Buahh, pedazo tocho que me ha salido!!!
Siempre he sido de la SER y los deportes no podían ser menos. Cuando se fueron a la COPE decidí irme con ellos, pero el no escucharlos a diario me fue quitando poco a poco el mono y sólo me quedaba el recuerdo. Cuándo había Champions o jornada de liga nocturna siempre buscaba la forma de escucharlos aunque en casa no se escuchara por la FM, que no se escucha en toda la zona por cierto. Me preparé un invento (creo que llegaron a comentarlo en antena, se lo mandé por mail) que consistía en: una tele con tdt, unos cascos inalámbricos cuyo emisor enchufaba a la tele y unos cascos normales para enchufarlos a los inalámbricos gigantes y poder hacer cosas con ellos colgados del cuello y los chicos en el oido. Y todo esto porque si lo escuchaba por internet iba con retraso, aunque no estuviera viendo el partido
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Pero a diario escuchaba la SER, aún con Roncero y todo
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. El caso es que siempre he sido de escuchar la radio en el coche y el no poder escuchar a los Paco González, Pepe Domingo (por favor Lebrom, quítate los pañales antes de hablar de voces de la radio), Oliveros y demás tampoco me mataba, no los echaba de menos. Los distintos experimentos que hacían con el Carrusel eran una mierda, pero cada vez escuchaba menos jornadas interesantes y mis jornadas de Champìons consisten en ir a ver al Barça, cuando se puede, Bob Esponja mediante. Y es que las 20 . 45 son una hora muy mala para ver fútbol en casa teniendo muchachos chicos.
Ahora hace meses que no pongo la COPE ni por internet los sábados tarde, y cuando alguna vez los escucho en algún sitio me suenan raros y casi que me dan vergüenza ajena, no sé por qué, pero me pasa. Menos mal que Roncero sólo está en el Carrusel cuando dan los partidos del Madrid, que no suelo escuchar :D.
Si eso cuento el día que estuve invitando a cigarros, no de la risa, a De La Morena en un garito de Salamanca junto a Ramos Marcos, Robinson, Javier la Laguna, Manolete y alguno más que iban en el equipo de ciclismo de la SER.Venga va, lo cuento, que está la mañana muy aburrida, aunque creo que ya lo he contado antes. En el año 94 la Vuelta llegó a Salamanca y yo estaba allí estudiando, así que como es lógico, la noche que llegó la Vuelta salimos de fiesta. Hartos de quitarnos chochos a escobazos acabamos en un garito a última hora llamado la Abadía que acababa de abrir uno del pueblo de uno de la pandilla, o algo así. El caso es que parecía que nos conocían, yo al menos creo que sólo pagué 2000 pelas y mi culo no estaba dolorido al día siguiente ni nada. Después de llevar un rato bebiendo como cosacos estábamos al final del garito cuando me acerco donde un par del grupo y veo que están medio discutiendo "qué pasa?" les pregunto, "ná, qué este dice que aquel se parece a Ramos Marcos", "no, no se parece, es que lo es y el que está al lado es Robinson y el otro no sé", era De La Morena, hasta esa noche siempre había sido de Butanito. Total que nos acercamos a Ramos Marcos, otro del grupo y yo lo conocíamos porque unos meses antes habíamos sido nombrados árbitros colegiados (yo como primero de la promoción
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) por él mismo en la sede de la federación. Lógicamente no tenía ni puta idea de quienes éramos, pero allí que nos quedamos saludando a Robinson y pidiendo autógrafos a todos, los autógrafos son los protagonistas de la segunda parte de la historia. Total que conocía a De La Morena y le dije que no sabía quién era "coño, el del larguero" me dijo, "lo siento, soy de Supergarcía" le dije. "Cagondios Perrino (me llamó por mi nombre), tú sabes la de mamoneos que tiene el puto butano en todas partes?" Y ya no recuerdo mucho más de la conversación con claridad aparte de insultos y no parar de pedirme cigarros él y el cabrón del Robinson, que como no paraba de acercarse a la barra a pedir gintonics yo me ponía por detrás de él y le decía al camarero "échame a mi también que estoy seco", y otra copa a cambio de tabaco.
Cuándo nos fuimos de allí yo casi no veía y tenía que patearme media Salamanca hasta llegar a mi piso. Fuimos haciendo recuento de historias y autógrafos cuando uno se dio cuenta que tenía el autógrafo de De La Morena en un pase de escenario del SuperUno de los 40 principales que había actuado esa tarde en la Plaza Mayor. Pues aquí empieza la segunda parte de la historia, cuando Alex Zulle me dijo que le guardara la bici el día que dio positivo. Venga vale, lo cuento, mira que sois pesaos.
Cuando vimos el pase del SuperUno no nos dimos cuenta del alcance que eso iba a tener. Nos fuimos despidiendo hasta que quedamos dos, los dos vivíamos por Garrido. Íbamos Federico Anaya arriba cuando nos acordamos del pase "coño y por qué no intentamos colarnos mañana en la salida de la Vuelta?" tal cual, con dos cojones y una bolsa de una cámara de fotos tocha que tenía mi colega hicieron el resto. Ideamos un plan, yo llevaría la bolsa de la cámara colgada del hombro y la cámara del cuello (así parecía más profesional) y mi colega el pase. Parecíamos estrellas de Hollywood paseando por la alfombra roja, según nos íbamos acercando a la Plaza íbamos pasando controles y nadie nos decía nada, pero la gente estaba apiñada en los laterales tras las vallas y nosotros pasando por el medio. Hasta que llegamos a la misma puerta de la Plaza y había un Nacional allí, como esperándonos. Nos pide los pases, mi colega se lo da y yo empiezo a buscar el mío (formaba parte del plan) hasta que al final dije "cagondios, ya me lo he dejado en el hotel". No sé si el Policía se lo creyó o no, pero el caso es que nos dejó pasar entre sonrisas Y allí estábamos, en medio de la puta salida de etapa de la Vuelta y estábamos casi solos en lo que a público normal se refiere, porque allí había mogollón de periodistas. Vi y saludé a Gaspar Roseti, Jesús Álvarez y vimos el coche de la SER, allí que nos fuimos a saludar a nuestros colegas de la noche anterior. De La Morena iba delante, pero no se bajó del coche ni para entrevistar al Chava Jiménez el hijoputa. Pero es que Robinson iba literalmente tirado detrás, le dimos golpes en el cristal y el conductor casi nos ahostia allí mismo porque De La Morena estaba entrevistando en directo al Chava, el Robin ni se levantó el cabrón, levantó la cabeza nos dio un saludo con la mano y volvió a sobar.
Previamente habíamos estado en la zona de firmas y como no había casi nadie estorbando, buen trabajo por parte de la Policía :D, nos pusimos justo por donde los ciclistas entraban a firmar. Y allí que me firmaron Tony Rominguer, el Chava, Armand de las Cuevas y un montón más, incluido Alex Zulle el día de su doping. No teníamos ni puta idea del doping, saltó la noticia esa noche y nosotros estábamos como estábamos esa noche. Pero en cuanto entró en la Plaza empezó un murmullo y a moverse periodistas por todas partes. Total que Zulle no tuvo otra cosa que acercarse donde estábamos a dejar la bici, me hizo un gesto como para que se la guardara y yo le hice el de que me firmara y me respondió que después. Se subió a firmar y yo me quedé cuidándole la bici, nunca había visto eso de los cambios en las manetas, ni el cambio eléctrico que creo que era un invento de ese año, no toqué la bici por cierto. Cuando volvió me firmó el autógrafo y yo salí en la tele durante casi un segundo, suficiente para que todos en mi pueblo se enteraran que ese día no había ido a clase.