Partiendo de la base que soy imbécil, explico. Está todo lleno de engaños. Autoengaños. Esto es insoportable. Un día, alguien te dice que molas y tú vas y te lo crees. Enhorabuena. Luego piensas que estás juntándote con gente inteligente. Por unos días los idolatras. "Como voy a aprender de él...". Es una sensación perfecta, al menos a mis ojos. Como sentarte delante de lo que tu piensas, va a ser un gran libro. Y esa persona tan inteligente, tan maravillosa, te dice cosas agradables, te pone a alturas más altas de las que soñabas.
- Dios, ¿qué me pasa?¿estoy vomitando ego?
Y pasa el tiempo y un día de pronto te das cuenta de que esta persona es tan imbécil como tú. Que no es que no encuentres gente inteligente, como dicen por aquí. Claro que lo son, pero no más que tú. Tú sueles ser tu base de inteligencia cuando eres un/na prepotente. Así que te das por vencido cuando encuentras a alguien como tú. En un periodo acaba por cansarte, no te aporta nada. Es una relación idónea, pues es equilibrada, nadie está por encima de nadie, todos somos gilipollas.
Pero hay días en los que mataría por encontrar a alguien del que pueda sorprenderme, que me deje sin palabras, que escuche con el interés de querer saber más y sentirme un punto pequeño e insignificante.
Y ojo, que no busco una inteligencia privilegiada. Ya avisaba que partimos de la base de mi gilipollez innata sumada mi prepotencia. Simplemente busco a alguien con quien pueda sentirme, cada vez, más humilde.
- Dios, ¿qué me pasa?¿estoy vomitando ego?
Y pasa el tiempo y un día de pronto te das cuenta de que esta persona es tan imbécil como tú. Que no es que no encuentres gente inteligente, como dicen por aquí. Claro que lo son, pero no más que tú. Tú sueles ser tu base de inteligencia cuando eres un/na prepotente. Así que te das por vencido cuando encuentras a alguien como tú. En un periodo acaba por cansarte, no te aporta nada. Es una relación idónea, pues es equilibrada, nadie está por encima de nadie, todos somos gilipollas.
Pero hay días en los que mataría por encontrar a alguien del que pueda sorprenderme, que me deje sin palabras, que escuche con el interés de querer saber más y sentirme un punto pequeño e insignificante.
Y ojo, que no busco una inteligencia privilegiada. Ya avisaba que partimos de la base de mi gilipollez innata sumada mi prepotencia. Simplemente busco a alguien con quien pueda sentirme, cada vez, más humilde.