nick pretencioso
Novato de mierda
- Registro
- 10 Abr 2017
- Mensajes
- 67
- Reacciones
- 41
Vengo a que alguien se ría de mí en mi puta cara como penitencia por mi inutilidad con las mujeres.
Llevo unos cuantos meses dándole caña al tinder, bumble y demás, con éxito variable. La semana pasada, en una de estas sesiones de swiping que no llevan a ninguna parte y sólo entristecen el alma, hice match con una simpática señorita de 37 años. En sus fotos (que no voy a poner) parecía una de estas intelectuales hipsters y se la veía guapeta, con un cuerpo decente. Craso error.
La cosa es que tras el match, ella me abre inmediatamente y empezamos a chatear sin parar. Lo típico, parece que ves que hay compatibilidad (bla bla, si, por mojar el churro me hago pasar por el Papa si hace falta) y ella se muestra bastante interesada. Nos intercambiamos el insta, y pasamos al whatsapp. Obviamente, escaneo su cuenta y veo cosas que empiezan a preocuparme ligeramente, como las típicas fotos donde parece un piboncete y otras donde parece un ser del Hades que ha salido a la superficie a procurarse su ración de carne humana.
Pero el chat sigue. De hecho, empieza la cosa a calentarse, me envía alguna foto subida de tono, y a decirme todo lo que me va a hacer, de forma bastante explícita, sexting creo que se llama. Yo le envío otra foto más normal y responde positivamente también. Total, que decidimos quedar, esto fue ayer mismo. Yo voy, por una parte, más caliente que un mono, ella por lo que me ha contado también, y de hecho me propone que podemos ir a dar una vuelta, conocernos un poco más y luego si se tercia, a su casa a ver una peli. A mí se me abre el cielo, obviamente le digo que sí, y allá que voy a verla. Todo esto con el sentido arácnido diciéndome que es un error, que me estoy metiendo en un follón, y que allá yo, aunque mi polla obviamente tiene otra opinión del tema, y ya sabemos quién suele ganar en estos casos.
Total, que me planto en el sitio acordado a la hora establecida y me aparece un mostrenco más alto que yo, no es fea, pero no me atrae nada, y lo que más me echa para atrás es su culo cósmico, de hecho durante la cita puedo sentir su tirón gravitatorio contra el que me revuelvo inúltimente cual astronauta condenado a caer en un agujero negro. Ella va caliente, bastante caliente, pero ve que algo no va bien, e intenta preguntarme que qué pasa, y yo todo es soltarle excusas para no decirle, como buen cobarde que soy, que no quiero morir aplastado bajo ese culo. Que no es mi estilo de chica. Cuando podría decirle de ir a su casa y estaríamos follando media hora después, si es que soy capaz de encontrar su coño bajo esas toneladas de carne española.
Total, que la tía obviamente se cosca y me dice, bueno, pues si quieres te acompaño al coche, y ya vamos hablando. Yo siento un vergonzoso alivio, como buen traidor al género masculino, me cojo el coche y me vuelvo a casa a mortificarme. Ocasiones así no se plantean demasiadas veces, pero bueno.
Piedros a mí, soy el único rarito que no puede ayuntarse con semejante personaje?
Llevo unos cuantos meses dándole caña al tinder, bumble y demás, con éxito variable. La semana pasada, en una de estas sesiones de swiping que no llevan a ninguna parte y sólo entristecen el alma, hice match con una simpática señorita de 37 años. En sus fotos (que no voy a poner) parecía una de estas intelectuales hipsters y se la veía guapeta, con un cuerpo decente. Craso error.
La cosa es que tras el match, ella me abre inmediatamente y empezamos a chatear sin parar. Lo típico, parece que ves que hay compatibilidad (bla bla, si, por mojar el churro me hago pasar por el Papa si hace falta) y ella se muestra bastante interesada. Nos intercambiamos el insta, y pasamos al whatsapp. Obviamente, escaneo su cuenta y veo cosas que empiezan a preocuparme ligeramente, como las típicas fotos donde parece un piboncete y otras donde parece un ser del Hades que ha salido a la superficie a procurarse su ración de carne humana.
Pero el chat sigue. De hecho, empieza la cosa a calentarse, me envía alguna foto subida de tono, y a decirme todo lo que me va a hacer, de forma bastante explícita, sexting creo que se llama. Yo le envío otra foto más normal y responde positivamente también. Total, que decidimos quedar, esto fue ayer mismo. Yo voy, por una parte, más caliente que un mono, ella por lo que me ha contado también, y de hecho me propone que podemos ir a dar una vuelta, conocernos un poco más y luego si se tercia, a su casa a ver una peli. A mí se me abre el cielo, obviamente le digo que sí, y allá que voy a verla. Todo esto con el sentido arácnido diciéndome que es un error, que me estoy metiendo en un follón, y que allá yo, aunque mi polla obviamente tiene otra opinión del tema, y ya sabemos quién suele ganar en estos casos.
Total, que me planto en el sitio acordado a la hora establecida y me aparece un mostrenco más alto que yo, no es fea, pero no me atrae nada, y lo que más me echa para atrás es su culo cósmico, de hecho durante la cita puedo sentir su tirón gravitatorio contra el que me revuelvo inúltimente cual astronauta condenado a caer en un agujero negro. Ella va caliente, bastante caliente, pero ve que algo no va bien, e intenta preguntarme que qué pasa, y yo todo es soltarle excusas para no decirle, como buen cobarde que soy, que no quiero morir aplastado bajo ese culo. Que no es mi estilo de chica. Cuando podría decirle de ir a su casa y estaríamos follando media hora después, si es que soy capaz de encontrar su coño bajo esas toneladas de carne española.
Total, que la tía obviamente se cosca y me dice, bueno, pues si quieres te acompaño al coche, y ya vamos hablando. Yo siento un vergonzoso alivio, como buen traidor al género masculino, me cojo el coche y me vuelvo a casa a mortificarme. Ocasiones así no se plantean demasiadas veces, pero bueno.
Piedros a mí, soy el único rarito que no puede ayuntarse con semejante personaje?