ASESINOS EN SERIE... FRIKIS???

Os parezco guapo???? XD

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Peter Kürten
El Vampiro de Dusseldorf


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En la historia del crimen ningún asesino ha causado tanto terror e indignación como el creado por PETER Kürten en Düsseldorf durante el período de la postguerra. Se puede asegurar y sin exagerar que la epidemia de ultrajes sexuales y de asesinatos que ocurrieron entre febrero y noviembre de 1929 provocó una onda de horror y desprecio no solamente en Alemania, también a través del mundo entero. La extensa investigación judicial, ha intentado castigar no sólo al asesino por sus crímenes, sino también entrar en la mente y el alma de este hombre misterioso y enigmático.

Un estudio clínico de Kürten mediante un análisis diligente y paciente ha revelado a un asesino anormal y patológico. Los primeros asesinatos ocurrieron en la ciudad de Köln el 25 de mayo 1923. Kürten había estado robando en condominios multifamiliares. Esa tarde, él examinaba un apartamento en Köln.

El mismo, narró la historia así: "Entre en una casa en el Wolfstrasse, cuyo inquilino era de apellido Klein, fui hasta la primera planta. Abrí varias puertas y no encontré nada digno de robar; pero en la cama vi a una muchacha durmiendo de aproximadamente 10 años, cubierta con una cobija gruesa de plumas". Kürten agarró a la muchacha por el cuello y con ambas manos la ahorcó. La niña luchó por unos momentos antes de quedar inconsciente, después llevó su cuerpo al borde de la cama y penetró sus órganos genitales con sus dedos. "Tenía un pequeño cuchillo de bolsillo con el cual corte su garganta. Oí los chorros y el goteo de la sangre en la estera al lado de la cama. Salió a borbotones en un arco. La cosa entera duró cerca de tres minutos. Entonces salí, cerré la puerta otra vez y regrese a mi casa en Düsseldorf ". El cadáver de la niña estaba pálido y su lengua había sido mordida salvajemente. En la garganta había dos heridas separadas. La superior de uno 1 a 2 milímetros de profundidad y de 9 centímetros en longitud, esta fue echa en solo movimiento de mano, mientras que la inferior había sido echa por cuatro movimientos. La primera víctima de Kürten fue una niña llamada Christine Klein de 10 años de edad, estudiante de la escuela de Köln.


Su padre, PETER Klein, administraba una taberna. Todas las sospechas del asesinatos cayó inmediatamente en su hermano Otto. En la tarde anterior, Otto Klein había pedido a su hermano un préstamo y había sido negado; en un ataque violento de rabia, él había amenazado hacer algo que su hermano " recordaría toda su vida".
En el cuarto en el cual habían matado a la niña, la policía encontró un pañuelo con las iniciales "P.K." y parecía concebible la culpabilidad de Otto por el préstamo solicitado a su hermano PETER. La sospechas sobre Otto se fueron profundizando por el hecho de que el asesinato no tenia motivos aparentes; la niña había sido asfixiada, su garganta había sido cortado con un cuchillo. Había muestras de algún molestaron sexual, pero no de violación y parecía posible que Otto Klein había penetrado los órganos genitales de la niña para proporcionar un motivo evidente. Lo acusaron del asesinato de Christine, pero el jurado lo absolvió, aunque estuvo convencido en parte de su culpabilidad, las evidencias no fuera suficientemente fuertes.

Al día siguiente, Kürten entró al café Mullheim, enfrente del bar de Klein, se sentó y bebió una cerveza de botella. La charla del lugar era acerca del horrible asesinato y comento del horror e indignación que la había provocado el crimen. El apetito sádico de Kürten había despertado, sediento de sangre, pronto comenzó una serie de ataques contra la gente de Düsseldorf. En 1921 estuvo en la prisión de Altenburgo, antes de esta etapa de su vida, Kürten parece haber llevado una vida perfectamente normal y respetable. Encontró un trabajo permanente en una fábrica se hizo muy activo en círculos de la política. Con su vida de activista político tuvo cuatro años de paz y decencia.

En 1925, PETER vuelve a Düsseldorf para dar rienda suelta a sus inclinaciones criminales. Kürten vio Düsseldorf otra vez a la luz de la tarde y regocijándose decía " la puesta del sol era sangre roja en mi de vuelta", interpretando esto como presagio de su destino. Cuatro años después del ataque de la niña, parecía haber controlado su instinto asesino, pero solo era un preludio a los horrores atestiguados por los habitantes de Düsseldorf en el año de 1929.

UN AÑO DE TERROR

La policía de Düsseldorf se enteró de las primeras atrocidades el 9 de febrero de 1920, cuando encontraron bajo un árbol el cuerpo de una niña de ocho años de edad, Rosa Ohliger. La habían apuñalado trece veces y había tratado de quemar el cuerpo con gasolina. El asesino también la había apuñalado en la vagina y las manchas de semen en su ropa interior indicaban que había sido violada.
Las investigaciones de la época indicaban que la causa de la muerte, así como el motivo del asesino fueron la hemorragia producida por las puñaladas características y la lesión a los órganos genitales. De estas consideraciones, se pudo comprobar que el objetivo de Kürten no había sido el acto sexual, sino que él se había limpiado su dedo manchado con semen en la ropa interior de la niña y luego lo había insertado en la vagina

Seis días antes, un hombre abordó a una mujer llamada Frau Kühn, arreglo su ropa y la apuñaló en varias ocasiones. Frau sufrió veinticuatro heridas, el apetito sádico de Kürten todavía no fue satisfecho, había descubierto un estimulante sexual nuevo volviendo a las escenas de sus crímenes. "El lugar en donde ataqué Frau Kühn lo visite dos veces en la misma tarde y luego fui volví varias veces. Al hacer esto, tenía a veces eyaculaciones. Al rociar la gasolina sobre el cadáver de Ohliger y vi el fuego sobre el cuerpo, tuve una eyaculación de la altura del fuego".

Solamente cinco días después del asesinato de Rosa Ohliger, un mecánico de 45 años de edad llamado Scheer fue encontrado apuñalado en una carretera en Flingern; tenía veinte heridas de cuchillo. Al día siguiente Kürten volvió a la escena de su crimen y tenía la audacia de conversar con los detectives y policías que cubrían el caso. La policía no tenia razones para de sospechar de Kürten y hablaban de manera abierta sobre el crimen; este es un episodio fantástico que fue confirmado durante el juicio. Poco después de una serie de violaciones, arrestaron a un idiota llamado Stausberg por asaltar a dos mujeres con un lazo. Naturalmente, la policía acusa Stausberg de los ataques de febrero y por una razón desconocida confesó a todos los crímenes, fue recluido en un asilo psiquiátrico. Fatal error para la captura del verdadero Vampiro. En agosto, sin embargo, una serie de estrangulaciones e de incidentes con puñaladas hizo ver a la policía su error, el Vampiro atacaba de nuevo. En el suburbio occidental de Lierenfeld, apuñalaron a tres personas durante la noche mientras miraban un casa en venta. Las tres víctimas fueron sujetadas y tenían heridas profundas es sus costillas y espaldas.
La noche del 23 de agosto de 1929, centenares de personas celebran las fiestas de aniversario de Flehe. Aproximadamente a las 10:30 p.m. dos niñas; Gertrude Hamacher de cinco años de edad y Louise Lenzen de catorce años, habían dejado la feria y comenzaron a caminar para ir a su hogar. Una sombra apareció entre los árboles y las siguió a lo largo del camino. La sombra detuvo a las niñas y dijo a Louise: "por favor consigue algunos cigarrillos para mí yo me ocupo de tu pequeña hermana".

Louise tomó el dinero y se dirigió al parque de atracciones. El hombre tomo a Gertrude en sus brazos y la estranguló, lentamente corto su garganta con una navaja de afeitar. Louise volvió luego de unos minutos donde fue secuestrada, luego el misterioso hombre la estrangula y la decapita. En la tarde siguiente, un hombre se acercó a una empleada de servicio domestico llamada Gertrude Schulte, intentó persuadirla para tener relaciones sexuales. Cuando ella dijo se negó el grito "muere" y la apuñalo. Afortunadamente, Schulte sobrevivió. pero no podía dar una buena descripción de su asaltador, solo dijo que era una persona de aspecto agradable de cerca de cuarenta años de edad. Kürten ahora tenia al máximo su sexualidad y su ferocidad. El aumento de los ataques convencieron a los expertos médicos que el Vampiro había perdido todo el control de sus impulsos sádicos.

En septiembre violó y asesinó a una adolescente llamada Reuter, el 12 de octubre, otra joven llamada Elizabeth Dorrier fue muerta. Estos fueron seguidos por los ataques con martillo a Frau Meurer y Frau Wanders, ambos el 25 de octubre. Düsseldorf entro en pánico solo comparado con el provocado por Jack El Destripador, los violentos crímenes seguían. El 7 de noviembre, Gertrude Albermann de cuarenta y cinco años, desaparece, dos días después un periódico local recibió una nota en su redacción indicando que el cuerpo seria encontrado en la parte posterior de una fabrica. El cuerpo fue encontrado de hecho donde el asesino había descrito, entre una masa de ladrillos y de escombros. La había estrangulado y había sido apuñalada treinta y cinco veces. El período entre febrero y mayo de 1930 aumentaron los ataques, aunque ninguno con consecuencias fatales. A pesar de el enorme operativo para capturar al Vampiro, el asesino seguía libre y Düsseldorf estaba en protesta pública. Los medios usados por el evasivo Kürten cambiaban constantemente y como tal no proporcionada ningún modelo claro para los detectives que investigaban. En mayo de 1930, el terror corría por las calles de Düsseldorf y el Vampiro todavía estaba libre.

El 14 de mayo de 1930 una empleda doméstico llamada Maria Budlick viaja a la ciudad de Köoln en busca de trabjo, en la estación de Düsseldorf a un hombre se acercó y le ofreció indicarle la manera de abordar el transporte. Caminaron por la calles por un momento, pero cuando él comenzó a conducirla hacia un parque ella recordo repentinamente los artículos periodísticos del asesino y lo rechazo para evitar problemas.

El hombre insistió, mientras discutían un segundo hombre apareció, averiguo lo que pasaba a la pareja. Claramente trastornada, la mujer se marcho con el recien llegado, el otro hombre se perdio en la estación del ferrocarril y la dejo sola con su hombre salvador: Peter Kürten. "La mujer me dijo que estaba sin trabajo y no tenia donde ir. Ella acordó venir a mi casa en Mettmanner Strasse, entonces dijo repentinamente que ella no deseaba relaciones sexuales y me pregunto si podría encontrar en algún parte diferente para dormir".

Tomaron el tranvía a Worringerplatz y en las bodegas de maderas de Grafenberger Kürten agarró Budlick con una mano por el cuello y preguntó si él podría tenerla. "Pensé que bajo estas circunstancias cambiaría de opinión, estaba muy asustada y tenía miedo de que fuera a denunciarme a la policía, esta noche en particular no quería asesinar a Budlick, además no opuso ninguna resistencia". Kürten estaba muy tranquilo y vigilo que nadie lo mirara depositar a la mujer moribunda en la estación del tranvía. "No pensé que Budlick podría encontrar la manera de regresar a mi apartamento en el Mettmanner Strasse.

Me sorprendio mucho cuando el miércoles, 21 de mayo, la mire de nuevo en mi casa". En contra a la opinión de Kürten, Fraulein Budlick recordaba todos los detalles para volver a la casa del Vampiro. Lo más importante, es que Maria escribió una carta el 17 de mayo a un tal Frau Bruckner en donde le contaba su encuentro, la carta nunca llego a su destino por tener mal la dirección , en la oficina de correos, Frau Brugmann abrio la carta y al mirar su contenido inmediatamente llamó a la policía. Inmediatamente localizaron a María Budlick, después de dudar un rato condujo al inspector Gennat al apartamento número 71 Mettmanner Strasse. La administradora del inmueble los condujo a un cuarto vacío, Budlick lo reconoció inmediatamente y verificarón que ahí vivía un hombre llamado Peter Kürten.

Mientras que en la casa, Fraulein Budlick encontró pruebas aún más concluyente cuando su atacante entró en la casa y comenzó a subir las escaleras hacia ella. Él miraba sorprendido, pero continuó a su sitio y cerró la puerta detrás de él. Algunos momentos después salió de la casa con su sombrero tirado abajo que cubría sus ojos, miembros de la fuerza especial de policía pasaron por su lado y se perdieron al voltear la esquina. Su captura era inevitable, Kürten eligió explicar el caso de Budlick, su esposa.

Pues la tentativa de la cópula sexual se podría considerar como violación; Kürten sabia que el delito podría se muy grave y estaría preso quince años, además ya tenia historia judicial. "El jueves, el 22 de mayo, vi a mi esposa por la mañana en su casa, saque mis cosas en una maleta y alquilé un cuarto en Adlerstrasse. Dormí en un hotel hasta la mañana de viernes". Hasta este momento, nada conectaba a Kürten con los ataques del Vampiro. Solamente era sospechoso de violación, pero él sabía que tenia que encubrir su identidad. Peter Kürten describió los acontecimientos del viernes el 23 de mayo en un escrito, asi: " Hoy, 23 de mayo, por la mañana, dije a mi esposa que también era responsable del asunto de Schulte, esto significa 10 años o mas de separación para nosotros, probablemente por siempre. Mi esposa estaba inconsolable. Ella me habló del desempleo, de la carencia de medios y del hambre que pasaría a su avanzada edad. Se torno histérica, puesto que su futuro estaba totalmente sin esperanza. Entonces, por la tarde, dije a mi esposa que podría ayudarle".

Peter confesó a su esposa que él era El Vampiro de Düsseldorf y le describió cada asesinato. Kürten entonces hizo alusión a una alta recompensa que había sido ofrecida por el descubrimiento del criminal y que ella podría conseguirla si hacia un denuncio a la policía. "Por supuesto, no estaba convencida de mi confesión, ella iba hacer algo bueno por la humanidad y la justicia. Me prometió que por la tarde iba hacer la denuncia en la policía y le asegure que no me iba a suicidar. A la 1 p.m. cuando nos separamos, fui a mi alcoba y caí dormido inmediatamente". El 24 de mayo de 1930, Frau Kürten cuenta la historia a la policía, agregando que ella había convencido a su marido para que fuera a la iglesia del St. Rochus a las 3 p.m. Para esa hora el área entera había sido rodeada y cuatro oficiales esperaron con los revólveres cargados hasta el momento que apareció Peter Kürten. El hombre sonrió y no ofreció ninguna resistencia. "No hay necesidad de estar asustados", dijo.


LA FABRICACION DE UN ASESINO


Indiscutiblemente, víctima de una familia destruida, Kürten nació en Köoln-Mullheim el 26 de mayo de 1883. Su niñez la paso en la miseria en una casa pequeña donde vivía una familia de 13 miembros cuyo padre era un alcohólico violento, con frecuencia llegaba ebrio y forzaba a su madre a tener relaciones sexuales y en muchas ocasiones también a sus pequeños hijos." Si mis padres no estuvieran casados, eso actos habrían sido violación", comentó Kürten.

El Sr. Kürten era un maniático sexual y fue encarcelado por tres años acusado de incesto con una hermanare 13 años de Peter. La madre Kürten era de una familia respetable formada por cinco hermanos, hija de un comerciante. El matrimonio se acabo por causa del incesto y en 1911 se caso de nuevo, la madre de Peter muere en 1927. Los impulsos sádicos de Kürten se despertados por las escenas violentas en su propio hogar. "La familia entera sufrió por el alcoholismo de su mi padre, porque cuando él estaba ebrio era terrible, yo era el mayor de los hijos, tuve que sufrir más. Como usted puede imaginarse, nosotros sufrimos una pobreza terrible, toda porque los salarios que ganaba mi padre se los gastaba en bebidas. Vivimos todos en un cuarto y esto afecto mi vida sexual". A la edad de nueve años, Kürten hace amistad con un drogadicto con el cual comparte una habitación, un degenerado quién le mostró cómo tener relaciones sexuales con perros y la tortura a animales. Mientras que un niño normal habría rechazado estos actos, el muchacho dio la bienvenida a la amistad y se convirtió en su mejor amigo. Por esa época, Kürten ahogó a un amigo mientras jugaban en una balsa en el río Rin.



Cuando se zambulló para rescatarlo, lo empujo bajo la balsa y lo mantuvo hasta que se ahogo. Sus impulsos sexuales se mostraron rápidamente y Kürten pronto practicaba zoofilia con ovejas y cabras en los establos próximos. Descubrió rápidamente que sentía mas placer cuando en el acto sexual apuñalaba al animal, un acto que fue realizado con mucha frecuencia. A la edad de dieciséis años, Peter robaba y se había marchado de su hogar, tuvo veintiún entradas a prisión que ocuparon veinticuatro años de su vida.

Los delitos por los que se le condeno por lo general era por robo de alimentos y ropa, los cuales le daba sentencias cortas en las prisiones de Düsseldorf. Después de su detención en 1899, convivió con una prostituta masoquista mucho mayor que él, ahora sus impulsos sádicos cambiaron de los animales a las personas. El primer período largo del encarcelamiento dejó Kürten un amargo recuerdo por las condiciones penales humanas. " No condeno esas sentencias, sino que condeno la manera que se realizan en la gente joven". El encarcelamiento introdujo a Kürten a otra perversión, a un mundo de fantasía donde él podía alcanzar eyaculaciones imaginando actos sexuales brutales, estas fantasías se convirtieron en su gran obsesión, así rompió las reglas de la prisión de modo que pudiera ser condenado al confinamiento solitario. Esta demostró ser la atmósfera ideal para soñar despierto su mundo sádico. Poco después de salir de prisión, Kürten hizo su primer ataque contra una muchacha durante la relación sexual, dejándola muerta en las maderas de Grafenberg, pero nunca se encontro su cuerpo. Sus entrdas a la carcel siguieron y las sensaciones de Kürten por la injusticia fueron consolidadas. Así que lo mas preocupante para la gente de Düsseldorf, de sus fantasías sexuales y sádicas, era ahora su venganza a la sociedad.


ENSAYO DE UNA CONFESION

Una vez bajo detenido, Kürten entabla una amistad con un notable psicólogo alemán, el profesor Karl Berg, que luego escribiría un libro para comprender mejor al misterioso asesino. Berg se gano la confianza del prisionero y logro entrar a su fascinante mente. La memoria de Kürten era más que extraordinaria y la viveza con la que describía todos los detalles sus crímenes daba entender que de verdad disfrutaba de sus actos. Cuando Kürten se ocupó de las cosas que no tenían ningún valor emocional para él, su memoria era a menudo muy defectuosa. La manera con la cual Kürten describió todas sus crímenes era sorprendente. Los enumero durante su confesión comenzando con No.1 y terminando con No.79. Mientas dictaba al persona que taquigrafiaba, Kürten mostró disfrutar las caras horrorizadas de muchos oficiales de policía que escucharon confesión. La policía dudaba de la veracidad de sus palabras, fueron examinadas por eminentes magistrados y luego por el profesor Berg, hasta el mismo Kürten reconoció el escepticismo obvio con respecto a su confesión y por lo tanto tomó mas tiempo para describir cada crimen con exactitud a Berg. La motivación de Kürten para la confesión era simplemente asegurar un futuro lucrativo a su esposa, este es uno de los aspectos más misteriosos de su personalidad, ahora quería pagar todo el sufrimiento a su esposa Frau Kürten, a pesar de todo la amaba mucho y se desesperaba al pensar que en el futuro sufriria.
"Había acabado ya con mi vida, sabía que la policía estaba tras mi pista. Quería dar a mi esposa una vejes despreocupada, porque no le dan derecho por lo menos a una parte de la recompensa. Es por eso que me entregue y confesé todos mis crímenes". Sospechoso de nueve asesinatos y culpable de siete, el juicio del Vampiro de Düsseldorf se abre el 13 de 1931. Un jaula especial del tamaño de un hombre había sido construida dentro del juzgado para prevenir su escape y detrás de ella se expusieron algunos objetos espantosos del museo de Kürten, los cráneos de sus víctimas y piezas del cuerpo que visualizan lesiones infligidas por el asesino, cada uno meticulosamente presentado en orden cronológico. Los cuchillos, la cuerda, la tijera y un martillo estaban en la demostración, junto con muchos artículos de la ropa y de una espada que él enterraba a una mujer. Era de hecho una exposición espantosa. Los presentes estaban horrorizados, el Vampiro entro muy elegante, el cabello cuidadosamente dividido por la mitad.

Kürten tenía la mirada de un hombre de negocios en banca rota, Hablando con una voz reservada, negó su confesión anterior y presentó inicialmente una súplica de inocencia al magistrado. Dijo, que había confesado los crímenes en la primera ocasión para asegurar solamente la recompensa para su esposa. Después de dos meses Kürten volvió a aceptar su confesión inicial. La ampliación detallada de los crímenes era más monstruosa que cualquier persona se había imaginado, los doctores más brillantes de Alemania atestiguaron que Kürten : "siempre fue responsable de sus acciones". El motivo fue conocido desde comienzo; él deseó de venganza de la sociedad por los males que él había sufrido en la prisión. En respuesta a la pregunta de los jueces si él tenía un remordimiento por los actos, Kuerten contestó: " No tengo ninguno. nunca pensé qué lo hice era malo, aunque la sociedad humana lo condena. Mi sangre y la sangre de mis víctimas estarán en las vidas de mis torturadores. Debe haber un ser más alto quién dio en la primera chispa vital a la vida. Ese ser más alto juzgaría mis acciones buenas y cobrara venganza de esta injusticia. Los castigos que he sufrido han destruido todas mis sensaciones como humano. Por eso era qué no tenía ninguna compasión para mis víctimas". Con una voz fría, Kürten describió una vida en la cual se combinaban varios factores como el ambiente familiar, la herencia y el sistema penal alemán, que habían fomentado su personalidad sádica.

La corte quedo aterrorizada cuando el Vampiro dio a conocer sus pensamientos para causar accidentes en donde se involucraba millares de personas. "Me causa gran placer estas visiones donde la gente pueda observar a una mujer desnuda". Kuerten continuó narrando los detalles de sus asesinatos en forma individual, lo hacia de una manera tan organizada que nunca se había visto antes. Su defensa, entre ellos el Dr. Wehner, tenían la tarea desesperada de intentar probar locura de su apoderado. "Kürten es todo un misterio para mí. No puedo desifrarlo. No tiene una conducta en común con los demás asesinos en serie, Peter ha asesinado a hombres, a mujeres, a niños y a animales; ha matado a cualquier cosa que encontró". El jurado tomó solo media hora para dar un veredicto unamime: culpable de todos los cargos. El juez lo condeno a muerte, Kürten se comportó tranquilo y no se noto en su rostro ningún signo de arrepentimiento. El 2 julio de 1932, el vampiro de Düsseldorf cayo muerto ante una guillotina erigida en la prisión de Klingelputz. Kürten expresó su deseo terrenal antes de pasar al patíbulo: " Dígame ", le pregunto al psiquiatra de la prisión, " después de que mi cabeza se haya desprendido del cuerpo, podré oír, por lo menos por un momento, el sonido de mi propia sangre cuando brote de mi cuello? ", quedo en silencio por un momento y agrego "sería el mayor placer para terminar todos mis placeres."


LA MENTE DEL PSICOPATA

No se puede justificar a un asesino en serie, casi todos ellos tienen los mismos factores que influyen en su comportamiento. Peter Kürten no es diferente y exhibe muchas características del asesino "sed de lujuria". Él era, un psicópata maniático sexual, un individuo tan egocéntrico que, ante sus ojos, ningún otro humano importó. Kürten admitió una sensación de tensión antes y después el crimen: una condición que convenció a los expertos del carácter sexual de sus asesinatos. Los ataques fueron planeados y realizados para alcanzar una satisfacción sexual que se podría obtener solamente con actos de violencia. Esto es egoísmo monstruoso y único, la satisfacción de los impulsos sexuales sin importar lo que pase. "Cometí mis actos por impulsos sádicos, conseguí placer al ver el resplandor del fuego y los gritos pidiendo ayuda". Su aspecto físico era de constitución atlética, muy aseado y siempre bien afeitado.

En todos sus hábitos personales, era meticuloso y de tendencia narcisista que se reflejó en la autosatisfacción del hombre interno. Kürten se amó y era el núcleo de su tragedia, no podía amar a otro humano. En los exámenes, Kürten siempre recordó la miserias de su niñez y de el tiempo perdido en prisión. Habló siempre de ellos con gran amargura y a menudo los culpaba de su comportamiento. Kürten no sufría de ninguna enfermedad orgánica o de cualquier enfermedad mental funcional y por lo tanto era responsable ante la ley de sus crímenes. "Ustedes son una partida de sinvergüenzas, que era más o menos de la clase que me quería vengar. Por ejemplo, mato alguien que es inocente y no es responsable de las cosas que me ha echo la sociedad, pero si realmente hay justicia en la tierra que compensa, entonces mis temores deben ser mostrados sin saber quien los cometió". Esta idea de venganza en el caso de Kürten, se arraiga en sadismo y es una máscara para la satisfacción sexual.

Aunque fueron estudiados por los analistas en la prisión, estos factores nunca se parecían venir en un futuro. Una diagnostico básico en la prisión del sadismo en el paciente habría salvado muchas vidas, pero Kürten estaba libre para ejecutar sus crímenes. Kürten con sus crímenes buscaba reconocimiento, sabia de sus tendencias sádicas, pero siempre echo la culpa a su educación y las prisiones. En ocasiones se disculpaba por su conducta malvada ante sus víctimas, esto es inusual en los asesinos en serie que normalmente están convencidos de sus actos. Entre todas las tendencias psicopátas exhibidas por Kürten es interesante su inclinación a mentir y de engañar, siempre mostrándose como un ciudadano respetable. Un aspecto contradictorio de Kürten es la lealtad inmensa mostrada a su esposa. Para este asesino, la infidelidad en sus violaciones pesaba más que los asesinatos sangrientos. Un carácter incomprensible, Frau Kürten exhibió gran humildad a través de su vida casada y consideró los malos tiempos con Peter como castigo para su existencia anterior. "Mis relaciones con mi esposa eran siempre buenas. No la amé de la manera sensual, sino que tuve admiración para su carácter fino". Quizás el amor que Kürten sintió por su esposa nunca lo pudo comprender.
 
borovnia rebuznó:
En España no nos quedamos cortos... ya he escrito la impresionante historia del Arropiero.

Francisco García Escalero

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Otia, que fuerte!! Hace dos o tres meses vi un reportaje en la TV sobre este pirao (que todavía está en la cárcel, pero sin barba!) y apenas sabía hablar; era necesario traducir todo lo que decía, se le iba un ojo pa un lao y aseguraba no sentir ningún resentimiento ni pena por akellos a los que había matado, pues "casi no me enteraba de lo que hacía" :shock:
Es un caso espeluznante.
 
hay mucho loco suelto... gente ke no tiene conciencia y puede matar y matar ke no se siente culpable, para ellos es como comerse un petisui... se cargan a uno y dicen, puess vale, a por otro..

A mi ke no me digan ke son gente enferma, son unos hijos de puta... total, luego les meten 400 años de prision, y a los 20 como maximo, estan en la calle...
 
Sí Pixi, García Escalero sale a veces en documentales de TV. Se trata de una persona con una esquizofrenia galopante y un historial de marginidad importante..... :(
 
David Berkowitz
Hijo de Sam

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Entre julio de 1976 y julio de 1977 una seguidilla de horribles crímenes sacudieron la sociedad de New York. Seis mujeres jóvenes fueron asesinadas de tiros en el cráneo y otras siete personas fueron heridas por uno o más desquiciado que parecían actuar sin motivos claros aparentes. Elegía a mujeres de raza blanca, especialmente de pelo largo y liso, fluidamente caido sobre el cuello, atacando de paso a quienes las acompañaran en sus vehículos, por lo general sus parejas.

El psicópata tenía incluso la desfachatez de celebrar algunos de sus crímenes dejando cartas anónimas para la desconcertada policía, en las que se presentaba como "Son of Sam", es decir, el "Hijo de Sam", diciendo: "Soy un monstruo, soy el Hijo de Sam, adoro cazar"... Con este misterioso registro, quedaría conocido a la posteridad él y el caso.

Los policías comenzaban a notar que los crímenes del Hijo de Sam parecían tener una motivación ritualística y bien podrían tratarse de asesinatos rituales en una versión moderna, con balas como armas de sacrificio y la ciudad como escenario. Los peritajes demostraron que las balas encontradas eran de la misma arma, y el modus operandi era similar en todos los casos: el asesino se acercaba sileciosamente hasta el vehículo estacionado, en donde yacían las mujeres a veces en compañía, y les disparaba de súbito con una potente arma, del tipo comunmente llamado "Magnum 44".

El día 31 de julio, ya con cinco muertes a su haber, el Hijo de Sam ataca a nueva pareja y comete otro asesinato, pero no sin antes permitir que algunos testigos lograran ver su vehículo, un Ford Galaxi, pista con la que la policía inicia la persecución final del terrorífico criminal. Ahí resultó muerta una muchacha de llamada Stacy Moskowitz, y su novio, un policía llamado Bob Violante, resultó con heridas de bala en la cabeza que prácticamente lo dejaron ciego.

Finalmente, el Hijo de Sam, el asesino que aterró a una ciudad habitualmente acostumbrada a la violencia, fue capturado...

Se llamaba en realidad David Berkowitz; era un judío más bien joven, habitante local y miembro de una organización "ocultista". Confesó sus crímenes casi al instante y asumió la responsabilidad de todas las muertes. A pesar de que la policía ya suponía de la existencia de un móvil ritual asociado a las razones delirantes de los crímenes, uno de sus primeros actos fue persuadir a Berkowitz para explicar las motivaciones que habría tenido para realizar los asesinatos que tanto pavor causaron entre la comunidad neoyorkina.

Berkowitz explicó que se trataba de "asesinatos satánicos", y que el culto al que pertenecía era, fundamentalmente, una iglesia satanista, mezclando su explicación con supuestos delirios esquizofrénicos que le hacía oir voces que él interpretaba como "del diablo". Esta explicación coincidía con los perfiles psicopatológicos hechos por psiquiatras y criminólogos sobre el Hijo de Sam antes de su captura, y dejó tan asombrada a la comunidad que se archivó el caso como tal e incluso modernos "admiradores" de los asesinatos en serie, que se suponen como aficionados o cultos en temas de criminología, publican documentos en donde insisten en esta idea "satánica".

Sin embargo, con el pasar de los años, la impresión de que los crímenes rituales de Berkowitz hayan tenido una efectiva causa "satánica" parece cada vez menos sostenible, a pesar de la espectacularidad que pudiera tener. La teoría satánica ha sido defendida en parte por la venta que tiene, al punto de que a poco de ser capturado, se debió promulgar urgentemente una Ley que prohibiera a los asesinos usufructuar ganancias de la venta de sus historias criminales, conocida precisamente como "Ley del Hijo de Sam", por haberse creado principalmente como consecuencia del negocio hecho en torno a su caso.

Hoy en día, sin embargo, el recuerdo traumático del Hijo de Sam sigue generando rentables negocios que van desde producciones cinematográficas sobre el caso (como "Summer of Sam", la película del director de color Spike Lee en donde hace una apología del actual Berkowitz) hasta algunos predicadores inescrupulosos que han hecho todo un circo del supuesto arrepentimiento de Berkowitz y su conversión al cristianismo en la cárcel, en la que deberá permanecer de por vida por una condena a perpetua, pena por lo demás bastante baja si consideramos que la sociedad norteamericana ha llevado al patíbulo a asesinos mucho menos sádicos y múltiples que el Hijo de Sam. En realidad ni siquiera recibió una condena a perpetua propiamente tal, sinó una acumulación de condenas que culminó en cerca de 360 años de penitencia.

Mientras no exista una teoría sustancial sobre las verdaderas razones de Berkowitz para realizar sus crímenes de pistolero psicópata, la fantasía del "esquizofrénico satanista" seguirá siendo la única alternativa para explicar lo sucedido, a pesar de haberse demostrado en el juicio que Berkowitz era mentalmente sano y no el loco de remate que se suponía antes de su captura... Pero nosotros, tenemos otra idea.

David Berkowitz había nacido el 1 de junio de 1953 con el nombre de Richard David Falco. Su madre, Betty Broder Falco, nacida en 1914 y establecida en Brooklyn, había tenido una aventura un hombre del que quedó embarazada y que rechazó al hijo en camino. Así, fue inmediatamente puesto en adopción al nacer. Por años se ha tratado de dejar "muy en claro" en los medios que el apellido judío de Berkowitz pertenecía a sus padres adoptivos, los judíos Nathan y Perla Berkowitz, del Bronx. Pero lo que pocas veces se dice es que su padre biológico, aquel que lo abandonó aún antes de nacer, era un judío llamado Joseph Kleinman, y su desprecio al niño fue además bastante "molocquiano", por decirlo de algún modo. No hay duda de que los Berkowitz debieron haberlo escogido porque era de su misma raza. Invirtieron el orden de sus nombres originales y así fue registrado como David Richard Berkowitz.

24 años más tarde, Berkowitz yacía sentado ante la justicia explicando sus recientes asesinatos como sacrificios rituales. Por ningún lado se supuso que los crímenes tuvieran algo que ver con asesinatos rituales históricamente realizados por su pueblo y el hecho de que los mismos hayan sido iniciados en el período cercano a las Fiestas Judías del Purim y del Passover, que antiguamente incluían sacrificios humanos, no generó ninguna clase de suspicacias, según entendemos. No obstante, las muy espectaculares pero mal sostenidas explicaciones de Berkowitz fueron creídas y aceptadas, quedando así sus crímenes disfrazados para siempre de "satanismo".

Aquel año de 1977 cumplía además con rasgos cabalísticos de la numerología judaica, regida absolutamente por la incidencia del número 6, mismo que cifra el número de puntas de su estrella religiosa. Así, 1977, descompuesto en 1 + 9 + 7 + 7 = 24, y 2 + 4, a su vez, da por resultado 6. Además, fueron 6 las víctimas que resultaron asesinadas en sus crímenes y Berkowitz explicó que el nombre "Sam" de su apodo "Hijo de Sam", correspondía al de una siniestra divinidad de 6 mil años, según él.

Quizás la única gran traba de esta idea se encuentra en que la última de las víctimas era una muchacha de ascendencia judío, apellidada Moskowitz, y los judíos nunca realizan sacrificios de su propia gente en forma ritual, al menos no con adultos de su propio pueblo. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que Berkowitz elegía sus víctimas al azar por lo que no fue raro, entonces, que en una de estas rondas cobrara la vida de una judía, precisamente en la ciudad del mundo en que viven más judíos, como es New York. A esas alturas, además, Berkowitz ya se había salido de todo control, animado en parte por la tremenda publicidad que había en torno a su anonimato y en la extrardinaria cobertura de sus primeros crímenes en los medios.

Por otro lado, en sus aterradoras cartas, donde se presentaba como el "Hijo de Sam", el asesino hacía constantes referencias sobre el hecho de que "Sam", su "padre", "amaba beber sangre". Recuérdese que la sangre tiene un valor primario en estos rituales judíos de Purim o Passover, en donde era derramada dentro de frascos, bebida y hasta comida en galletas por los presentes, bajo la suposición de que, al ingerirla, se apropiaban de las fuerzas vitales del sacrificado. Lo mismo sucede en los sacrificios de animales del holocasuto, en donde la criatura es desangrada entera por los judíos y luego quemada en ofrecimiento a su divinidad. Este tipo de ritos dio origen a la leyenda de los hombres vampiros, según se cree.

Berkowitz agregaba un impactante detalle en sus cartas, refieriéndose a sus víctimas que debían ser "de preferencia jóvenes" (y de hecho lo fueron) y que su sangre debía ser "drenada", lo que coincide exactamente con los antiguos rituales de sacrificios humanos judíos, en donde de preferencia la víctima debía ser un no judío joven que era desangrado completamente. Hasta épocas relativamente recientes, exiten varios juicios llevados en Europa contra judíos que cometieron asesinatos rituales del mismo modo que se ha descrito, con víctimas jóvenes y desangramiento.

En algún momento decidió escribirle también una macabra nota a Jimmy Breslin, un periodista y también judío, del Daily News, diciendo:

"Saludos desde las grietas en las aceras de NYC y de las hormigas que moran en estas grietas y se alimentan de la sangre seca de muerto, que se ha acumulado en las grietas... Saludos desde las alcantarillas de NYC, que se llenan con estiércol de perro, vómito, vino rancio, orina, y sangre".

Es inevitable asociar esa alusión de Berkowitz sobre "la sangre seca del muerto", con la costumbre del Ritual del Passover Judío, en donde los presentes comían un pan ázimo especialmente preparado para la ceremonia con sangre seca, reducida a polvo y mezclada con la masa, la que era obtenida de los sacrificios humanos, generalmente de gente joven. Casi en tono de confidencia, el asesino declaraba a Breslin que "Sam es un muchacho sediento. No permitirá que pare de matar hasta sacíe su sed de sangre..."

Berkowitz, ya detenido, decía ser miembro de una oscura agrupación denominada "The Process Church", es decir, "La Iglesia del Proceso". De ahí habrían sido motivados sus asesinatos-sacrificios y eso confirmaba en parte la sospecha de los policías de que en los crímenes rituales había trabajado más de una persona a la vez, aunque finalmente se determinara que actuó sólo, aunque esto no dejó contentos a todos los que seguían el caso. Se supone entonces que Berkowitz era sólo un observante de "La Iglesia del Proceso", y que no tomó parte en la totalidad de las matanzas rituales que se le imputaban.

Sin embargo, la Iglesia fue incorrectamente descrita como de tipo "satánica"; era, de hecho, una secta cristiana, con alusiones al Apocalipsis y al Juicio Final muy recurrentes, y profundamente "mesiánica", corriente que sabemos enraizada con el judaísmo y que por ahí pudo tentar las simpatías de Berkowitz, si es que realmente la organización a la que se sospechaba pertencía, corresponde a esta Iglesia y no a una organización mucho más oscura y militada por otros judíos.

El cuento de Berkowitz y su "iglesia" podía estar inspirado además en los famosos asesinatos de Charles Manson y la "Iglesia Final", a principios de esa misma década, que popularizaron en la impresionada sociedad americana las historias de modernos crímenes rituales y de organizaciones supuestamente "satanistas".

Sin embargo, persiste hasta nuestros días la hipótesis de que Berkowitz sí actuaba como parte de algún culto, muy distinto al cristiano, y que pertenecía a alguna agrupación secreta desde donde surgió más de un solo asesino involucrado en la ola de asesinatos del '77. Esta teoría se basa, principalmente, en el hecho de que los retratos hablados son muy distintos entre sí y del aspecto físico de Berkowitz, aunque sí semejan en un sorprendente detalle: en todos ellos, los rostros presentan rasgos que podríamos interpretar como "judaicos" nariz prominente, forma de los labios y las cejas arqueadas, etc).

Por otro lado, es públicamente sabido que la teoría del asesino solitario no dejó contentos a muchos de los detectives de New York, que pensaban que Berkowitz se culpaba de la totalidad de las muertes como una forma de encubrir a los demás miembros de su siniestra agrupación. El hecho de que se haya usado una misma arma de fuego en todos los casos se explica porque ésta era el "arma ceremonial", la analogía moderna del cuchillo del sacrificio, usada por esta secta contemporánea de asesinos rituales.

La hipótesis del club de asesinos, sin embargo, nunca fue comprobada, porque siempre se trabajó confiando en la veracidad de las confesiones de Berkowitz como asesino solitario, y ciertamente ya es muy tarde para tratar de revertirla. Berkowitz alegaba exasperadamente por entonces que era un satanista, mientras los flashes de las cámaras periodísticas palidecían su rostro típicamente judío. Hoy se pretende que, en la soledad de su celda, se ha convertido a la Cristiandad evangélica y ha renunciado a ese supuesto satanismo del que, en realidad, nunca formó parte como tal y menos si era miembro de "La Iglesia del Proceso", cristiana y mesiánica.

Podemos sospechar además que parte del mito "satánico" de las muertes rituales fue fomentado como una campaña de autoimagen, pues hasta el día de hoy, la mayoría de los transcriptores de la sangrienta historia de Berkowitz son también autores judíos, como David Abrahamsen, Tom Shachtman, Robert K. Ressler, Dick Shaap, Laurence Klausner, etc. Todos ellos han mantenido y sostenido la falsa idea de que estos asesinatos tuvieron un móvil satánico.

Se explicó que el nombre "Sam", en su apodo "Hijo de Sam", venía del nombre del Dios Céltico de los Muertos, llamado "Samhain". Esta fue una de las primeras declaraciones del asesino confeso. En otro momento se dijo incluso que "Sam" era el nombre del perro negro del vecino de Berkowitz y que él oía los mensajes que le enviaba la entidad a través del can, según sus propias palabras. Berkowitz agregó que "Sam" sería un demonio "de 6.000 años". Pero toda la historia sobre la explicación de lo que era "Sam" según Berkowitz, muy aceptada entonces en parte por la ignorancia general sobre ciertas materias y por las ganas que había de creerlas, hoy es bastante sospechosa, porque además de una incorrecta pronunciación de este nombre por parte de Berkowitz y su supuesto "Sam", los Celtas nunca tuvieron un Dios de los Muertos llamado "Samhain", como algunos creen. De hecho, este es el nombre de una milenaria Fiesta Pagana y significa "fin de verano"; se refiere al Día Céltico de Celebración de la Estación, cuya inspiración premanece en el llamado Wiccan-Sabbath y, de un modo deformado, en la Noche del "Halloween", de Estados Unidos, la Víspera del Día de los Muertos.

Por otro lado, los satanistas no rinden culto a Dioses Célticos conocidos, sino que en general a imágenes malinterpretadas de los dioses hebreos, fenicios, babilonios y egipcios, deformadas principalmente por los antiguos teólogos del monoteísmo judío y cristiano.

Lo más parecido a "Sam" es quizás "Sama", una deidad luciferina babilonia y acadia, originalmente de un carácter muy parecido al mithraísta, que después fuera "demonizada" por el totalitarismo religioso judeo-cristiano relacionándola con cultos sangrientos, como el de Moloc. El término "Sam" es, además, el diminutivo inglés de Samuel, el profeta de Israel, y a su vez representa un prefijo del hebreo para muchos términos de su tradición histórico-esotérica: SAM-aria, SAM-ael, SAM-son y puede que hasta el propio SAM-hain. Con estos datos, podemos presumir Berkowitz formuló su cuento satánico en unos pocos y errados conocimientos sobre la naturaleza del Samhain, reunidos a partir de un libro antipagano, ya sea en contra del Samhain o del Wiccan-Sabbath.

En la actualidad, Berkowitz integra desde la cárcel una misteriosa organización llamada "Jews for Jesus", es decir, "Judíos por Jesús", que financia parte de los medios de difusión de su "conversión" al cristianismo y hasta mantiene páginas de Internet dedicadas a él y a la salvación de su alma. Es ésta, quizás, la muestra más clara del profundo conflicto interior entre Berkowitz y su lado judío, ese lado simultáneo de un padre que lo abandona y otro padre que lo adopta, y de sus delirantes nexos con un cristianismo hasta el que no puede llegar sin dejar de ser primero un judío, un "judío por Jesús"... Dominado por su sangre.

Otro dato importante, aunque poco recordado, es que en febrero de 1979 Berkowitz llamó a una conferencia de prensa para declarar públicamente que sus "motivaciones satánicas" eran en realidad una mentira y que las había "inventado en su propia mente para poder perdonarse por lo que hizo", aunque sin dejar claro entonces el verdadero móvil de sus asesinatos rituales. Sin embargo, de esta confesión nunca más habló e insiste hasta el día de hoy en el retomado mito del culto satánico, casi como si hubiese olvidado sus palabras aquel día. La judería reaccionó inmediatamente a esta revelación de Berkowitz, en su necesidad de mantener vigente la fantasía de los asesinatos por un loco satanista (y hacer que el tema se centrifugue lejos de cualquier relación las razones teológico-raciales de Berkowitz para haber cometido los asesinatos) a través de diversos autores judíos como Daniel Schwartz y Richard Weidenbacher, quienes "explicaron" que este rechazo a los demonios se debía a que Berkowitz, luego de pasar un tiempo con un ministro bautista, terminó convencido por el religioso de que podía recibir el perdón divino para su alma sólo si tomaba la responsabilidad completa e individual por sus crímenes olvidando el asunto demoníaco.

Es así como uno de los crímenes rituales religiosos judíos más salvajes y múltiples de este siglo puede haber quedado registrado como los casi inocentes asesinatos de un "solitario satanista desequilibrado", escondiendo con ello su gravedad y su oscura conexión con hechos de sangre recurrentes que antes y después de él han ocurrido, siempre involucrando a la judería.

Esta es la web oficial de la "secta" que dirije el personaje, desde la cárcel Forgiven For Life - Lifestyle Blog
 
GUILLES DE LAVAL
EL BARON DE PARÍS


Gilles de Laval, 1404, era un joven de atractiva elegancia y sorprendente belleza. Había recibido una gran formación intelectual y militar que lo llevó a tomar lugar al lado de Juana de Arco como primer teniente a favor de su amigo el rey Carlos VII.

Sirvió con tal distinción en las distintas batallas de la época, que fue recompensado con el título de Mariscal de Francia. Descendía de una de las familias más ricas y poderosas de Francia , y a los 11 años había heredado una de las mayores fortunas del país. Se casó a los 16, con su prima e inmensamente rica, Catalina de Thouars. Por aquel entonces su vida transcurría con toda normalidad, incluso acababa de ser padre de una niña. No obstante su conducta cambió tras la captura de su protegida Juana de Arco. El Gilles trató de salvarla casi obsesivamente, pero Juana acabaría siendo quemada en la hoguera.

Tras el duro shock de haber perdido a la mujer que idolatraba en secreto, Gilles se separó de su esposa y se encerró en su castillo, negándose a tener contactos sexuales con ninguna mujer. Entonces comenzó a comenter crímenes y sacrilegios contra la Iglesia, pues trataba de desafiar a Dios por haber permitido que Juana fuese torturada y quemada.

Para divertirse, organizaba en sus castillos lujosísimas fiestas y representaciones teatrales que eran conocidas en toda Europa, pero sus excesivos gastos pronto empezaron a menguar su fortuna y se vio obligado a vender varias de sus propiedades. Preocupado por tales pérdidas, Gilles se fue aficionando a la Alquimia e hizo que se instalase un laboratorio en un ala del castillo, donde trabajaba sin apenas dormir ayudado por alquimistas y magos de toda Europa a la búsqueda de la piedra filosofal, capaz, según la tradición esotérica, de transformar los metales en oro.

Al cabo de cierto tiempo, su sueño no daba efecto, todo lo contrario, los alquimistas y magos le costaban una fortuna que lo iba arruinando cada vez más hasta que despidió a la gran mayoría. Los pocos que quedaron a su mando le dijeron que sólo con la ayuda del Diablo podría conseguir el oro que necesitaba.

Algunas de sus numerosas biografías, cuentan que Gilles, llamado Barba Azul, había hecho testamento legando parte de sus bienes a Satanás, pero reservándose su vida y su alma, según la leyenda en las escrituras del castillo, figura como titular el mismo Diablo.

Este personaje sentía una predilección por los niños y los adolescentes, hasta el punto de que se le atribuyó la muerte de 200, tal vez más...
Hacía entrar en su castillo a algunos de los niños mendigos que pedían limosna frente al puente levadizo, que eran retenidos contra su voluntad por sus servidores, violados y desmembrados posteriormente. La sangre y otros restos se conservaban para propósitos mágicos.

Gilles contó en alguna ocasión como disfrutaba visitando la sala donde los chicos eran a veces colgados de unos ganchos. En una ocasión, se acercó a un niño que había elegido previamente y lo llevó al gran lecho que ocupaba el fondo de la sala de "torturas". Después de algunas caricias, tomó una daga que colgaba de su cintura, y riendo a carcajadas cortó la vena del cuello del niño. Frente a la sangre que brotaba y al cuerpo que se convulsionaba, Gilles se puso como loco. Le arrancó las vestimentas, tom%oacute; su propio miembro y lo frotó en el vientre del niño, que dos de sus cómplices sostenían porque el niño estaba sin conocimiento.

Cuando por fin salió el esperma, tuvo un nuevo acceso de rabia, cogió una espada y de un golpe le cortó la cabeza. Gilles, en pleno éxtasis se tumbó sobre el cuerpo decapitado, introdujo su sexo entre las piernas del cadáver, gritando y llorando hasta un nuevo orgasmo, se derrumbó sobre el cuerpo cubriéndolo de besos y lamiendo la sangre. Luego ordenó que quemasen el cuerpo y que conservasen la cabeza hasta el día siguiente. En ese mismo suelo, desnudo y manchado de sangre se había quedado dormido. Se dice que Gilles tras cometer crímenes de vampirismo y necrofilia caía en un pesado sueño, casi en coma, hecho que se reproduce en otros asesinos vampíricos y necrófilos que también dormían después de cometer el crimen.

Pidió que le trajeran la cabeza y ante ésta, se arrodilló bañado en lágrimas y prometió reformarse. La besó largamente y se fue a su cama llevándola consigo y diciéndole que muy pronto se reuniría con otras cabezas tan bellas como ella...

Uno de los mayores placeres de Gilles era tener las cabezas decapitadas clavadas ante su vista. Cuando tenía bastantes cabezas cortadas, celebraba una especie de concurso de belleza, en el cual sus amigos e invitados votaban sobre cual era la más bella. La cabeza ganadora era dedicada a un uso necrofílico.

Poco a poco los habitantes del pueblo tenían sospechas de que Gilles fuera la causa de las desapariciones de muchos niños y jovenes, estos rumores llegaron a la corte del duque de Bretaña, quién ordenó abrir una investigación. El 13 de septiembre fue detenido en el pueblo de Machecoul por un grupo de soldados, que hallaron en su propiedad los cuerpos despedazados de 50 adolescentes. El duque de Bretaña lo acusó de haber asesinado e inmolado entre 140 y 200 niños en prácticas diabólicas.

Se le infligieron todo tipo de torturas para obligarle a confesar sus crímenes, que negaba a pesar de las evidencias, pero fue sólo la amenaza de la excomunión lo que le hizo confesar detalladamente. En octubre, Gilles aceptó voluntariamente todos los cargos que se le imputaban y confesó que había disfrutado mucho con su vicio, a veces cortando la cabeza de un niño, y otras golpeando a los jovenes hasta la muerte con un palo y besando los cuerpos muertos, deleitándose sobre aquellos que tenían las cabezas más bellas y los miembros más atractivos. Afirmó ante los magistrados que su mayor placer era sentarse en sus estómagos y ver como agonizaban lentamente, y que no hizo mas que seguir el dictado de su propia imaginación con el único fin de darse placer y deleites carnales.

Fue llevado a un descampado junto con dos de sus más destacados cómplices para ser ahorcado y quemado en la hoguera. En el patíbulo manifestó públicamente su arrepentimiento, aconsejando a todos los presentes a no seguir su ejemplo y pidiendo humildemente perdón a los padres de las víctimas.

Murió aferrándose desesperadamente a su fe cristiana. Accediendo a las súplicas de algunos de sus parientes, el cuerpo, parcialmente quemado, fue retirado de la hoguera y enterrado en una iglesia de las carmelitas en Nantes. mucho con su vicio, a veces cortando la cabeza de un niño, y otras golpeando a los jovenes hasta la muerte con un palo y besando los cuerpos muertos, deleitándose sobre aquellos que tenían las cabezas más bellas y los miembros más atractivos. Afirmó ante los magistrados que su mayor placer era sentarse en sus estómagos y ver como agonizaban lentamente, y que no hizo mas que seguir el dictado de su propia imaginación con el único fin de darse placer y deleites carnales.
 
RICKY KASSO
EL ASESINO DE NEW YORK


Ricky Kasso era un joven de 17 años de edad. Lo apodaban el Rey del Ácido por su afición a las drogas alucinógenas. En 1984, la policía recibe una llamada declarando que se había encontrado un cuerpo semienterrado en un hoyo en el bosque de Aztakea. Un grupo de agentes se dirigieron al lugar y se encontró el cuerpo de Gary Lauwers.
Por el alto grado de descomposición debía llevar allí más de dos semanas.
El hombre había sido adagaado unas 32 veces, unas 22 en la cara. La policía enfocó su investigación sobre dos jovenes bastante conocidos por ser habituales consumidores de drogas y cometer actos de vandalismo propios de adolescentes.
Se trataba de Ricky Kasso y su amigo Troiano.
Su arresto más reciente había sido por haber profanado una tumba del siglo XIX, donde robó un cráneo y una mano. Según sus declaraciones, los pensaba utilizar en un rito satánico. Poco después fueron puestos bajo custodia, y en un interrogatorio casi de rutina ambos confesaron a los agentes haber cometido aquel asesinato.
Decían que se habían unido a un grupo satánico local conocido como Los Caballeros del Circulo Negro, que tenía alrededor de veinte miembros y era conocido por sus sacrificios animales a su dios Satán. De ahí podría ser que por eso Lauwers tuviera los ojos extraídos.
Kasso declaró que estaba en el bosque con Lauwers y dos amigos, Quinones y Troiano. Dice que comenzó a sentirse extremamente agresivo, entonces comenzó a golpear a Lauwers hasta perder el control. Luego reconoce haber sacado un cuchillo del bolsillo y haberlo adagaado gritando una y otra vez
-"Di que amas a Satanás" y Lauwerrs contestaba,
-"No, yo solo amo a mi madre!" Siguió ensañándose con él hasta que lo mató.
Cuando vió lo ocurrido confiesa haber sentido miedo, pero en ese preciso momento dice que escuchó el graznido de un cuervo que identificó como una señal de Satanás diciéndole que el crimen había sido en su honor y eso era un hecho positivo para él. En el juicio por asesinato en segundo grado, Troiano declaró que el crimen no tenía nada que ver con los satanistas ni con Los Caballeros del Circulo Negro, y afirmó haber sido solo un testigo, y que las drogas habín; sido el principal motivo de que Kasso cometiera el crimen.
Kasso se los habría extraido durante el forcejeo que mantuvieron ambos con el cuchillo. Finalmente dicen haber recubierto el cadáver con hojas y haberlo abandonado en el bosque.
Richard Kasso se suicida colgándose en su celda de la prisión.
Unos años más tarde, salía a las pantallas la película My Sweet Satan (Mi dulce Satanás), basada en la verdadera historia de Ricky Kasso.
 
se que esta repetido, pero esta biografia esta demasiado interesante... si quieren saber mas de este asesino, no dejen de leer este post...

MANUEL DELGADO VILLEGAS
EL ARROPIERO


Nacido en 1.943, analfabeto, de escasas luces, hijo de un vendedor de dulces de higo y propenso a enfadarse cuando le brotaban pelillos en el centro del labio superior, porque ello borraba el parecido que creía tener con Cantinflas.

Violador bisexual con antecedentes penales sádico, con ocho muertes probadas, otras 14 investigadas y 26 más confesadas por él mismo.

El Arropiero fue detenido a comienzos de 1.971 en el Puerto de Santa María por estrangular a su novia, que apareció con los leotardos anudados al cuello. Los policías se encontraron ante un necrófilo, ya que Delgado reconoció que se acostó varias veces con el cadáver. Tras la detención empezó a desgranar una secuencia de crímenes terribles perpetrados durante varios años de vagabundeo.

Un equipo de psiquiatras dictaminó que Manuel Delgado tenía el cromosoma XYY o cromosoma de Lombroso, específico de la conducta criminal.

Es el mayor asesino de la historia de la criminología española. Manuel Delgado Villegas "el Arropiero" se declaró autor de 48 muertes. No fue juzgado nunca, dado que se le ingresó en el Psiquiátrico de Carabanchel.

Murió hace unos pocos años en libertad, tras beneficiarse de la nueva legislación penal. Hacía a la vida cuando su madre la perdía por traerle al mundo. Era una fría mañana de 1943. El hambre y la miseria de la postguerra inundaban España.

Su padre, un honrado trabajador, se ganaba la vida fabricando y vendiendo golosinas caseras hechas con arrope, un líquido dulzón, negruzco y espeso que se hace con higos. De ahí el alias de "el Arropiero" que luego heredaría su tristemente famoso hijo. Al fallecer su esposa dejó la criatura al cuidado de la abuela y marchó a vivir a Puerto de Santa María, donde posteriormente se volvería a casar.

TRABAJABA DE GIGOLO Y ASESINABA A SUS VÍCTIMAS
Manuel se crió con varios parientes diferentes, que le propinaban frecuentemente palizas que le curtieron el cuerpo y endurecieron el corazón. Acudió a la escuela pero fue incapaz de aprender a leer y escribir. Mostraba un carácter bastante violento y la promiscuidad empezó a ser su norma de vida. Era bisexual.

"Hacía a pelo y a pluma. Ya cuando tenía 12 o 13 años nos venía contando que había ligado a un homosexual o pisado a tal o cual niña" - comentaban en el pueblo.

Empezó a gozar de gran predicamento entre homosexuales y prostitutas, empezando a vivir a su costa. Su "éxito" como gigoló se debía a que padecía anaspermatismo, es decir, ausencia de eyaculación, por lo que era capaz de practicar repetidos coitos en busca de un orgasmo que no conseguía alcanzar.

A los 18 años ingresó en la Legión, donde además de iniciarse en el consumo de grifa, debiendo ser sometido a una cura de desintoxicación, comenzó a padecer ataques epilépticos (nunca se supo si fingidos o no) que le sirvió para ser declarado no apto para el servicio militar. A partir de entonces se dedica a recorrer la costa mediterránea ejerciendo la mendicidad, robando en las casas de campo y chuleando a prostitutas e invertidos.

Es detenido en numerosas ocasiones por "la gandula", la famosa ley de vagos y maleantes, más tarde denominada de peligrosidad social. Jamás llegó a ingresar en prisión, dado que las convulsiones neurológicas que escenificaba lo conducían a establecimientos psiquiátricos de los que rápidamente salía.

Contaba 20 años de edad cuando "el Arropiero" emprende su carrera criminal. Era l964. Hasta entonces los delitos no habían pasado de proxenetismo, descuidero, paso clandestino de fronteras, etc. Al día siguiente de año nuevo, paseando por la playa de Llorac, en la barcelonesa localidad de Garraf, se le cruzaron los cables.

"Vi un hombre dormido apoyado en un muro. Me acerqué a él muy despacio y, con una gruesa piedra que cogí cerca del muro, le di en la cabeza. Cuando vi que estaba muerto, le robé la cartera y el reloj que llevaba en la muñeca. ¡No tenía casi nada y el reloj era malo!".

Siete años tardó la justicia en demostrar su culpabilidad, pese a que el cadáver fue descubierto a los l9 días del crimen. La víctima, un cocinero, había acudido a la playa desde la Ciudad Condal para recoger un par de saquitos de arena para la cocina y se recostó a descabezar una pequeña siesta de la que jamás despertó.

Tres años después de este asesinato volvió a las andadas, ahora en Ibiza. En un chalet deshabitado de Cam Plana, a cinco kilómetros de la capital, abandonaba el cadáver desnudo de una estudiante francesa que ese día cumplía los 21. La muchacha había acudido al lugar con un norteamericano y, tras ingerir varias dosis de LSD, éste intentó mantener relaciones sexuales, pero ella se opuso tenazmente. El yanqui, desanimado, abandonó la casa dejando la puerta abierta. La casualidad hizo que "el Arropiero" le viera salir y, pensando que era un ladrón, intentó imitarle, encontrándose con la hermosa joven dormida. Esta tampoco despertaría.

Las andanzas del "vagabundo de la muerte" continuaban y en un viaje relámpago a la capital de España asesinaba de un golpe de karate al inventor del slogan "Chinchón, anís, plaza y mesón". El cadáver apareció en un recodo del río Tajuña sin pantalones, albarcas ni calcetines.
"Lo maté porque le vi en compañía de una niña a la que trató de violar" – fue su excusa.

La siguiente víctima, un millonario vicioso. Se trataba de un barcelonés que contrataba regularmente sus servicios por el precio de 300 pesetas la sesión. Se encontraban en la tienda de muebles propiedad de este industrial, escenario habitual de sus reuniones, cuando Manuel le solicitó mil pesetas argumentando que tenía una necesidad urgente. El cliente prometió dárselas al final pero, concluido el acto, le pagó las 300 de rigor.

"Por eso le pegué en el cuello con el canto de la mano y cayó al suelo. Cuando le estaba quitando la cartera se despertó y empezó a insultarme ¡él a mí!, por lo que agarré un sillón, le arranqué una pata y le di con ella en la cabeza". Después le remató estrangulándolo. Le partió el cuello.

No había terminado aún el año l969 cuando cometió su acto criminal más execrable. Asaltó a una señora de 68 años, propinándole un fuerte golpe. Después la arrojó desde una altura de 10 metros, descendió en su búsqueda y arrastró el cuerpo ensangrentado hasta el interior de un túnel, donde sació su degenerado instinto sexual mientras lentamente la estrangulaba. Horrible acto de necrofilia que volvió a repetir durante las tres noches siguientes.

PRACTICABA LA NECROFILIA CON SU NOVIA MUERTA
En septiembre de l970 decidió trasladarse a vivir al Puerto de Santa María con su padre, para ayudarle en la fabricación de arropías y vender golosinas en un carrito por las calles. Pronto hizo amistad con un homosexual, con el que mantuvo secretas relaciones.

"Fuimos a dar un paseo en moto y cuando íbamos a salir a la carretera general, me acarició. Le dije que se estuviera quieto, pero no me hizo caso. Enfadado, paré y le di un golpe en el cuello, despacio, pero era tan flojo que se cayó y se rompió las gafas. No respiraba bien y me dijo que lo llevara al fresco, junto al río. Allí intentó otra vez tocarme y, sin pensarlo, le solté un golpe más fuerte y cayó al fango, boca abajo e inmóvil". El cadáver fue localizado flotando a 12 kilómetros del lugar del crimen.

Durante su estancia en la localidad costera entabló relación con una subnormal, muy conocida por su desmesurada afición a los hombres. Llegó a presentarla a su padre como su novia.

"Salimos a dar un paseo y por una veredas fuimos al campo de Galvecito; hacíamos el amor siempre en él sin que nadie nos viera. Lo hicimos, como siempre, de muchas formas pero me pidió una cosa que me daba asco. Cuando me negué a ello me insultó y me dijo que no era hombre, pues otros se lo habían hecho".

La infeliz no se apercibía de que estaba firmando su sentencia de muerte.
"Entonces la pegué un golpe y, como no se callaba y me seguía insultando, le puse al cuello los leotardos que se había quitado y apreté hasta que se murió".

Cuanto terminó escondió el cuerpo entre unos matorrales y regresó al pueblo. "Volví a estar con ella el lunes, el martes y el miércoles, y hubiera vuelto hoy si no me cogéis. ¡Estaba tan guapa!, ¡la quería tanto!. ¿No era mi novia?, ¿entonces no podía hacer el amor con ella lo mismo que antes?".

Fue su argumentación al ser detenido por agentes de la Brigada de Investigación Criminal, el 8 de enero de l971. De los 48 asesinatos que se atribuyó –especificó que estuvo a punto de matar a seis personas más para satisfacer su apetito sexual- durante sus siniestras andanzas por Francia, Italia y nuestro país, sólo se llegaron a probar ocho, debido a su extrema complejidad, que hubiera precisado la colaboración policial a nivel europeo. Faltaron acusaciones particulares, había pocos testigos… No se llegó a celebrar la vista oral, sino que en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal se emitió un auto de sobreseimiento libre, por el que quedó archivada la causa y se ordenaba su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario. El de Carabanchel fue su destino, hasta el cierre del mismo hace una década.

En dicho establecimiento fue examinado por expertos psiquiatras de numerosos países y determinaron que se trataba de un peligrosísimo psicópata, a causa de ser poseedor del cromosoma XYY, denominado de Lombroso o de la criminalidad. Los especialistas que estudiaron su caso coincidían en que no se le podía poner en libertad porque "es un criminal nato, un asesino que puede hacer mucho daño siempre, mientras viva".

Por su alteración genética carecía de conciencia, de sentido de la culpabilidad, de remordimientos; creía que era normal, incluso cuando asesinaba. Cortocircuitados los sentimientos, lo hacía con la mayor tranquilidad: ni parpadeo, ni aceleración cardiaca, ni gota de sudor…
Describió con la mayor frialdad posible cómo en Roma mató a su patrona porque se había encaprichado de él y, como era demasiado gorda, no podía abrazarla. En París se encaprichó de una joven que pertenecía a una banda de atracadores; como éstos se negaron a admitirlo en el grupo, acribilló a los cuatro con la metralleta de uno de ellos. En la capital francesa, antes de ser expulsado del país por indocumentado, mató a otra chica por chivata, estrangulándola lentamente.

Prosiguió sus correrías por la Costa Azul, asesinando a una dama de unos 40 años que le llevó a su lujoso chalet ; ella se empeñó en que durmiera abundante y él, contrariado, le machacó la cabeza con una piedra. Le robó el dinero y las alhajas. Igual que haría con un hombre que, al verlo dormido en la playa, se ofreció a que lo hiciera en su casa; tras invitarle a cenar, intentó mantener relaciones sexuales con él. Un apretado cable alrededor del cuello del anfitrión puso fin a su "generosidad".

Curiosamente "el estrangulador del Puerto" aportó un dato que ayudó a la Interpol a cargarle la autoría del crimen. Recordó que, al mantener contacto íntimo con su víctima, se quedó dentro del recto de ésta el vendaje que le cubría el dedo con el que le penetró. El informe del forense recogía que, efectivamente, al hacerle la autopsia se habían encontrado unas gasas en tal lugar.

TRAS ALARDEAR DE SUS CRÍMENES, DESPUÉS LOS NEGABA
Durante las dos décadas largas de internamiento fue sometido a tratamientos por diversos expertos. A consecuencia de ello jamás volvió a mostrarse violento con otros enfermos.

"En ocasiones ocurre que algún interno se mete con él llamándole estrangulador y, sin violentarse, en seguida me llama y viene a presentar la queja oportuna" - declaraba uno de los jefes del centro de Carabanchel.

Bajito y de extraordinaria fortaleza, algo tartaja, blasonaba de cierto parecido físico con Mario Moreno "Cantinflas". Un sujeto enigmático y agresivo, de mente retorcida, sin escrúpulos, en cuyo diccionario no entraban las palabras perdón, piedad o remordimiento, y que alardeaba de sus hazañas delictivas. Se pasaba el día musitando: "Necesito que alguien se acuerde de mi".

Con el paso de los años en el psiquiátrico, su aspecto externo tornó, pese a ser un cuarentón, en el de un anciano de cabello oscuro encanecido, ralo y enmarañado, barba hirsuta, rostro ajado y diabólico, ojos azules como el mar, fríos como el hielo y penetrantes como el acero. Pero su actitud cambió. "No he matado a nadie…" - susurraba a quien quería escucharle.

Como si hubiera olvidado el casi medio centenar de asesinatos de los que alardeaba, describiéndolos con todo detalle en los interrogatorios policiales. Decía que quería curarse, trataba de recuperar la libertad.
Tras el cierre del madrileño psiquiátrico penitenciario de Carabanchel prosiguió su internamiento judicial en el sanatorio alicantino de Foncalen. Con la entrada en vigor del nuevo Código Penal fue puesto en libertad, falleciendo al poco tiempo.
 
FRED Y ROSE WEST
LA CASA DEL TERROR DE GLOUCESTER


EL DESCUBRIMIENTO
El 24 de Febrero de 1994 fue el comienzo del fin de la historia de la casa del terror de Gloucester. Se inicio el descubrimiento del secreto más escondido en 25 Cromwell Street. Fue en la tarde cuando la policía pudo encontrar al dueño de la casa, Frederick West, su esposa Rosemary indica que esta en la parte de atrás de su casa hablando por teléfono celular. El simiesco hombre estaba preocupado por el desorden que había en su jardín, es detenido por la policía, confiesa que su esposa y él no saben de Heather West su hija, "muchas chicas desaparecen" y aclara "toman nombres diferentes para trabajar como prostitutas, ella era lesbiana y tenía problemas con las drogas".

Rose fue interrogada en la casa quien tuvo una confesión similar, Heather desapareció a lo 16 años de edad en 1987 y dijo que era una persona desagradable, perezosa y lesbiana. Toda la noche Fred y Rosa pasan hablando en prisión. Al siguiente día confiesa Fred al detective Hazel Savage que él la había matado. En la estación de policía cuenta como corto en varios pedazos el cuerpo de Heather para enterrarlos y repite con insistencia que Rose no conoce nada del asesinato.

Veinte minutos después niega toda su declaración, "Heather esta viva y sana. Posiblemente en estos momentos este trabajando para el cartel de la droga de Bahrain, tiene un Mercedes, un chófer y una nueva identidad". Fred dice a la policía que puede cavar donde deseen para encontrar a Heather. La policía encuentra tres huesos humanos, pero no pertenecian a Heather. Cuando Fred se entera del encuentro de los huesos, confiesa una vez más el asesinato de su hija, pero niega que los restos del cadáver los haya enterrado en ese lugar.

Fred cuenta a la policía como ocurrió el asesinato, había golpeado a Heather por insolente y agarrado fuertemente por la garganta por que se habá reído de él, la aprieta fuerte hasta que se coloca azul y se detuvo la respiración, intento reanimarla, la llevo a la bañera para mojar su cuerpo con agua, toma su ropa para secarla y luego la bota en la basura. Se aseguro que este muerta, luego cerro sus ojos para descuartizarla con un cuchillo, al cortar la cabeza, Fred escucha un sonido muy desagradable, pero una vez cortada la cabeza, empezó a retorcer sus piernas hasta separarlas del cuerpo, tenia que hacer el cuerpo pequeño para enterrarlo en el jardín y el resto hecharlo a la basura, su cuerpo permaneció enterrado por siete años.

FRED WEST
Fred West , trabajador de una granja en Herefordshire, nació en 1941 en Much Marcle, un pueblo aproximadamente a 120 millas al oeste de Londres, a pesar de los problemas y en la miseria en que vivieron los West tuvieron seis hijos más, Fred fue el consentido de su madre y a su padre lo miro con respeto, no fue un buen estudiante y con frecuencia estaba en problemas por lo cual lo golpeaban con un bara. Daisy, una mujer con sobrepeso, iba con frecuencia a gritar a sus profesores por los castigos que recibía su hijo favorito, por estos hechos sus compañeros lo apodaron "el niño de mama".

A los quince años se retira de los estudios casi analfabeta y se dedica a trabajar en una granja. A los 16 años se convierte en una adolescente muy atractivo para las chicas, su comportamiento era muy agresivo con las mujeres y cogía a cualquiera para hacer realidad sus fantasías. Su padre tenia sexo con su hermana del cual quedo embarazada. A los diecisiete años queda seriamente lisiado en un accidente de motocicleta durando en coma una semana, el resultado, una lamina de metal dentro de su cabeza, su pierna queda lisiada por siempre.

Algo pasaba en su cabeza. Luego de recuperarse del accidente, Fred encuentra una amiga de dieciséis años de edad llamada Catherine Bernadette Costello, apodada Rena, quién desde su niñez había tenido problemas con la justicia, encuentra en ella una ladrona muy experimentada y habilidosa. Se convierten en amantes casi de inmediato, pero el romance acaba cuando ella vuelve unos pocos meses después a Escocía. Fred pone su atención en otras cosas, como meter su mano debajo de la falda de una joven mujer que estaba de pie con él en un club de jóvenes. Impresionada por su actitud escapa del lugar. El accidente en motocicleta de Fred había dejado en su cabeza graves secuelas.

En 1961, Fred y un amigo roban un reloj y cigarrillos en un almacén, este es el comienzo de una etapa muy turbia. Pocos meses después fue acusado por una niña de 13 años amiga de la familia West de violación. Fred colabora poco y defiende su comportamiento como algo normal. Esta actitud y el escándalo causado le originan problemas con su familia, fue obligado a salir de casa y a vivir solo. Alejado de su familia trabaja en construcciones, roba y mantiene relaciones sexuales con mujeres jóvenes. Luego de violar a la niña de 13 años, su medico lo defiende ante la justicia reclamando que padece epilepsia, por consiguiente no paga la condena en la cárcel. A la edad de 20 años, Fred West ya tenia fama de violador de niñas, ladrón mezquino y la deshonra de su familia.

LAS PRIMERAS GOTAS DE SANGRE
En 1962, los padres de Fred le permiten volver a casa en Much Marcle, su novia Rena Costello regresa de Escocia y busca de inmediato a Fred.

Rena no fue una muchacha normal, más bien era una experimentada delincuente juvenil fichada como prostituta. Embarazada de un chofer de autobús asiático y luego de problemas en su casa es aceptado como su compañero a Fred, pero ella no había contado la verdad. Secretamente, se casan en noviembre del mismo año e inmediatamente regresan a Escocia.

Sus padres creían que el niño que esperaba era de Fred. En Marzo de 1963, cuando nace el niño, Fred escribe una carta a la madre de Rena contando que el niño había muerto en el parto y que ella había adoptado uno de inmediato. Aunque Rena había ejercido la prostitución por periodos, no podía soportar el voraz apetito sexual de Fred West. Colin Wilson en el libro "El Cadáver del Jardín" dice cómo el interés de Fred por el sexo normal era mínima.

"Él quería sexo oral, sujeción y…sodomía… a toda hora del día y de la noche". Fred conduce un camión de helados el cual fue dado a su joven mujer. Para alguien tan altamente sexuado como Fred, esto le pareció el paraíso. Su aparente cortesía, responsabilidad y sinceridad, le facilitaba entablar amistad con los adolescentes que se acercaban a su camión de helados narrándoles inocentes cuentos. A pesar de sus continuas infidelidades era muy posesivo con Rena. En 1964, Rena conoce a una hija de Fred llamada Anna Marie. "Adentro de nuevo, fuera de nuevo" esta frase caracterizó como un rodillo varios años su matrimonio. Durante este periodo, responsabilizan a Rena y Fred de la muerte del novio de Anna McFall que había sido degollado. Fred pierde su empleo.

Consigue trabajo en un matadero del cual Colin Wilson dice que afecto mucho a Fred " Hay que explicar: West tenia muy desarrollado la obsesión morbosa por los cadáveres, sangre y desmembramiento. Esto parece explicar su perversión sexual, luego se comprobó su necrofilia y la mutilación de cadáveres como un carnicero". El matrimonio de Rena y Fred se hace inestable. Rena quería regresar con sus hijos a Glasgow, pero Fred no lo permite, así que regresa sola a Escocia.

Afligida sin sus hijos, en Julio de 1966, retorna a Gloucester para encontrarse con su familia y convivir en un trailer. Rena informa al alguacil Constable Hazel Savage que su esposo es un pervertido sexual y que desea llevarse a su hijo. Coincidencialmente había 8 denuncias de agresiones sexuales en el área de Gloucester efectuados por un hombre con la descripción de Fred. A principio de 1967, Anna McFall queda embarazada de Fred, intenta sin éxito hacer divorciar a Fred y Rena para que se case con ella.

Fred responde con nervios las denuncias por los asesinatos y de enterrar los cadáveres cerca del trailer en un parque durante el mes de julio. No sólo efectúa el asesinato de su amante, también el de su hijo aun no nacido. Despacio y metódicamente desmembra su cadáver y lo entierra con su feto. Curiosamente, corta los dedos de los pies, que se pierden del sitio del entierro. Este ritual seria su firma en los crímenes del futuro. Fred actúa muy nervioso después de la desaparición de McFall. Envía a Rena a conseguir dinero como prostituta e inicia las caricias con el joven Charmaine hijo de Rena.

En Enero de 1968, la bella Mary Bastholm de 15 años de edad es raptada de una parada de autobús en Gloucester. Howard Sounes cree que Fred fue el responsable, poco tiempo después otra mujer desaparece en las mismas circunstancias. Había muchos enlaces entre Fred y Mary Bastholm: fue un cliente del café Pop-In (lugar de trabajo de Mary) y ella siempre lo atendía sirviéndole; Fred había sido empleado para hacer alguna construcción cerca al café; Mary había sido vista con un hombre con la descripción de Fred. En Febrero, la madre de Fred muere por complicaciones luego de una operación de la vesícula biliar. Se dedica a robar y cambia de trabajos muy a menudo. El 29 Noviembre de 1968, mientras trabajaba como conductor de entrega de una panadería, encuentra al amor de su vida Rose Letts.

ROSE LETTS
Rosemary Letts nació en Noviembre 1953 en Devon (Inglaterra), su padre Bill Letts fue esquizofrénico, tirano violento que exigió obediencia incondicional a su familia, disfrutaba disiplinandolos y buscando razones para castigarlos, no fue un empleado ideal, la familia siempre sufrió por falta de dinero. Su madre, Daisy Letts, sufría de profunda depresión.

Su hijo Andrew recuerda, " Si nos miraba en la cama hasta tarde, nos arrojaba agua fría encima. Nos ordenaba cavar zanjas en todo el jardín e inspeccionaba como un oficial del ejercito, sino le gustaba tocaba hacer todo de nuevo. A nosotros nunca se nos permitió hablar o jugar como niños normales, nos hería pegándonos con un cinto de cuero y un pedazo de madera, hasta ponernos la piel de color azul o negro... ". Luego de tener sus hijos y hacer frente a su marido, la depresión Daisy Letts se hace crónica y es hospitalizada en 1953, durante el periodo con las terapias de electroshock nace su hija Rosmary, el efecto de estas terapias en el cerebro de su hija fue desconocido. ... hasta años después.

No obstante, Howard Sounes en su libro, Fred y Rose, describe a Rose como un niña diferente: La niña desarrolla el hábito de mecerse sola en su cuna; si se la ponía en un coche para niños sin su freno, la niña se mecía violentamente y lo arrastra por toda la habitación, mueve su cabeza por horas como hipnotizada, cuando empezó a caminar lo hace de forma muy violenta". "Dozy Rosie" (Sonámbula Rosie) como se la llamaba, no fue muy inteligente, sus ojos grandes de color marrón, de bella piel y atractiva cabellera, en edad adulta tuvo la tendencia a engordar. Rosa creció y se convirtió en la favorita de su padre, siempre haciendo cualquier cosa que deseaba en el acto, solo así recibió afecto paternal y escapando a los castigos.

Por su falta de facultades mentales, Rose no fue una estudiante brillante, también, fue víctima de las bromas crueles por su gordura de sus compañeros a quienes les pegaba con violencia cuando se burlaban de ella. Por consiguiente, se hace famosa por su genio agresivo y solitario. En la adolescencia, Rose muestra signos sexualmente precoces, se la ve con frecuencia por los baños de los hombres y acosa sexualmente a su hermano menor por las noches en la habitación de su casa. Su padre mantenía alejados a los chicos que se interesaban en ella. Rose centra su interés sexual en un hombre adulto de su ciudad.

Fue calmada por algún tiempo, pero su aburrimiento y soledad la hacen buscar un hombre con experiencia para que la acompañen. A principios de 1969, Daisy Letts, cansada de su marido lo golpea y abandona llevándose a sus hijos. Sin su padre vigilándola, Rose sale mucho en las noches y gasta su tiempo tratando de seducir a hombres mayores. A mediados de 1969, Rose regresa con su padre, hecho que sorprendió a todo el mundo. En su ciudad corría el rumor de que Rose y su padre tenían relacione sexuales, su padre tenia reputación de seducir a mujeres muy jóvenes , pero no habían pruebas de los hechos. Así la vida de Rose va tomando un rumbo desgraciado, alumna de pésimo rendimiento, problemas con a justicia y baja autoestima. Su única meta era conseguir al mejor amante... entonces aparece en su vida Fred West.

AMOR Y MUERTE
Fred West llena las expectativas como novio para Rose, cuando su padre se entera de que Rose tiene relaciones sexuales con Fred, forma un gran escándalo en los Servicio Sociales y Fred es enviado a prisión, como resultado de esta relación Rose queda embarazada. Entretanto Fred es encarcelado varias veces por robo y Rose regresa embarazada de Fred a la casa de su padre con Charmaine y Anna Marie. En 1970, nace Heather. Con tres niños a su cargo y con su novio en constantes problemas con la justicia, Rose maltrata a sus hijos.

Colin Wilson cree que Rose "simplemente perdió su estado de animo, demostrándolo con castigos violentos y estrangulamientos. Anna Marie dijo que era una mujer sin control y maniática." Mientras Fred estaba en la cárcel, Charmaine el hijo del camionero asiático es asesinado, su cuerpo fue enterrado bajo el piso de la cocina de su casa en Midland Road el cual fue descubierto 20 años después. Antes de ser enterrado se le corto los dedos y rotulas. Fred guardaría esta evidencia criminal contra Rose el resto de su vida. Gloucester era un pueblo grande al oeste de Indiana en donde Rose y Fred se divertían mucho y conseguían ingresos adicionales.

Rose invitaba con frecuencia a un indio de la región a su casa en Midland Road para tener sexo con el, Fred escondido y muy animado miraba por un agujero las relaciones sexuales de su esposa con el indio, no gustaba del sexo ordinario, le encantaba la flagelación, los vibradores, sadismo, lesbianismo y tomaba fotos a Rose que las publicaba en revistas pornográficas. Cuando Rose asesina Charmaine, se forma un problema para ambos y una oportunidad para Rena la primera esposa de Fred, ella buscaba con insistencia a Charmaine, entonces Fred decide asesinarla es estrangulada, sus dedos cortados y su cuerpo desmembrado es enterrado en varias partes.

En Junio de 1972, Rosa tiene otro hijo con Fred llamado Mae West, se casan en Enero en la Oficina de Registros de Gloucester.

Fred y Rose necesitan una casa para levantar su creciente familia y también acomodar el negocio de prostitución de Rose, lo colocan en número 25 de Cromwell. La casa no era muy grande por fuera, pero su interior era muy cómodo, con garaje y una bodega muy grande. Fred tenía planes para la bodega, acondicionarla para que Rose pueda atender a sus clientes y hacerla a prueba de ruidos para usarlo como "sala de torturas".

Su primer cliente fue su hija de ocho años Anna Marie, Fred y Rose la desnudaron, la amordazaron, le atan las manos atrás de la espalda y le dicen que es muy afortunada por tener que satisfacer a sus padres. Mientras Rose sujeta a la niña, su padre la viola. El trauma fue tan fuerte que no pudo ir a la escuela por varios días. La niña fue amenazada si decía algo acerca de la violación. Estas violaciones ocurrieron con frecuencia por parte de Fred con su hija Anna Marie. A finales de 1972, Fred y Rosa contratan una muchacha de 17 años llamada Coroline Owens como niñera y prometen a su familia que la cuidarían mientras trabaja con ellos.

Caroline era muy atractiva, Rose y Fred competían para seducirla, Caroline no se siente a gusto con ellos y decide dejarlos, entonces es secuestrada y violada, Fred le dice: "Si no haces lo que yo quiera, te dejare con mis amigos negros en la bodega, luego te degollaremos y enterrare tu cadáver bajo el piso de Gloucester". Atemorizada, por la actitud de Fred, guarda silencio. Cuando su madre mira los golpes en su cuerpo, logra que le cuente la verdad y llama a la policía. En la audición de Enero de 1973.

Fred con treinta años y Rose con 19 y embarazada de nuevo, engañan al juez alegando que Caroline no fue obligada hacer nada contra su voluntad y a pesar de su ficha criminal, el juez no cree que Fred West sea capaz de causar violencia e impone una leve multa contra ellos y son dejados en libertad. Por la mismo época, los West hacen amistad con una costurera llamada Lynda Gough. Eventualmente, Lynda se desplaza por la calle 25 Cromwell para recoger a su hijo. Algo ocurre en la amistad y Lyinda es asesinada. Fred desmembra su cuerpo y es enterrado en su garaje. Siguiendo su ritual, corta los dedos y las rotulas,.

Cuando la familia de linda pregunta por ella, ellos dicen que ella permaneció con ellos pero ya se había marchado. Un patrón de crímenes horrible fue surgiendo, mujeres jóvenes llegaba a 25 Cromwell bien como inquilinos, amigos o niñeras, pero poco apoco se fue conociendo sus vidas, la casa fue un monumento a la depravación de sus habitantes.

LA CASA DE LOS HORRORES
El año de 1973 fue un año para celebrar los West, quedan libres de culpa por el secuestro y violación de Caroline Owens y el asesinato de Lynda Gough, crímenes que la policía no tuvo muy encuenta. Con ánimos para seguir cometiendo crímenes, en noviembre secuestran a Carol Ann Cooper de quince años de edad, se divierten sexualmente con ella, luego siguen el ritual, la estrangulan, desmembran su cuerpo, le cortan los dedos, rotulas y la entierran, así va creciendo los muertos en la calle 25 Cromwell. Como un buen trabajador Fred hace mejoras en su casa, amplia bodega y hace una ampliación de la casa.

Esas mejoras la hacia en horas poco usuales. Tiempo después, Lucy Partington estudiante universitaria va a casa de su madre para festejar la navidad. El 27 de diciembre, Lucy va a visitar a un amigo discapacitado y toma un autobús alrededor de las 10 P.M, tuvo la desgracia de encontrarse con Fred y Rose, quienes la secuestraron y asesinan. Carol Ann Cooper fue torturada durante una semana y luego asesinada, su cuerpo fue cortado y enterrado en los proyectos de construcción de Fred.

Tanto Lucy como Carol, fueron reportadas como desaparecidas, pero es con estos casos donde los West quedan involucrados con las desapariciones. Entre Abril de 1974 y Abril de 1975, tres mujeres jóvenes Therese Siegenthaler de 21 años, Shirley Hubbard, de 15 y Juanita Mott, 18, sufren el mismo destino de Carol Ann Cooper y Lucy Partington. Son torturadas, sus cuerpos desmembrados y enterrados bajo el suelo del garaje de la casa de los West.

La práctica de la esclavitud con sus víctimas fue el mayor placer de Fred y Rose. algunas de ellas tenían toda su cabeza envuelta con cinta y un plástico introducido en su nariz para dificultarles la respiración, sufrían al extremo la esclavitud, permanecían atadas como animales en el garaje de los West. Increíblemente a Fred no le era suficiente la morgue que tenia en el garaje de su casa, continuaba robando para pagar las mejores que hacia a su casa. El proyecto de construcción era muy importante para los West, cubrían con cemento los hábitos monstruosos de el y su esposa.

En 1976, los West seducen a una mujer joven en una casa de rehabilitación. En la calle Cromwell, la Señorita A, fue testigo como un grupo de jóvenes mujeres permanecían esclavas, violadas por Fred y agredidas por Rose. Según la Señorita A, una de estas mujeres fue probablemente Anna Marie, hija de Fred que fue la pareja sexual de su padre y con quien practicaba sexo con sadismo, además la obligaba a tener sexo con sus amigos.
 
DONATIEN FRANCOIS
EL MARQUES DE SADE


Donatien François Alphonse, Marqués de Sade, se hizo famoso durante su tiempo por la perversión de su conducta sexual, que hizo que el psicólogo Krafft-Ebing diera el nombre de "sadismo" a la perversión sexual que goza inflingiendo dolor.

En la vida del Marqués de Sade no se sabe con certidumbre lo que fue verdad y lo que es leyenda. Las descripciones que hace en sus obras "Las ciento veinte jornadas de Sodoma, Justine, Julliette, La philosophie dans le boudoir" han hecho que se le considere un Gilles de Rais del s. XVIII que buscaba en el sexo lo que de Rais encontraba en la efusión de sangre, la pederastia y el crimen. Acusado de golpear con un látigo a las jóvenes que hacía llevar a su casa de Arceuil, fue condenado a la cárcel, pena que el Rey conmutó por ser encerrado en un castillo.

Más tarde (1772) vuelve a ser acusado por haber administrado polvos envenenados como afrodisiaco a varias prostitutas de Marsella. Vuelve a ser encerrado al serle conmutada la pena de muerte a que se había hecho acreedor.

Se pasó la mayor parte de su vida en las cárceles o en el manicomio de Charenton donde murió. Como criminal pervertido, bisexual y como loco ha pasado a la posteridad y también como iniciador de la "novela negra".
 
PETER SUTCLIFFE
EL DESTRIPADOR DE YORKSHIRE


Entre 1975-84 aterrorizó el Norte de Inglaterra con su martillo y otros instrumentos de tortura. Había sido sepulturero y contó que Dios conversaba con él y le ordenaba matar prostitutas. Obedeció matándolas a martillazos. El 2 enero 1981 fué capturado sentado en un coche con una prostituta. Confesó de plano todos sus crímenes. Además de las 13 que asesinó en Inglaterra se cree que mató a otras en Francia y Suecia durante sus viajes a estos países. Condenado a cadena perpetua e ingresado en la prisión de Parkhurst en la isla de Wight. En 1983 fué atacado por otro preso. Tuvieron que darle 84 puntos en las heridas. Fué trasladado al pabellón de seguridad del Hospital Psiquiátrico de Broadmoor en Berkshire. Su estado mental se ha deteriorado y la última noticia es que suele estar incoherente.

Empieza su historia de crímenes con el asesinato de una prostituta del barrio chino de Chapeltown en Londres el año 1975. Sus víctimas eran elegidas entre las prostitutas de aquellos barrios siniestros. Pero al verse acosado por la policía que realizó un despliegue jamás visto antes en Inglaterra, se desplazó de ciudad en ciudad por el Norte del país y nunca cometió dos crímenes en el mismo lugar.

Entre junio de 1977 y mayo de 1978 atacó a siete mujeres, cinco de las cuales murieron y dos quedaron malheridas. Pasó casi un año sin atacar a ninguna mujer hasta que asesinó a una joven en Halifax, que no era prostituta.

Así mató hasta 12 mujeres a las que golpeaba el cráneo y luego las apuñalaba salvajemente. El asesino era un hombre casado que al parecer hacía una vida normal acompañando a su mujer al trabajo "para defenderla del Destripador", y luego viajando de ciudad en ciudad en su camioneta para realizar su trabajo como repartidor.

Cuando fué detenido, hallaron en la guantera de su camioneta más de 30 armas utilizadas en sus crímenes. Tres conocidos psiquiatras le diagnosticaron de "esquizofrenia paranoica". Confesó que él creía estar cumpliendo una misión divina desde los 20 años, cuando oyó una voz en el cementerio donde trabajaba de enterrador que le ordenaba limpiar las calles de prostitutas. Pero además de matarlas las asaltaba sexualmente.

Fué arrestado en Sheffield por casualidad por posesión de matrículas de coche robadas. La policía que sabía que el asesino tenía el grupo B sanguíneo y comprobar que Sutcliffe lo tenía también entró en sospechas.

Estrechamentre interrogado, acabó confesando sus crímenes, así como su móvil: la venganza, desde que una prostituta le estafó 10 libras. Fué sentenciado a cadena perpetua y encarcelado en el ala hospitalaria de la prisión especial de seguridad de Parkhurst, en la Isla de Wight. Allí fué atacado por otro prisionero en 1983, que casi le saca un ojo y le rajó la cara con una taza rota. Tengo su fotografía en la Galería de Criminales que he puesto en el Museo de Antropología Médica y forense que hice en la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense. En total confesó haber asesinado a 13 mujeres.
 
DENIS NILSEN

Asesino inglés, alcohólico y homosexual. Vivía sólo con su perrita "Beep". Considerado como uno de los más infames asesinos múltiples de Inglaterra, estuvo primero varios años en el Ejército, luego fue policía y por último como empleado público trabajaba como Director ejecutivo de la Oficina de Empleo del West End de Londres.

Reclutaba homosexuales en los clubs nocturnos frecuentados por éstos, los llevaba a su casa y los embriagaba con licores. Luego los estrangulaba, los lavaba y practicaba con ellos toda clase de aberraciones.

Escondía los cadáveres bajo el entarimado de la casa y de vez en cuando los sacaba para lavarlos de nuevo y conversar con ellos. A algunos los descuartizaba, guardaba las cabezas en frigorífico, y el resto lo iba tirando en menudos fragmentos por el retrete.

A veces guardaba fragmentos en bolsas en los armarios. Llegó un momento en que los retretes y los desagües se atascaron y el olor a cadáver fue sentido por los vecinos.

A veces se llevaba las bolsas y las quemaba en el jardín. Pero en 1983 fue denunciado a la policía que al investigar halló restos humanos en los desagües. Asesinó a 16 homosexuales. Una vez detenido confesó todos sus crímenes sin oponer resistencia. Fue juzgado y condenado a cadena perpetua, siendo encerrado en la prisión de Wakefield en Yorkshire donde aún permanece.
 
HENRY DESIRE LANDRU
EL MODERNO BARBA AZUL


Asesino francés (1869-1922)

Su proceso tuvo gran resonancia en toda Francia. La policía calculó que había asesinado a unas 300 mujeres, cifra exagerada. Él nunca confesó su culpabilidad, aunque la verdadera cifra pudiera rondar los 60 asesinatos. Había sufrido varias condenas por fraude y estafa. Entonces decidió utilizar el procedimiento del anuncio matrimonial, lo que era un medio seguro para conquistar a mujeres solas y frustradas.

Con su encanto especial las convencía para que le dejasen su fortuna y luego las asesinaba en su "Villa Ermitage" donde había pasado la luna de miel con ellas. En una estufa incineraba sus cuerpos descuartizados. Los cuerpos nunca fueron hallados aunque sí algunos de los enseres de las infelices mujeres. Sin embargo, la familia de una de las desaparecidas realizó investigaciones que llevaron a la identificación de Landru como el responsable de su muerte.

Declarado culpable el 30 noviembre de 1921, murió en la guillotina proclamando su inocencia hasta el final. La prueba en la que se basó la polic’a para inculparle fue un cuadernito hallado entre sus pertenencias donde llevaba anotado el nombre de todas las mujeres desaparecidas y las cantidades que le habían proporcionado.

Llamado "El Moderno Barba-azul" fué el asesino de masas más famoso de Francia. Utilizaba su encanto para ganarse el corazón de docenas de mujeres solitarias. Ellas querían casarse; él quería su dinero y sus vidas para garantizar su silencio.

Landru nació en el corazón de París en 1869, en la época del can-can, del Moulin Rouge, los dibujos de Toulouse-Lautrec. Aquel mundo brillante, romántico y erótico no estaba al alcance del hijo de un fogonero de fundición y una costurera como era él. Su clara inteligencia le hubiera llevado lejos si hubiera seguido por el buen camino, pero decidió convertirse en estafador siendo detenido varias veces por pequeños hurtos. Pero él quería progresar y en 1909 decidió vivir de las mujeres.

La madre muere y el padre al ver que tenía un hijo criminal, decide colgarse de un árbol en el Bois de Boulogne. Sin embargo, Landru siguió adelante con su objetivo: las mujeres y el dinero. No le fué difícil en aquella sociedad de París en que la mujer estaba considerada como presa o juguete para los hombres. La prostitución había aumentado de forma extraordinaria. La ambición de cualquier muchacha era la de encontrar un marido que pudiera mantenerla.

Landru utilizó un viejo truco para hacer saber que era un viudo de buena posición que deseaba casarse: simplemente puso un anuncio en los periódicos. Recibió miles de contestaciones. Seleccionó las que le parecieron más interesantes, alquiló una villa aislada en las afueras llamada "Ermitage", y empezó a hacer contacto con las pretendientes.

Atento y encantador se ganaba su confianza, especialmente mujeres solitarias, viudas y con algún capital. Y así fueron cayendo una tras otra en la trampa tan hábilmente preparada por el asesino. Después de un breve plazo durante el que gozaba de sus encantos, las convencía para que le dejasen sus ahorros. Luego, las mataba, las descuartizaba con una sierra y las quemaba, incinerándolas en el horno de la villa "Ermitage".

Así consiguió casarse con 24 mujeres (que se sepa, pues es seguro que fueron muchas más), las envenenaba y las enterraba en diversos lugares o las incineraba. Se llegó a la conclusión después de haber estudiado su cuaderno de notas donde llevaba la "contabilidad" de sus ganancias, y que cayó en manos de la policía, que llegaron a ser 300 mujeres las que asesinó, según afirmó el Inspector Belin que le conoció muy bien y logró detenerle. Landru se negó a dar detalles de sus crímenes durante el juicio así que nunca se supo a ciencia cierta dónde escondía los cadáveres, ni si las quemaba a todas o las descuartizaba y enterraba.

Fué hallado culpable y condenado a la máxima pena. El 25 de febrero de 1922 salía del patio de la Prisión de Versalles, descalzo y en camisa hacia la guillotina. Poco después rodaba su cabeza en el cesto lleno de serrín.

Fué condenado "sin pruebas", sólo con pruebas circunstanciales: el cuaderno de notas y el horno donde las incineraba. Años más tarde se hallaron muchos cadáveres hechos trozos en los alrededores de la casa.
Qué tenía aquel hombre cincuentón, poco atractivo, calvo, de maneras suaves, que trastornaba a las mujeres? El Inspector Belin que le admiraba como cuenta en sus memorias, cree que poseía un poder hipnótico, algo así como las serpientes.
 
WILLIAM BURKE Y WILLIAM HARE

Después de una disputa, Burke abandonó a su esposa y se marchó a Escocia donde trabajó como obrero del Canal Unión. Se unió a una mujer llamada Helen Dougal en Edinburgo en 1827. Allí conoció a William Hare que regentaba una casa de mala nota.

Murió uno de sus inquilinos y como los anatomistas necesitaban cadáveres, decidió venderlo al famoso anatomista Robert Knox que tenía su estudio en la calle "Surgeons Square, 10". Knox le pagó 7 libras 10 chelines. Burke y Hare decidieron continuar el negocio. Atraían a su casa a algún viandante y allí le asfixiaban. Llevaban el cuerpo a Knox que les pagaba de 8 a 14 libras por cada uno. Así asesinaron a 15 personas por lo menos sin levantar sospechas. Pero un soldado y su esposa que se alojaban en la pensión de Hare, se dieron cuenta y los denunciaron.

Detenidos, Burke confesó sus crímenes siendo colgado el 28 de enero de 1829. Hare se libró de la horca y se marchó a Inglaterra. Helen Dougal se libró de ser linchada y se fué también a Inglaterra donde vivió y murió con un nombre supuesto.

El cadáver de Burke fue diseccionado por el Profesor de Cirugía de Edinburgo ante un numeroso público. Más tarde fue esqueletizado y aún el esqueleto se conserva en aquella Universidad.

La casa del Dr. Knox fue atacada por una muchedumbre enfurecida y tuvo que huir de Edinburgo falleciendo en Hackney en 1862.
 
Gracias por la informacion de Petiso, se ve que mi memoria me jugo una mala pasada con su nacionalidad y con el nombre... aunque creo que en el reportaje lo exageraron, porque estoy seguro de que hablaban de varias muertes por el sistema del clavo
 
Gilles de Rais

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Con apenas 20 años, Gilles de Laval, barón de Rais, era ya un joven de atractiva elegancia y sorprendente belleza. Había recibido una esmerada formación intelectual y militar que lo llevó a tomar lugar al lado de Juana de Arco como primer teniente a favor de su amigo el rey Carlos VII. Sirvió con tal distinción en las distintas batallas de la época, que fue recompensado con el título de Mariscal de Francia. La suerte le seguía sonriendo desde su venida al mundo en 1404.

Descendía de una de las familias más ricas y poderosas de Francia , y a los once años había heredado una de las mayores fortunas del país, que se había incrementado tras casarse a los dieciséis, con su prima e inmensamente rica, Catalina de Thouars.

Por aquel entonces su vida transcurría con total normalidad, incluso acababa de ser padre de una niña y era uno de los nobles más ricos de Europa. No obstante su conducta cambiaría tras la captura de su protegida Juana de Arco. El joven Mariscal trató de salvarla con una obstinación casi obsesiva, pero de poco le iba a servir, pues Juana acabaría siendo quemada en la hoguera.

Tras el duro shock de haber perdido a la mujer que idolatraba en secreto, Gilles se separó de su esposa y se encerró en su castillo de Tiffauges, negándose a tener contactos sexuales con ninguna mujer. Entonces comenzó una insólita carrera de crímenes y sacrilegios contra la Iglesia, pues trataba de desafiar a Dios por haber permitido que Juana fuese torturada y quemada.

Para divertirse, ordenaba que se organizasen en sus múltiples castillos lujosísimas fiestas y representaciones teatrales que eran conocidas en toda Europa, pero sus excesivos gastos pronto empezaron a menguar su fortuna y se vio obligado a vender varias de sus propiedades.

Preocupado por tales pérdidas, el barón de Rais se fue aficionando a la Alquimia e hizo que se instalase un laboratorio en un ala del castillo, donde trabajaba sin apenas dormir ayudado por alquimistas y magos importados de toda Europa a la búsqueda de la piedra filosofal, capaz, según la tradición esotérica, de transformar los metales en oro.

Al cabo de cierto tiempo, su sueño de oro no acababa de madurar, todo lo contrario, los alquimistas y magos le costaban una fortuna que lo iba arruinando más y más, hasta que desengañado despidió a la gran mayoría. Los pocos que quedaron a su mando no tardaron en persuadirlo que sólo con la ayuda del Diablo podría conseguir el oro que necesitaba.

(Algunas de sus numerosas biografías, cuentan que Gilles de Rais, llamado Barba Azul, habría hecho testamento legando parte de sus bienes a Satanás, pero reservándose su vida y su alma, según la leyenda. En las escrituras del castillo, figura como titular el mismo Diablo).

Los historiadores opinan que su primer crimen fue cometido con el propósito de realizar un pacto con éste para lograr sus favores. Pero tras haberle cortado las muñecas a la víctima, haberle sacado el corazón, los ojos y la sangre, ni se le apareció el Diablo ni logró trasformar el metal en oro. Lo único que habría logrado, sería el haber descubierto su pasión secreta: la tortura, la violación y el asesinato de niños.

Este personaje sentía una predilección malsana por los niños y los adolescentes, hasta el punto de que se atribuyó nada menos que la muerte de 200, tal vez más...

A partir del verano de 1438 comenzaron a desaparecer algunos muchachos de la misma ciudad de Nantes, de los pueblos de los alrededores, y la mayor parte, ocurrían cerca de la mansión del barón de Rais. También hacía entrar en su castillo a algunos de los niños mendigos que pedían limosna frente al puente levadizo, que eran retenidos contra su voluntad por sus servidores, violados y desmembrados posteriormente. La sangre y otros restos se conservaban para propósitos mágicos.

El mismo Gilles contó en alguna ocasión como disfrutaba visitando la sala donde los chicos eran a veces colgados de unos ganchos. Al escuchar las súplicas de alguno de ellos y ver sus contorsiones, Gilles fingía horror, le cortaba las cuerdas, le cogía tiernamente en sus brazos y le secaba las lágrimas reconfortándole. Luego, una vez se había ganado la confianza del muchacho, sacaba un cuchillo y le segaba la garganta, tras lo cual violaba el cadáver.

En una ocasión, se acercó a un niño que había elegido previamente y lo llevó al gran lecho que ocupaba el fondo de la sala de "torturas". Después de algunas caricias, tomó una daga que colgaba de su cintura, y riendo a carcajadas cortó la vena del cuello del desdichado. Frente a la sangre que brotaba y al cuerpo que se convulsionaba, el barón se puso como loco. Arrancó las vestimentas al moribundo, tomó su propio miembro y lo frotó en el vientre del niño, que dos de sus cómplices sostenían porque éste estaba sin conocimiento. Cuando por fin salió el esperma, tuvo un nuevo acceso de rabia, tomó una espada y de un golpe cortó la cabeza de la víctima. Gilles, en pleno éxtasis se tumbó sobre el cuerpo decapitado, introdujo su sexo entre las piernas rígidas del cadáver, gritando y llorando hasta un nuevo orgasmo, se derrumbó sobre el cuerpo cubriéndolo de besos y lamiendo la sangre. Luego ordenó que quemasen el cuerpo y que conservasen la cabeza hasta el día siguiente. En ese mismo suelo, desnudo y manchado de sangre se habría quedado dormido.

(Se dice que Gilles tras la comisión de los crímenes de vampirismo y necrofilia caía en un pesado sueño, casi en coma, hecho que se reproduce en otros asesinos vampíricos y necrófilos que también dormían después de atacar a los cadáveres, como es el caso de Henri Blot).

A la mañana siguiente no quedaba huella ninguna de su desenfreno de la noche anterior, sus sirvientes la habían limpiado. Pidió que le trajeran la cabeza y ante ésta, se arrodilló bañado en lágrimas y prometió reformarse. Acercó sus labios a la cabeza, la besó largamente y se fue a su cama llevándola consigo y diciéndole que muy pronto se reuniría con otras cabezas tan bellas como ella...

Uno de los mayores placeres de Gilles era tener las cabezas decapitadas clavadas ante su vista. Luego llamaba a un artista de su séquito, el cual ondulaba exquisitamente el cabello del niño, le enrojecía los labios y las mejillas hasta darle un aspecto de belleza impresionante.

Cuando tenía bastantes cabezas cortadas, celebraba una especie de concurso de belleza, en el cual sus amigos e invitados votaban sobre cual era la más bella. La cabeza "ganadora" era dedicada a un uso necrofílico.

Tras las numerosas desapariciones de niños, poco a poco las sospechas se fueron tornando hacia la persona del barón, pero nadie se atrevía a acusarle, pues aunque más empobrecido seguía siendo un personaje muy poderoso, y sus víctimas en cambio, solo eran gente muy humilde. Por otro lado, los proveedores no cesaban de amenazar a los padres que reclamaban a sus hijos desaparecidos, y en todas partes se hacía el silencio.

A principios de 1440, llegaron los rumores hasta la corte del duque de Bretaña, quién ordenó abrir una investigación sobre los secuestros y la posible implicación del barón de Rais.

El 13 de septiembre fue detenido en su el pueblo de Machecoul por un grupo de soldados, quienes hallaron en su propiedad los cuerpos despedazados de 50 adolescentes. El duque de Bretaña le hizo compadecer ante la justicia acusado de haber asesinado e inmolado entre 140 y 200 niños en prácticas diabólicas.

Se le infligieron todo tipo de torturas para obligarle a confesar sus crímenes, que se obstinaba a negar pese a las evidencias, pero fue sólo la amenaza de la excomunión lo que le indujo a hacerlo detalladamente.

En octubre, Gilles aceptó voluntariamente todos los cargos que se le imputaban y confesó que había disfrutado mucho con su vicio, a veces cortando él mismo la cabeza de un niño con una daga o un cuchillo, y otras golpeando a los jóvenes hasta la muerte con un palo y besando voluptuosamente los cuerpos muertos, deleitándose sobre aquellos que tenían las cabezas más bellas y los miembros más atractivos. Afirmó ante los magistrados que su mayor placer era sentarse en sus estómagos y ver como agonizaban lentamente, y que en los cargos que se le imputaban no había intervenido nadie más que él, ni había obrado bajo la influencia de otras personas, sino que siguió el dictado de su propia imaginación con el único fin de procurarse placer y deleites carnales.

Al amanecer del 26 de octubre fue llevado a un descampado junto con dos de sus más destacados cómplices para ser ahorcado y quemado en la hoguera. En el patíbulo manifestó públicamente su arrepentimiento, instando a todos los presentes a no seguir su ejemplo y pidiendo humildemente perdón a los padres de las víctimas. Murió aferrándose desesperadamente a su fe cristiana.

Accediendo a las súplicas de algunos de sus parientes, el cuerpo, parcialmente quemado, fue retirado de la hoguera y enterrado en una iglesia de las carmelitas en Nantes. Sus bienes fueron confiscados en beneficio del duque de Bretaña y de la Iglesia.
 
Margarita Sanchez: La Viuda Negra barcelonesa

"Viuda Negra: género de arácnido venenoso cuya mordedura provoca fuertes dolores acompañados de contracturas musculares, espasmos viscerales, fiebre elevada, sudoración profusa, gran cansancio y en el peor de los casos, la muerte."

Igual de mortífero que la picadura de la temida araña Viuda Negra era el veneno que según parece utilizó Margarita Sánchez Gutiérrez para llevar a cabo los delitos que se le atribuyen desde su detención en 1996: el asesinato de cuatro personas y tres tentativas frustradas, todos ellos familiares y vecinos.
En estos momentos sigue en la cárcel a la espera del juicio para que sea el juez quien decida si su juicio es propio de una asesina despiadada que mataba para desvalijar a sus víctimas, o propio de una pobre enferma que concentraba sus fracasos y desengaños y los proyectaba haciendo daño a la gente que le era más próxima. La verdad, es que como asesina Margarita demostraría ser un tanto patosa por ir olvidando pruebas que servirían para inculparla, aunque sí fría, calculadora y sin sentimientos, tal y como su triste existencia le había ido enseñado a lo largo de los años...

Después de unas declaraciones realizadas a la policía en las que admitía ser autora de algunos de los crímenes que se le imputan, realizó otras en las que sólo admite los robos y niega haber envenenado a nadie.
Sin embargo, la policía cree algo muy distinto.
Están absolutamente convencidos que Margarita es culpable de cuatro homicidios consumados y de otros tres más en grado de frustración.

Nació en Málaga el 26 de diciembre de 1953, con una deformación física en la cara: un grave estrabismo en el ojo derecho por el cual sería objeto de toda clase de burlas que la atormentarían desde muy pequeña. Trató de ocultar ese defecto en su aislamiento y timidez, pero aún así, no pudo evitar que algunos vecinos la apodasen cruelmente "la Tuerta".
Decidió trasladarse hasta Barcelona, en dónde conocería a Luis N., un conductor del metro que más tarde sería su marido y el padre de sus dos hijos. Las relaciones entre los dos nunca fueron demasiado bien, empeorando de manera notable pocos mese antes de que Luis falleciese de una inexplicable "muerte natural".
Por aquel entonces, Margarita y su marido estaban muy faltos de dinero, y ella, aprovechando su capacidad de entendimiento a las personas mayores, se dedicó a cuidar ancianos en los alrededores del barrio barcelonés de Sants, en dónde residían.

Su primera víctima fue una mujer de setenta años que vivía sola, Rosa M., vecina y amiga. El 3 de agosto de 1992 fue hallada inconsciente en su casa e ingresada de urgencia en un hospital, pero fallece a los pocos días. De su cuenta bancaria desaparece un millón de pesetas y de su domicilio, varios documentos.
El 26 de octubre de ese mismo año fallece su marido Luis víctima de unas extrañas dolencias que anteriormente le habían mantenido dos meses en el hospital.
Poco después cayó enferma su suegra, (madre de Luis), con la que tampoco se llevaba demasiado bien. La mujer había gozado siempre de una salud envidiable que se complicó cuando su nuera Margarita fue a vivir con ella. A lo largo de ese año, es ingresada cinco veces en el hospital, y ante el asombro de Margarita, sobreviviría a todas las intoxicaciones, (fallecería de una embolia en junio del 96, una vez detenida su nuera).
La mujer sólo consiguió sanar totalmente de sus raros achaques una vez que logró apartar a Margarita de su casa... y eso le daría muy mal que pensar...

El 11 de mayo de 1993, la viuda se traslada a Hospitalet, y allí conoce a nuevos vecinos con quien entablar su curiosa concepción de la amistad. Entre ellos estaba Manuel D., de cincuenta y siete años, que vivía solo en el ático.
Tal y como había ocurrió en otras ocasiones, su "amigo" Manuel fue hallado en estado comatoso en su vivienda, falleciendo poco después.
La siguiente persona que recibió la amistosa visita de Margarita fue su cuñado José A., de cincuenta años quien también vivía solo. Durante un tiempo, ella y su hija se fueron a vivir con él, pero no pasaron muchas semanas antes de que José empezara a padecer unas extrañas dolencias de las que fallecería sin remedio el 14 de agosto de 1993, desapareciéndole además todo el dinero del que disponía.
El 26 de agosto de 1995 José Antonio C., de sesenta y nueve años, vecino y amigo de Margarita, superaba in extremis una extraña intoxicación que le sobrevino de repente. La viuda, se había ofrecido a hacerle una paella, y después del deleite de aquella comida, José Antonio se puso muy enfermo. Durante el tiempo en el que estuvo ingresado en el hospital le desapareció medio millón de pesetas.
Justo un mes después, el 26 de septiembre, volvía a actuar en casa de una de sus vecinas de sesenta y siete años, Pilar H., quien a pesar de que no se fiaba del todo de la viuda, acabó por aceptarla en su casa.
Al poco tiempo, era descubierta por su hija acostada e inconsciente en un sofá. (Aunque no se sabe con certeza lo que ha pasado, y que la víctima afirma que la han narcotizado con cloroformo, la policía cree que le mezclaron un veneno con el café con leche, aunque la víctima da otra versión afirmando que la narcotizaron con cloroformo. Sea como fuere, Margarita aprovechó su estado de coma para robarle las joyas y diversos objetos de valor, además de un certificado de jubilada y la cartilla del banco.
Luego abandonó el piso dejándola inconsciente en el sofá. Pasados tres días y dado que Pilar vivía sola, Margarita intrigada por lo que podía haberle pasado avisó a la hija de la víctima. Una vez que ésta entró en el piso, descubrió a su madre en grave estado. La ingresó en el hospital donde estuvo al borde de la muerte, aunque logró sobrevivir.

Fue entonces cuando esas personas que lograron recuperarse milagrosamente del envenenamiento presentaron una serie de denuncias acusando a Margarita por tentativa de intoxicación.
Según la policía, la Viuda Negra había descubierto la forma de manipular firmas y cartillas de ahorro para extraer dinero de las cuentas mientras sus propietarios estaban ingresados en el hospital.
Primero entraba en contacto con la víctima y se ganaba su confianza. Luego los emponzoñaba con un potente fármaco que se puede comprar en farmacias a bajo precio con receta médica, cuyas propiedades descubrió casualmente al observar su letal efecto en una persona sometida a medicación que tomó una dosis mayor que la prescrita (en este caso, la policía no quiso facilitar el nombre del fármaco para evitar imitadores). La mujer falsificaba las recetas, probablemente ayudada por su hija que era menor de edad en el momento de los crímenes. El procedimiento que empleaba era mezclar el veneno con las bebidas en dosis suficientes para provocar un colapso circulatorio.

Todas las víctimas sufrían los mismos síntomas: náuseas, vómitos, taquicardia, hipotensión... y acababan entrando en coma. La mayoría de ellas quedaban tan dañadas por el veneno que no podían recuperarse y fallecían por parada cardiorespiratoria pasando estos fallecimientos por muerte natural. Este producto con el que eran intoxicados se metaboliza rápidamente y resulta prácticamente indetectable.

A partir de ahí, se llevó a cabo una minuciosa investigación. Además de las denuncias, los policías encontraron el DNI y la cartilla de ahorros de una de las víctimas en la casa de Margarita, por lo cual procedieron a su detención en junio de 1996 junto a su hija, a la que se acusa de complicidad en los presuntos asesinatos de la madre, aunque por ser menor es muy posible que sea libre de ser imputada.
Por ahora no se conoce con exactitud el total de sus crímenes ni cuantas fueron sus víctimas en realidad, pues se sospecha que hubo más. La policía estima que la viuda no se benefició excesivamente de sus presuntos crímenes porque calcula que el botín obtenido por todos ellos (los conocidos) no rebasaba los dos millones de pesetas...
 
Edmund Kemper

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Vivas, las mujeres se muestran distantes conmigo. No comparten nada. Trato de establecer una relación pero no la hay... Cuando las mato sé que me pertenecen. Es la única manera que tengo de poseerlas. Las amo y las deseo, las quiero para mí solo, que hagan una sola persona conmigo..."

Edmund Emil Kemper nació el 18 de diciembre de 1948 en California. Como la mayoría de los asesinos recurrentes, se crió en el seno de una familia conflictiva cuyos padres reñían constantemente y que con el tiempo terminarían divorciándose.

Cuando su madre lo manda a vivir a la granja de sus abuelos paternos, el joven Ed se va volviendo tímido y se aísla cada vez más, soñando con vengarse e imaginando juegos mórbidos en los cuales tienen un papel esencial la muerte y la mutilación. Nadie toma en serio sus fantasías morbosas, ni siquiera cuando a los ocho años juega a la silla eléctrica o a la cámara de gas con sus hermanos, desempeñando el papel de víctima mientras los otros hacían de verdugos y lo ejecutaban. Fascinado por las guillotinas, decapita y mutila las muñecas de su hermana.
Es incapaz de expresar cualquier sentimiento de afecto y sus compañeros evitan su presencia, pues les asusta la manera en la que Kemper les mira fijamente, sin pronunciar palabra.

A los 13 años mata al gato de la familia a machetazos. Le corta el cráneo con cuidado para exponer el cerebro y luego lo apuñala numerosas veces. Su madre descubre los restos del animal en el armario.
Cuando tenía 15 años, dispara contra su abuela con un rifle del calibre 22 y luego la apuñala una y otra vez para desahogar su ira, porque según él, era más estricta y le imponía más castigos que su propia madre. Después le pegó un tiro a su abuelo y dejó el cadáver tendido en el jardín. Tras estos crímenes, llama a su madre avergonzado para decirle: "La abuela ha muerto. El abuelo también".

Mientras era detenido por la policía, le preguntan porqué lo había hecho, a lo que Ed respondió: "Me preguntaba que se siente al disparar sobre una abuela..."
Las autoridades lo internan entonces en una institución para enfermos mentales, y pese a la oposición de los psiquiatras, lo sueltan cuando tenía 21 años, para ponerlo de nuevo al cuidado de su madre. Por aquel entonces ya medía 2,05 metros de estatura y pesaba unos 135 kilos.

En mayo de 1972 recogió en su coche a dos autoestopistas de 18 años, las llevó a un sitio apartado y allí las mató a puñaladas. Luego, trasladó los cuerpos a casa de su madre, les sacó fotografías con una Polaroid, los descuartizó y les cortó la cabeza para enterrar posteriormente los restos en un cerro de las inmediaciones.

El "gigante asesino" no elegía sus víctimas al azar, las somete a un cuestionario escrupuloso preparando con anterioridad una lista de características físicas y morales de sus futuras víctimas. Es absolutamente necesario que corresponda a la imagen que tiene de las estudiantes que su madre le había prohibido frecuentar.
Cuatro meses después mata a otra joven de quince años de una manera similar, recogiéndola cuando hacía autostop, estrangulándola, violando el cadáver y llevándoselo a casa. Mientras se entregaba a esta orgía criminal acudió a una de las evaluaciones psiquiátricas a las que debía someterse con regularidad, y fingió tal lucidez que según los peritos que lo examinaron, ya no representaba una amenaza para sí mismo ni para los demás. Ese día llevaba en el maletero de su coche la cabeza decapitada de su víctima más reciente...

"Esas chicas son lo bastante mayorcitas como para saber lo que hacen, y sobre todo, lo que no hay que hacer, como es el autostop. Me desafían por el hecho de otorgarse el derecho de hacer lo que les venga en gana. Eso es lo que me molesta: se sienten seguras en una ciudad en la que yo no lo estoy..."

Ed espera otros cuatro meses antes de volver a matar, y esta vez viola el cadáver y lo coloca encima de su cama mientras toma el té con su madre. En febrero de 1973 reincide, amontonando dos nuevos cadáveres en el maletero del coche.
Después de cenar tranquilamente, baja a amputar y decapitar los cuerpos.
Finalmente Kemper acabó matando a su madre, el origen de sus problemas y a una amiga de ésta.
Siempre estaba regañándolo, de modo que el sábado de Pascua de 1973 le cortó la cabeza. Luego, para estar seguro de que esta estaba bien muerta, le arrancó la laringe y la metió en el triturador de basuras.
Entonces, asustado por lo que había hecho decide entregarse a la policía. Se estaba quedando sin fuelle, como les ocurre a muchos asesinos en serie. El objetivo principal había desaparecido, dijo más tarde a la policía intentando explicar su decisión por entregarse. "Empezaba a pesarme. La necesidad de seguir con la muerte era superflua y continua. No me estaba sirviendo para ningún propósito físico ni emocional. Era una pura pérdida de tiempo".

En sus confesiones posteriores reconoce que lo que más deseaba era saborear su propio triunfo sobre la muerte de los demás. Él vencía a la muerte y vivía mientras los demás morían... Esto actuaba sobre él como una droga, empujándolo a querer cada día más gloria en su victoria personal a la muerte.

En vida, la muerte siempre estaba con él. Al preguntársele como reaccionaba cuando veía a una muchacha bonita en la calle, contestaba: Un lado de mí, dice, "que chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella", pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo.

Edmund Kemper fue declarado culpable de ocho asesinatos en primer grado. Cuando le preguntaron qué castigo pensaba que merecía, contestó que "la muerte por tortura".
Con ocho condenas por asesinato en primer grado, Kemper escapa a la pena de muerte porque acaba de ser abolida en el estado de California, donde más tarde fue restablecida.

En 1978, Robert Ressler (psicólogo y criminólogo que acuñó el término de "serial killer"), y John Douglas (Jefe de la unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI), que en aquella época estaban haciendo un estudio sobre la psicología del asesino en serie, decidieron interrogar a Kemper en su celda de California, en dónde se encontraba cumpliendo varias condenas de cadena perpetua.
El reo aceptó entusiasmado la entrevista, y tras entregar sus armas y firmar un documento que exime toda responsabilidad a las autoridades carcelarias de lo que pueda pasar en el interior, los dos hombres se encontraron cara a cara con aquel curioso asesino de talla descomunal y tupido bigote.
Su inteligencia era como su talla, sobresaliente. Según los registros de la prisión, su cociente intelectual era de 145.

Recluido como un preso y obligado a sentirse culpable y peligroso cuando no había hecho nada malo, se fue obsesionando con la idea de matar.
Cuando sus padres se separaron, mató y descuartizó a los dos gatos de la familia, (según los dos investigadores, la crueldad infantil hacia los animales es el rasgo principal de los tres que caracterizan la personalidad del asesino múltiple. Las otras dos son la piromanía y la enuresis o incontinencia urinaria durante el sueño).

Kemper trató una vez de entrar a formar parte de la Policía de Carreteras de California, pero lo rechazaron. (También esta característica es común en muchos de estos criminales. Si se tiene en cuenta que la mayoría de ellos son individuos fracasados y resentidos, no es de extrañar que en algún momento se ilusionen con la idea de convertirse en policías, que son los representantes de la autoridad e inspiran respeto).
Les contó que posteriormente frecuentaría los sitios de reunión de los agentes y entablaba conversación con ellos, lo cual no sólo le hacía sentirse integrante del grupo sino que le proporcionaba información reservada sobre el avance de las investigaciones de sus crímenes.

Una inquietante anécdota que los investigadores relataban, es que al final de la tercera entrevista, mientras Ressler esperaba la llegada con retraso del guardia que tenía que sacarlo de la celda de alta seguridad, Kemper le dijo:

"La habitación está insonorizada, nadie puede escuchar tus gritos. ¿Y si de repente me vuelvo... loco? En cuanto apretases ese botón te haría trizas... puedo desenroscarte la cabeza, colocarla sobre la mesa y recibir así al guardia".

Al cabo de un rato, el guardia aparece y abre la puerta, (Ressler suspira con alivio). Al salir de la sala de entrevistas, Kemper le hace un guiño y poniéndole el brazo sobre el hombro, le dice sonriendo: "Ya sabes que sólo bromeaba, ¿no?
 
Luis Afredo Garavito Cubillos: El Monstruo de Genova

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Después de 18 meses de investigación tras la pista de una supuesta "secta satánica" que estaría cometiendo los más atroces sacrificios con menores de edad, la policía colombiana pudo esclarecer la ola de desapariciones y asesinatos que mantenían en vilo al país.

Todo empezó cuando se hallaron los restos de varios cuerpos esqueletizados, con señales de haber sido amarrados, mutilados y decapitados. Además, numerosas familias colombianas comenzaron a denunciar la desaparición masiva de sus pequeños. En total se contabilizaron más de 100 desapariciones.
La prensa de todo el mundo ayudó a propagar el estado de alarma entre la población, publicando grandes titulares como éstos: "Aparecen otros 25 niños muertos, víctimas de posibles ritos satánicos", "Al menos 46 niños asesinados desde 1993 por supuestos ritos", "Hallados más cadáveres con signos de tortura satánica"...
Finalmente, tras una ardua investigación por parte del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) en diversas capitales del país, se han podido esclarecer los macabros descubrimientos gracias a una serie de evidencias que han hecho sospechar a los agentes de la policía colombiana acerca de la posibilidad que el culpable se tratase de una sola persona. En los lugares del crimen se habían hallado varios tapones de unas botellas de licor barato, restos de cabellos y otra serie de objetos que ayudaron a los investigadores a trazar un perfil del asesino.

Los agentes no se conformaron con las evidencias encontradas. Por otro lado comprobaron los billetes de autobús y registros de los hoteles que coincidían con las fechas y lugares de las desapariciones. Después, en el transcurso de la investigación se elaboró una lista con 94 posibles autores de los crímenes, que se fueron eliminando poco a poco hasta reducirla en dos sospechosos.
Uno de ellos era Luis Alfredo Garavito Cubillos, de 42 años, detenido y recluido en la penitenciaría local de Villavicencio, donde estaba registrado con nombre falso desde el 22 de abril de 1999, tras ser acusado por agresión sexual violenta a un menor.

Uno de los agentes de la prisión lo desenmascaró cuando tras engañarlo llamándolo por su verdadero nombre, pues éste sin darse cuenta respondió. Entonces se pudo comprobar que el detenido tenía una orden de captura emitida hacía tres años por los jueces de la ciudad de Tunja por el asesinato de un niño y otros delitos menores.

Al verse descubierto y acorralado por el fiscal que lo interrogó a continuación, confesó los crímenes pidiendo perdón con antelación por los hechos que iba a confesar. Tras sacar una pequeña libreta negra en la que estaban marcados la ciudad y uno, dos, tres palitos, según los niños que hubiera asesinado, confesó haber estado asesinando entre 1992 y 1999, dando todos los detalles de los crímenes, con una frialdad que asombró a los agentes de policía.
Al registrar su vivienda, fueron hallados varios objetos que concordaban con los encontrados en los lugares de los crímenes, detalle que terminó de inculparlo.

Garavito, conocido también como "Loco", "Tribilín", "El Cura", "Goofy" y "Conflicto", era un experto en disfraces. Se hacía pasar por vendedor ambulante, monje, indigente, discapacitado, representante de ONG, etc., con el fin de ganarse la confianza de la gente y entrar como conferenciante en escuelas.
Confesó que sus víctimas "preferidas" eran pobres, menores, estudiantes y campesinos. Les ofrecía dinero, comida, bebida y los llevaba a caminar hasta que estos se cansaban, entonces les atacaba en sitios despoblados. El asesino incluso coleccionaba las publicaciones en prensa sobre la desaparición y el asesinato de los niños, que fueron encontradas por los agentes en el registro de la vivienda de la compañera sentimental y de una amiga del asesino.

Vivía en Génova, departamento de Quindio. Desde muy pequeño su padre lo maltrató constantemente y su madre jamás le dio muestras de afecto, ni tampoco nadie de su familia. También recordó a los agentes que lo interrogaron, cómo dos vecinos le estuvieron violando durante varios años en su niñez, por eso se convirtió en taciturno, retraído e infeliz, con explosiones violentas que tantos problemas le traerían a lo largo de su vida. A los 16 años se va de casa para buscarse la vida por su cuenta y comienza a trabajar en distintos empleos, generalmente como vendedor.
En su soledad, comienza a beber hasta no poder prescindir del alcohol. Intenta llevar una vida normal, pero sus continuas borracheras y su mal carácter le movían a discutir y enfrentarse con sus compañeros y jefes. Cada vez se vuelve menos sociable y le resulta más difícil mantener un empleo fijo, por lo que a mediados de los 80 comienza a recorrer el país como vendedor ambulante, hecho que le permite una gran movilidad a la hora planear los futuros asesinatos. Llega a recorrer cinco veces el país, eligiendo los municipios en los cuales cometería los crímenes.

Por esa época también inventa dos Fundaciones (una para ancianos y otra para menores), y aficionándose cada vez más por los disfraces, se cambia constantemente el peinado, la barba, bigote y gafas, eligiendo siempre personajes que le facilitaban el acercamiento a los niños sin levantar sospechas: intelectual, sacerdote, mendigo...
En un momento de su vida acepta someterse a tratamiento psiquiátrico durante cinco años, cosa que no ayuda a corregir su agresividad ni sus ansias de matar, pero sí impide que lo echen del trabajo en varias ocasiones. (Era un hombre muy violento cuando se emborrachaba, pero aseguró que le encantaban los niños. De hecho, si bien golpeaba a las dos mujeres con las cuales convivió, nunca puso la mano encima a los hijos que éstas tenían frutos de otras relaciones).

En 1992 empieza su carrera como criminal, siempre con un mismo modus operandi: primero recorría el lugar que había elegido e identificaba su objetivo: niños pobres, tanto campesinos como escolares o trabajadores. Siempre buscaba jóvenes agradables físicamente o que le recordasen a él en su infancia. Para ganarse su confianza les reconfortaba y les regalaba alguna cosa, y luego les pedía que les acompañase a dar un paseo con el fin de charlar un rato. Les hacía caminar durante mucho tiempo hasta que se cansaban y los llevaba a un paraje escondido. Luego los violaba, los ataba y los degollaba; finalmente mutilaba el cuerpo y lo abandonaba en el mismo lugar.

(El hecho de cortarles la cabeza y enterrarlas en otro lugar para dificultar la identificación, fue lo que llegó a encaminar a los agentes hacia la hipótesis falsa de una secta satánica practicante de sacrificios rituales).

Los cuerpos mutilados de las víctimas, en su mayoría menores de 8 a 16 años, fueron descubiertos en 60 poblaciones de 11 provincias del país, y se sospecha que también llegó a actuar en Ecuador.
Después de confesar los relatos de los múltiples asesinatos, Garavito añadió que él no era un monstruo, como lo denominaba la prensa y medio país, si bien los actos fueron realizados a plena consciencia, los atribuyó a un "fuerza extraña" que lleva dentro, y pidiendo perdón al país, a su madre y a Dios, se excusó diciendo que todo se debía a los malos tratos recibidos por su padre, ya fallecido, durante su infancia.

El perfil psicológico que le ha sido realizado por los psiquiatras denota que no es un genio del crimen, pero sí un personaje que no posee ningún tipo de inhibición capaz de frenar su creciente necesidad de matar. Presenta además fuertes depresiones y tendencias suicidas, además de un carácter fácilmente irritable.

El detenido ha tenido que ser emplazado en una celda de alta seguridad en la prisión de Villavicencio no sólo por una posible ejecución por parte de los demás presos sino para que el psicópata no pueda acabar con su propia vida, debido a sus tendencias suicidas.

Las declaraciones del "Monstruo de Genova" han sensibilizado a los 40 millones de Colombianos, multiplicando las demandas de pena de muerte contra el asesino de niños.
Los padres de las víctimas no han parado de llamar a las radios locales para exigir la muerte de Luis Alfredo Garavito, en un país donde la pena capital no está recogida en el Código Penal.

En un principio se habían encontrado los restos de 114 niños, pero continuaron las pesquisas para encontrar los cadáveres del resto de los menores desaparecidos, un total de 172.

Tras el juicio que se ha celebrado en diciembre de 2001, Luis Alfredo Garavito Cubillos, considerado el segundo homicida en serie más peligroso del mundo, ha sido condenado a un total de 1.853 años de cárcel convirtiéndose en la más alta sumatoria de condenas en la historia judicial de Colombia.
Las condenas ya impartidas corresponden a 138 casos en los que se encontró pruebas suficientes que culpan a Garavito, los restantes 32 casos se encuentran actualmente en instrucción
 
Copio aquí un índice de todos los asesinos posteados, por que ya son muchos y la amiga hexe y yo nos pisamos y nos hacemos un lío :D Por supuesto, lo iré actualizando.

Le pediré a alguno de los moderadores si se puede mover este post al primer puesto del hilo, para que sea mas fácil.

Espero que sirva para que todos podamos disfrutar de esta friki-enciclopedia del terror que estamos creando:

Burke, William y William Hare
Chase, Richard El vampiro de Sacramento
Chikatilo, Andrei Romanovich
culto "narcosatánico" de matamoros, El
Dahmer, Jeffrey
de Jesus constanzo, Adolfo
de Salvo, Albert el estrangulador de boston
Delgado Villegas, Manuel "el Arropiero"
Ferrándiz Ventura, Joaquin
Fish, Albert
Francois, Donatien el marques de sade
Gacy, John wayne
Garavito Cubillos. Luis Afredo El Monstruo de Genova
García Escalero, Francisco
Gein, Ed
Grossman , George
Gunnes, Belle
Haarmann , Fritz
Jack el destripador
Kasso, Ricky
Kemper, Edmund
Kurten, Peter el vampiro de Dusseldorf
Landru, Henry desire
Laval , Gilles de
Lucas. Henry lee & Otis Toole
Manson, Charles
Nilsen , Denis
Onoprienko , Anatoli
Ramirez, Richard the night stalker
Rifkin, Joel
Rodríguez Vega, José antonio
Sacamantecas
Sánchez, Margarita La Viuda negra barcelonesa
Santos Godino, Cayetano
Shipman, Harold El doctor muerte
Sutcliffe, Peter
West, Fred y rose
Wuornos, Aileen l.
Zwanziger , Anna Margaretha
 
borovnia rebuznó:
Le pediré a alguno de los moderadores si se puede mover este post al primer puesto del hilo, para que sea mas fácil.

eso que pides no se puede hacer, lo unico es si hex quiere que edite su post y añada la lista
:wink:
 
Carroll Edward Cole

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Carroll Edward Cole nació en Sioux City, Iowa, el 9 de mayo de 1939, siendo el segundo hijo de LaVerne and Vesta Cole. Tuvieron otra hija y se mudaron a Richmond, California. Durante la Segunda Guerra Mundial, el padre de Carroll se alistó al ejército y entonces empezó su dura infancia.

Durante la ausencia del padre de familia, Vesta Cole se iba con su hijo a unos apartamentos donde mantenía relaciones sexuales con varios soldados mientras su hijo pequeño miraba. Posteriormente le pegaba para que no contara nada. Durante esos años, la madre tampoco llevó al pequeño a la escuela sinó que le mantenía recluido en casa. Cuando el padre volvió a casa la situación del pequeño no mejoró, ya que siguió recibiendo castigos físicos de su madre y empezó a ir al colegio, donde era objeto de burlas de sus compañeros. Una noche, Carroll se levantó de su cama, se dirigió hacia el porche de la casa y estranguló salvajemente al pequeño gato de la familia. Muchos médicos han visto en ese acto, el inicio de los instintos asesinos de Carroll, que empezó a fantasear con asesinar a su madre y a las demás mujeres.

En 1946, Carroll y su hermano nadaban en un lago cercano a su casa cuando otro compañero, llamado Duane se burló del joven por tener un nombre “de chica”. Carroll le ahogó en el lago sin que nadie le viera. La muerte de Duane fue considerada un desafortunado accidente. Esa fue su primera víctima humana. Carroll confesó años después que pensaba que el asesinato de Duane le haría sentir mejor, pero que no fue así, “Me equivocaba, cada vez era peor y me volvía mas y mas malo. Siempre peleaba con todo el mundo, con la intención de hacer daño. Mis pensamientos no eran los de un inocente niño, créanme”.

Durante sus años de escuela e instituto, Carroll suspendía todas las asignaturas y sacaba peores notas en comportamiento, a pesar que los psicólogos del centro le encontraron un Cociente intelectual de genio, un 152. En 1957 dejó sus estudios y se alistó a la Marina, aunque pronto fue expulsado por alcohólico y ladrón. Acabó volviendo a casa de sus padres en Richmond, donde volvió a sufrir los abusos psicológicos de su madre, mientras se mantenía base de pequeños robos por los que fue detenido varias veces. Le arrestaron también por atacar a dos parejas en un parque, con un martillo.

En 1961 se entregó él mismo a la policía, diciendo que tenía instintos de violar y asesinar a mujeres. Fue encerrado en un hospital mental y en ninguno de sus tratamientos mencionó el asesinato del pequeño Duane en el lago ni los abusos de su madre, sinó todo lo contrario, habló de una infancia feliz, historia que su propia madre corroboró. Así, al cabo de pocos meses, volvió a estar libre. Sin embargo, Cole pidió volver a entrar en un hospital psiquiátrico y fue internado en un centro, donde los médicos vieron en sus tests una personalidad muy contradictoria, “persona muy pasiva-dependiente con una imagen de independencia, y una gran confusión en lo referente a su identidad sexual”, “parece temer a la figura femenina y no puede mantener relaciones sexuales con una mujer sin haberla matado antes” (a pesar de que hasta el momento no había confesado ningún crimen) , se le diagnosticó como esquizofrénico crónico y se le dejó libre en 1963.

Decidió dejar a su familia y se mudó a Texas, donde residía su hermano Robert. Intentó suicidarse pero sobrevivió. Posteriormente conoció a una bailarina de streaptease alcohólica con quien contrajo matrimonio, Neville “Billy” Whitworth. El matrimonio fue tormentoso y terminó con el incendio por parte de Cole de un motel donde él creía que su esposa se prostituía. Fue detenido y pasó los años siguientes entre atracos, asaltos de todo tipo, detenciones, alcohol y varios intentos de que le ingresaran en clínicas psiquiátricas por sus deseos de matar y violar mujeres.

En 1971 mató a su primera víctima femenina en el coche de la víctima. Mató a 4 mujeres mas en los estados de Texas y Nuevo Méjico. En 1973 volvió a contraer matrimonio con una mujer alcohólica que nunca le fue fiel y la relación duró unos cuantos años, en los cuales se mudaron a Las Vegas para intentar empezar “una nueva vida” Durante esos años, siguió estrangulando mujeres y manteniendo relaciones sexuales con sus cadáveres.
Una noche de borrachera, en Oklahoma, mató a una mujer, la desmembró, metió el cadáver en la bañera, conservó sus brazos y piernas en la nevera y los fue cocinando y comiendo durante varios días. Cole fue detenido en varias ocasiones por robos y por disturbios en estado etílico, pero no por sus crímenes. En 1979 asesinó a su esposa estrangulándola y escondió el cadáver en el armario de la casa familiar. Su muerte fue, según los forenses, a causa del alcohol. Pocos meses después volvió a casarse.

Noviembre 1980, la policía de Dallas encuentra el cadáver de Wanda Faye Roberts, de 32 años, asesinada, con la blusa rota y marcas de estrangulamiento en el cuello. Las primeras investigaciones entorno al barrio de la víctima dan la pista de un tal Eddie, con el cual la víctima se fue de copas su última noche.

Unas semanas después, Sally Thompson estaba en su casa de Dallas en compañía de Edward Cole. A medianoche los hijos de la mujer llegaron a su casa y encontraron resistencia por parte de Cole, apartándole para poder entrar en el salón de su casa, encontraron a su madre muerta detrás del sofá, con los pantalones y las bragas en los tobillos. Cole no opuso resistencia y fue detenido. Sin embargo, alegó que subió a casa de Sally para mantener relaciones sexuales con ella y que la mujer se desmayó. La autopsia no encontró signos de violencia en el cadáver y se atribuyó la muerte a un colapso por el abuso de drogas y alcohol. Cole fue dejado en libertad.

La policía siguió investigando a Carrol edward Cole, apodado Eddie, encontrando en su historial algunos ataques sexuales a varias jóvenes durante el año 1967. Decidieron interrogarle y fueron a buscarle a su trabajo, en un Toys’r’us. Cole defendió su inocencia en el caso de Sally Thompson pero al verse presionado por la policía, confesó otro asesinato, el de Dorothy King, cuya muerte también había sido considerada por los forenses como “natural”. Finalmente y después de horas d interrogatorio, Carrol Edward Cole confesó los tres asesinatos: el de Dorothy King, el de Wanda Faye Roberts y el de Sally Thompson. Todos en circunstancias similares: en las casas de las propias víctimas, a las que acudió para practicar sexo consentido por ellas y a las cuales mató por estrangulamiento. Después siguieron otras confesiones, Cole había asesinado y violado posteriormente a mas de 10 mujeres en los últimos años en ciudades como San Diego, Dallas o Casper.

El juicio de Cole empezó en abril de 1981, después que los médicos certificaran que se trataba de una persona sana mentalmente y preparada para afrontar un juicio, a pesar de sus instintos asesinos y necrófilos. Durante el juicio, el acusado alegó que sus problemas venían de su infancia, marcada por los abusos psicológicos de su madre, que era adúltera. Cole dijo que él se vengaba de los maridos de sus víctimas, ya que estas mujeres eran alcohólicas y adúlteras. Confesó varios crímenes mas, uno de ellos en Oklahoma, y confesó haber cocinado y comido partes del cuerpo de su víctima, una mujer cuyo nombre no recordaba. Con todos los detalles que dio en el juicio, no hubo dudas y fue encarcelado en la prisión estatal de Huntsville.

Cómo sus crímenes tuvieron lugar en distintos estados americanos, no se le podía aplicar la misma pena por todos y cada uno de ellos, pero en uno de los casos por los que fue acusado, se le condenó a pena de muerte en el estado de Nevada. Fue ejecutado el 6 de diciembre de 1985, después de haber escrito su autobiografía y donado su cerebro a la ciencia para el estudio de su personalidad violenta. Había estrangulado a 16 personas.
 
Charles Ng

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Un jurado de Santa Ana, localidad ubicada a sesenta kilómetros al sur de Los Angeles encontró responsable de 11 muertes a Charles Ng (de 38 años), aunque creen que cometió en realidad entre 19 y 40. Ex-infante de marina de los Estados Unidos fue declarado culpable de once asesinatos, cometidos entre julio de 1984 y abril de 1985. Con esta declaración, Charles Ng, un oriundo de Hong Kong de 38 años, podrá ser condenado a la pena de muerte. El ex-soldado estaba acusado de torturar y matar a doce personas: siete hombres, tres mujeres y dos niños. Pero el jurado anunció que no pudo decidir nada con relación a uno de los doce cargos que enfrentaba Ng. El acusado mantuvo silencio durante la audiencia, tomó notas y no dio muestras de ninguna emoción.
Chales Ng contó con la ayuda de un cómplice, Leonard Lake, quien se suicidó poco después de ser detenido. Entre las pruebas presentadas por la fiscalía durante este juicio- iniciado el 26 de octubre pasado-, había cerca de dos mil trozos de huesos calcinados. Se ha llegado a sugerir que los dos hombres podrían haber cometido entre diecinueve y cuarenta asesinatos. Pero el ex-infante, que pasó cuatro días en la silla de los testigos, negó los cargos y sostuvo que el único asesino era Lake. Charles Ng admitió, sin embargo, haberlo ayudado a enterrar los cuerpos atados y amordazados de dos de las víctimas, pero aclaró que ya estaban muertas cuando su compañero se las mostró. Las autoridades hallaron sólo estos dos cuerpos. Se cree que las otras víctimas fueron incineradas y sus restos enterrados en una casa que Lake tenía en Wiesleyville, en el condado de Calaveras, en el norte de California.
En junio de 1985, la Policía descubrió estos crímenes casi por casualidad, después de que Lake y Ng intentaron robar un supermercado en San Francisco. Lake fue detenido, pero se suicidó con dos pastillas de cianuro. Ng logró huir a Canadá. Las pistas encontradas en el auto de los asesinos llevaron a la Policía a la cabaña de Lake, donde "descubrieron que la propiedad era utilizada como campo de matanza y fosa común", según dijo durante el juicio la ayudante del fiscal, Sharon Honnaka. La prueba clave de la acusación fue un video casero encontrado dentro de la casa, que mostraba a dos mujeres amenazadas de muerte "si no se prestaban a ser sus esclavas sexuales".
En julio de 1985, Ng fue arrestado por hurto en Canadá, aunque el largo proceso de extradición se prolongó hasta enero de 1991. De nuevo en California, el acusado usó todos los recursos disponibles- como despedir dos veces a sus abogados- para retrasar el comienzo del juicio.
Ng y Lake se conocieron a través de un anuncio personal publicado en una revista. A Ng lo perseguía la Marina por robar un par de ametralladoras en 1981. Diez años antes, Lake había sido licenciado del servicio militar por "esquizofrénico".
Cuando los caminos de ambos se cruzaron, el trágico final no podía ser otro. La cabaña de Wiesleyville fue el lugar apropiado para sus siniestras experiencias. Construyeron un búnker de hormigón de 5 metros por 4; detrás de un tabique desmontable había una diminuta habitación con un cristal de dirección única que constituía una pantalla de visión. "La cámara de tortura", la llamaban. Este lugar servía, también, como estudio cinematográfico casero. Allí aterrorizaban, violaban, mutilaban con herramientas mecánicas y asesinaban a mujeres esposadas. Y todo esto era grabado minuciosamente en un video. Brenda OConnor- una de las mujeres asesinadas- aparece en un plano: se la puede ver, aterrorizada, mientras Ng le corta la camisa con un cuchillo y le parte el corpiño en dos. "Si no haces lo que te digo -la amenaza Ng- te ataremos a la cama, te violaremos, te dispararemos en la cabeza, te sacaremos afuera y te enterraremos". En una secuencia posterior, se puede ver a Brenda implorándole a Ng que no mate a su hijo. El responde, sarcástico: "No creo que seas una madre adecuada".
"La violación es la parte menos divertida de todo crimen", dijo Ng al agente del FBI Robert Hazelwood, quien confesó después que no supo cómo interpretarlo. Le preguntó: "¿Y qué es lo más divertido?". Ng había aceptó hablar con el FBI años antes del juicio. Según Hazelwood, Ng hizo una mueca que él creyó que era una sonrisa burlona. Y contestó: "Lo mejor es el terror que sienten las víctimas". Después, ante el jurado, Ng negó todo.

El último acto de Leonard Lake fue una traición. Sentado frente a los policías que lo interrogaban, les pidió un vaso de agua, un pedazo de papel y una lapicera. Escribió algo en el papel y se lo guardó en el bolsillo de la camisa. Después reveló su verdadero nombre y el de su cómplice, tragó dos pastillas de cianuro y se tomó, íntegro, el vaso de agua.
Lake, que había sido detenido a raíz de un hurto en un supermercado de San Francisco, entró en coma y murió pocos días después. Lo que había escrito era una nota pidiéndole perdón a su ex esposa. Y el nombre de su cómplice, que había pronunciado sin que nadie se lo pidiera, era Charles Ng. En ese momento -junio de 1985- empezó a revelarse, lentamente, el secreto de Lake. Había nacido cuarenta años antes. Sus padres, ocupados en discusiones eternas, habían tratado de deshacerse de él mandándolo a vivir con varios parientes. Tuvo dos hermanas, con las que cometió incesto. En 1964 ingresó a la Marina, donde pasó siete años. En esa época se le detectaron los primeros trastornos mentales.
Conoció a la que sería su esposa en un parque de diversiones, donde ella trabajaba. El ganaba unos dólares sacándoles fotos a los visitantes, que posaban junto a una cabra a la que le había injertado un cuerno en la frente. Lake juraba que era un unicornio. Su matrimonio duró un año.
Poco después sus intereses se volvieron obsesiones. Se hizo fanático de las armas y las técnicas de supervivencia, hasta convencerse de que se acercaba una guerra nuclear, de que él podría refugiarse en un búnker y repoblar el mundo. Sus fantasías sexuales y paranoicas lo llevaron a planear la "Operación Miranda".
En la cabaña de Wilseyville se encontraron los diarios de Lake y un video en el que explicaba su obsesión: rodearse de esclavas que lo consolarían durante la hecatombe. El libro favorito de Lake era "El coleccionista", de John Fowles, una novela en la que un coleccionista de mariposas secuestra y mata a una joven llamada Miranda.
El desprecio que Leonard Lake sentía por la vida de sus víctimas también lo sentía por la propia. "Si algo sale mal -le dice a una de ellas en un video -, me mato. No le tengo miedo a la muerte." Para cuando se suicidó ya no fotografiaba unicornios falsos: las paredes de su casa estaban revestidas con fotos de mujeres esposadas, desnudas, torturadas.

En estos breves comentarios mediáticos que hacen a la noticia periodística, puede observarse cómo a través del agregado y del armado de la prensa, se brinda valor de interpretación de traición al acto de Lake cuando denuncia a Ng, y de un intentar comprender la maniobra de éste último indicada como un ustedes "no entienden nada". Estos actos asesinos -según lo que los videos demuestran-, están relacionados con actos diversos de tortura, violación, vejámenes, etc. En la palabra de los asesinos se denota una combinatoria para lograr el terror en la víctimas entrelazada con un desafío a la muerte. No parece ser que ambos partenaires del crimen tengan ideas o criterios comunes, sino más bien suplementarios. En Lake hay un propósito delirante desarrollado en acto con la ayuda de Ng y que éste a su vez, con su accionar perverso, transforma al acto en una suerte de pacto establecido, corporizando así a la operación delirante. De esta forma se engarza lo que de otra forma estaría separado. El crimen paranoico pone fin a la tortura voluptuosa gozante y de la angustia del otro a la angustia al otro se establece un pacto no sin acto asesino. Es en esta línea que marcamos podría establecerse la tendencia que inflexiona del incesto al asesinato, no sólo en el sentido de condición a sostenerse, sino en el sentido de suplementariedad respecto del sujeto y del objeto que ambos actos proponen.
 
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