Ataca rápido y veloz, porque si tras más de un mes, y con unos mensajitos de vez en cuando, es la primera vez que quiere quedar, ten por seguro que no eres su primer plato, que no lo has sido y que, de no dar una buena primera impresión hoy, no lo serás; ha debido probar otras cosas y, visto lo visto, eres su siguiente opción; no sé si quieres llegar a ser el postre o permitir que la chica devore el buffet entero con la esperanza y el anhelo de que ningún alimento le satisfaga demasiado y seas tú la opción menos peligrosa para su estómago.
Antes de que llegues a la fría barrera de los 5 minutos, hazla saber, directa o indirectamente, que te interesa y que quieres algo con ella, no dejes que te sumerja en un interminable océano de conversaciones y risas forzadas; que ella sepa que va a la guerra, no a contemporizar y elegir.