Yo no me casé por dos semanas. Joder, es la sensación más parecida a saber que te quedan dos semanas de vida, es como si me ahogase por la mañana nada más levantarme.
La tipeja se volvió loca cuando anulé todo, es como si hubiese dado una patada en el culo a una rémora. Me sentí vivo de nuevo cuando fuí al cura, conocido mío, a pedirle disculpas cien mil veces por anularlo todo;
"No te preocupes en absoluto, he pasado por mil bodas. Tú eres de los pocos que has sabido parar a tiempo y tal y como me lo estás contando todo, esa mujer muy probablemente te destroce la vida si te casas con ella. Yo de hecho la noté como rara, como queriendo casarse muy rápido. No te preocupes anda, me ha gustado el detalle de la disculpa, puedes irte hijo".
Un cura legal, el único que he conocido en mi vida.