Cale Borroca

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«Esperamos que el Departamento de Interior rectifique». Las algaradas de kale borroka provocadas en la madrugada del martes por una veintena de radicales en las fiestas de un barrio de Zarautz han abierto un nuevo motivo de debate entre el Gobierno vasco y los sindicatos policiales. A la espera de que los equipos de investigación de la Policía autónoma identifiquen a los autores del sabotaje que calcinó más de treinta contenedores de basura en catorce lugares diferentes del municipio guipuzcoano, entre la plantilla de la Ertzaintza ha surgido un profundo malestar por la actitud que la consejería dirigida por Rodolfo Ares ha mantenido en las últimas jornadas respecto a estos disturbios.
El sindicato Erne, el de mayor afiliación en el Cuerpo, expresó ayer su «profunda preocupación» por la falta de contundencia de Interior a la hora de calificar unos incidentes de violencia callejera que han provocado heridas leves a dos agentes. En conversación con EL CORREO, portavoces de la central mostraron su «extrañeza» por cómo el Departamento ha «minusvalorado» un episodio de kale borroka cuya magnitud, si bien muy inferior a la que registraban las acciones radicales en sus épocas de mayor crudeza, prácticamente no se recordaba desde hacía doce meses.
Representantes sindicales subrayaron su enfado por el hecho de que desde el Ejecutivo autónomo se hayan llegado a calificar los sabotajes de Zarautz como «gamberrismo político espontáneo», cuando la virulencia de la acción evidencia, en su opinión, que se trata de «terrorismo callejero». «No nos parece correcta la actitud del Departamento. No se puede ocultar que se trata de un episodio de terrorismo callejero que nadie, desde la esfera política o institucional, debe minusvalorar», recalcaron miembros de Erne, antes de insistir en que los disturbios han sido «de una gravedad importante». La central recordó que Interior «ha tardado también dos días en reconocer que ha sido kale borroka». «Esperamos -insistieron sus portavoces- que la consejería rectifique y no tenga miedo a decir las cosas tal y como son».


No es el único colectivo que ha mostrado abiertamente su discrepancia con la actuación del Ejecutivo en este suceso. El propio equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zarautz, compuesto por todos los partidos con representación local, incluido el PSE, ha insistido desde el martes en que la acción de kale borroka estaba «preparada», «organizada» y sus autores «sabían lo que hacían» porque los diferentes fuegos no los habían provocado «con cerillas».


Sin planificación


Interior subrayó el pasado miércoles que la quema de contenedores no había estado «planificada» ni «coordinada», y en ningún caso tenía que ver con el «entorno de ETA», sino más bien con una reacción «espontánea» tras una noche de fiesta. Las pérdidas suman ya 38.000 euros y la oficina municipal que atiende las reclamaciones de los vecinos ha recibido ya a seis comunidades de vecinos que deberán rehabilitar sus fachadas, ennegrecidas por el humo.


Los altercados de la localidad guipuzcoana suponen, para los funcionarios policiales consultados, un hecho llamativo, pues se trata del primer incidente de gravedad en el segundo año de aplicación, por parte del Gobierno, de la política de 'tolerancia cero' contra el mundo radical; un colectivo que, a diferencia de 2009, cuando se organizaron movilizaciones contra la retirada de fotos de presos, este verano no ha convocado protestas significativas. Coincide, además, con un momento delicado, en que la consejería mantiene una batalla abierta con los sindicatos, que exigen una ampliación de la plantilla para poder cubrir los servicios de seguridad con normalidad.


Ayer mismo, Erne subrayó su «preocupación» por la «falta de voluntad» de instituciones y partidos para aumentar el número de agentes. Como ejemplo de la «precariedad» de efectivos, recordaron que en la madrugada del martes sólo dos patrullas vigilaban Zarautz.


El de la localidad costera no ha sido el único altercado de la última semana. El sábado, los radicales quemaron contenedores en Ondarroa y Maruri, mientras que ayer en Zalla varios desconocidos atacaron la sede de Correos causando daños de escasa importancia, según fuentes oficiales.
Los autores del sabotaje, ocurrido sobre la una de la madrugada, prendieron fuego a una botella con líquido inflamable en la puerta de la oficina postal del barrio de la Inmaculada. Las llamas ennegrecieron parte de la fachada. La acción recibió la «más firme condena» del delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, que tachó el acto de «violento y sin sentido».


Estos sin vergüenzas llaman a las cosas según les convenga. Claro, como están negociando a escondidas ahi estas, quitandole importancia a estos episodios de "gamberrillos".
 
celebruil rebuznó:
yo solo replicaba el ejemplo que has puesto tu
¿eso seria OWNED y ta?l o ¿como va eso?
Ya, pero yo me refería a un edificio público, no a la casa de cada uno ¿te imaginas a todos los ciudadanos poniendo una placa una la dipu porque les obligan a pagar impuestos?

claro... y como sumarian 176 diputados partiendo de solo 152?
con IU tendrian 165 y seguirian necesitando pactar con los mismos que ahora..... ummm siguen dandosete mal los numeros....

Soy de letras, gñe:roll:
 
Jamonez rebuznó:
Estos sin vergüenzas llaman a las cosas según les convenga. Claro, como están negociando a escondidas ahi estas, quitandole importancia a estos episodios de "gamberrillos".

Hay quienes no aprenden de un dia para otro.

Mayor Oreja ésta primavera señalaba que el partido socialista estaba intentando negociar con el mundo patriota vasco. ¿Recuerdan todo lo que le llovió encima? ¡Hay quienes tienen una cara que se la pisan!

Saludetes.
 
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