pasan.
Vamos, que hay que ser retrasado para perderse en una película cuyo desarrollo es lineal pero con saltos hacia adelante. La película se disfruta, es emotiva y sobre todo MUY SIMBÓLICA. sobre todo el paseo de Alatriste y Quevedo en la nieve madrileña.
Pero claro, para disfrutar una película así hay que pertenecer a la generación EGB, haber leído a Góngora y a Quevedo y tener dos dedos de frente, amén de conciencia sobre la amarga historia de España.
La mayoría de los aquí presentes no podéis disfrutarla. No sois capaces.