jose cabello
Forero del todo a cien
- Registro
- 12 Ago 2004
- Mensajes
- 414
- Reacciones
- 0
Aunque se ha hablado mucho sobre este tema en el foro, nadie a dado una solución realmente aplicable.
En españa la pena de muerte está prohibida para los ciudadanos españoles, “excepto en caso de guerra”.
Para los que no tienen ciudadanía española... no hay reglamentación.
¿Cómo hay que considerar a los que se introducen ilegalmente en el país?.
Lo pondré todavía más claro: ¿Cómo hay que considerar a los que, entrando en el país de forma ilegal, lo perjudican?.
Pues eso siempre se ha llamado de una forma: ENEMIGOS DE LA NACIÓN.
A los enemigos de la nación que se introducen ilegalmente en el país, según las leyes actuales, hay que ejecutarlos mediante fusilamiento.
A los que ayudan a los enemigos a establecerse en el país, y le ofrecen ayuda logística, se les debe considerar, según las leyes vigentes, traidores, y también se les debe ejecutar.
Pues bien, tenemos dos claros tipos de enemigos, que causarán graves daños al país.
PRIMERO
Los terroristas islámicos (o de cualquier otro sitio, ya puestos).
Atacan a los ciudadanos mediante bombas o con ataques directos ejecutados con armas de fuego.
El daño está claro, y como ejemplo ya tenemos el famoso 11-M de Madrid.
SOLUCIÓN:
Ejecución mediante fusilamiento a todos y cada uno de los responsables directos e indirectos de dichas acciones.
REACCIÓN:
Declaración de guerra y ataque inmediato al país del origen de esas acciones.
SEGUNDO
Los inmigrantes ilegales (y también los legales que se quedan permanentemente en España).
En un principio el daño social es un aumento de un amplio abanico de delitos: Tráfico de drogas, robos, asaltos, delitos de sangre, violaciones, etc.
Con el paso de los años, este colectivo aumenta, pues la inmigración no cesa, formándose auténticos guetos y centros del crimen.
Pero la cosa no acaba ahí, pues los hijos de dichos inmigrantes españoles, según las leyes, son españoles, con lo cual tienen derecho a todos los servicios sociales de educación, sanidad, acceso a vivienda de protección oficial (gratis en muchos casos, que tiene cojones), etc.
El resultado es un desplazamiento de la población española a favor de la incipiente población inmigrante, pues la natalidad española es baja (por el sencillo motivo de que nos cuesta tanto ganar dinero y mantener una familia, que muchos optan por reducir el número de hijos), y en cambio la inmigrante se expande en progresón geométrica (cada pareja inmigrante tiene entre 4 y 10 hijos, mal mantenidos y en precarias condiciones, PERO CON ACCESO A TODOS LOS SERVICIOS SOCIALES ESPAÑOLES, lo cual hace que en dos generaciones, los Españoles nativos sean una minoría.
Este daño social es todavía mayor que el del terrorismo, pues nuestros nietos (hablando libremente), serán una minoría supeditada a la gran mayoría de inmigrantes, fundamentalmente marroquies, norteafricanos y de europa del este, que son los que tiene un fácil acceso a nuestro país (y muy probablemente eso lo acabaremos viendo nosotros).
¿CUÁL SERÍA LA SOLUCIÓN?.
En vista del peligro inminente que corre la sociedad española, debe decretarse el estado de emergencia y promulgar leyes estricta contra la inmigración (todo lo contrario de lo que se está haciendo actualmente).
Los inmigrantes marroquies y moros que vienen en pateras deben ser considerados enemigos peligrosos, pues pese a su lamentable estado de indefensión, suponen prácticamente la desaparición de la Sociedad Española si se les deja atravesar nuestras fronteras.
Por lo tanto se deben establecer puntos de defensa armada en nuestras fronteras (y así de paso el ejercito español sirve para algo útil, que un buen pellizco de los presupuestos anuales consume), y a la llegada de pateras inmigrantes se les da el aviso: Media vuelta o abrimos fuego.
Si no hacen caso... pues se los liquida a todos y santas pascuas.
Por último queda el asunto de los inmigrantes ya establecidos en España.
Para los ilegales: Se les dá un plazo prudencial, pongramos UN MES, para que abandonen el país, si una vez pasado ese plazo se encuentra a un ilegal... fusilamiento.
Para los que trabajan en el país y tienen regularizada su situación:
Si es útil, trabaja con su contrato, etc. Pues se le trata igual que se trataba a los españoles cuando emigraron a francia, alemania, etc., es decir, PODEMOS ESTAR JUNTOS, PERO NO REVUELTOS.
Y cuando acabe su contrato, pues de vuelta a su país, que es lo que hicimos los españoles.
Con estas alternativas propuestas, muy lógicas por otro lado, se eliminaría en menos de seis meses el problema de la inmigración y de los ataques terroristas.
P.D. espero que este post no sea tan largo y coñazo como los anteriores.
En españa la pena de muerte está prohibida para los ciudadanos españoles, “excepto en caso de guerra”.
Para los que no tienen ciudadanía española... no hay reglamentación.
¿Cómo hay que considerar a los que se introducen ilegalmente en el país?.
Lo pondré todavía más claro: ¿Cómo hay que considerar a los que, entrando en el país de forma ilegal, lo perjudican?.
Pues eso siempre se ha llamado de una forma: ENEMIGOS DE LA NACIÓN.
A los enemigos de la nación que se introducen ilegalmente en el país, según las leyes actuales, hay que ejecutarlos mediante fusilamiento.
A los que ayudan a los enemigos a establecerse en el país, y le ofrecen ayuda logística, se les debe considerar, según las leyes vigentes, traidores, y también se les debe ejecutar.
Pues bien, tenemos dos claros tipos de enemigos, que causarán graves daños al país.
PRIMERO
Los terroristas islámicos (o de cualquier otro sitio, ya puestos).
Atacan a los ciudadanos mediante bombas o con ataques directos ejecutados con armas de fuego.
El daño está claro, y como ejemplo ya tenemos el famoso 11-M de Madrid.
SOLUCIÓN:
Ejecución mediante fusilamiento a todos y cada uno de los responsables directos e indirectos de dichas acciones.
REACCIÓN:
Declaración de guerra y ataque inmediato al país del origen de esas acciones.
SEGUNDO
Los inmigrantes ilegales (y también los legales que se quedan permanentemente en España).
En un principio el daño social es un aumento de un amplio abanico de delitos: Tráfico de drogas, robos, asaltos, delitos de sangre, violaciones, etc.
Con el paso de los años, este colectivo aumenta, pues la inmigración no cesa, formándose auténticos guetos y centros del crimen.
Pero la cosa no acaba ahí, pues los hijos de dichos inmigrantes españoles, según las leyes, son españoles, con lo cual tienen derecho a todos los servicios sociales de educación, sanidad, acceso a vivienda de protección oficial (gratis en muchos casos, que tiene cojones), etc.
El resultado es un desplazamiento de la población española a favor de la incipiente población inmigrante, pues la natalidad española es baja (por el sencillo motivo de que nos cuesta tanto ganar dinero y mantener una familia, que muchos optan por reducir el número de hijos), y en cambio la inmigrante se expande en progresón geométrica (cada pareja inmigrante tiene entre 4 y 10 hijos, mal mantenidos y en precarias condiciones, PERO CON ACCESO A TODOS LOS SERVICIOS SOCIALES ESPAÑOLES, lo cual hace que en dos generaciones, los Españoles nativos sean una minoría.
Este daño social es todavía mayor que el del terrorismo, pues nuestros nietos (hablando libremente), serán una minoría supeditada a la gran mayoría de inmigrantes, fundamentalmente marroquies, norteafricanos y de europa del este, que son los que tiene un fácil acceso a nuestro país (y muy probablemente eso lo acabaremos viendo nosotros).
¿CUÁL SERÍA LA SOLUCIÓN?.
En vista del peligro inminente que corre la sociedad española, debe decretarse el estado de emergencia y promulgar leyes estricta contra la inmigración (todo lo contrario de lo que se está haciendo actualmente).
Los inmigrantes marroquies y moros que vienen en pateras deben ser considerados enemigos peligrosos, pues pese a su lamentable estado de indefensión, suponen prácticamente la desaparición de la Sociedad Española si se les deja atravesar nuestras fronteras.
Por lo tanto se deben establecer puntos de defensa armada en nuestras fronteras (y así de paso el ejercito español sirve para algo útil, que un buen pellizco de los presupuestos anuales consume), y a la llegada de pateras inmigrantes se les da el aviso: Media vuelta o abrimos fuego.
Si no hacen caso... pues se los liquida a todos y santas pascuas.
Por último queda el asunto de los inmigrantes ya establecidos en España.
Para los ilegales: Se les dá un plazo prudencial, pongramos UN MES, para que abandonen el país, si una vez pasado ese plazo se encuentra a un ilegal... fusilamiento.
Para los que trabajan en el país y tienen regularizada su situación:
Si es útil, trabaja con su contrato, etc. Pues se le trata igual que se trataba a los españoles cuando emigraron a francia, alemania, etc., es decir, PODEMOS ESTAR JUNTOS, PERO NO REVUELTOS.
Y cuando acabe su contrato, pues de vuelta a su país, que es lo que hicimos los españoles.
Con estas alternativas propuestas, muy lógicas por otro lado, se eliminaría en menos de seis meses el problema de la inmigración y de los ataques terroristas.
P.D. espero que este post no sea tan largo y coñazo como los anteriores.