Elmer tiene el olfato fino, y acierta casi siempre con la prosa y con el concepto, pero en el caso de Clonclon, por una vez, se equivoca. Es mujer, y bella, y delicada y sensible como sólo puede serlo a esas edades. Hay otra que no es mujer y aprovecho para inscribirla en el censo y decir cuatro verdades con las que muchos estaréis de acuerdo y que llevo años deseando vomitar.
La verdad definitiva sobre Daikilla: el Horror
Escribo esta diatriba porque tengo la absoluta certeza de que no ofendo, de no hay nadie detrás del avatar de la pello polla. Daikilla es una conspiración, un experimento de alguna facultad de psicología, una ofensiva feminista concienzudamente programada para hurgar en los terrores más profundos del MACHO. No puede existir nadie así, con semejante acumulación de taras, con esa imbecilidad avariciosa e insaciable, con esa precisión de argumentos invertidos. Muchas veces he sospechado que es un clon de la administración, que varios foreros programan sus embestidas después de analizar mefistotélicamente cuales son los puntos débiles y donde pueden hacer más daño.
Me leo todo lo que escribe, la sigo, la sufro, me revuelco en el ácido de sus palabras hasta despellejarme. Si el HORROR tiene forma humana, es ella. Incluso la forera vacaburra tiene rasgos, algun matiz de humanidad, pero Daikilla es matemática, tecnológica, dedicación extrema hacia el mal y el sufrimiento. Viene y cuenta sus excesos con naturalidad, como quien cuenta que abusa de menores filipinas o colecciona botijos, de forma distraída y pueril, de forma inofensiva, como si follarse negros o andar sorbiéndole el esperma a camellos desdentados y enfermos mentales fuera lo normal, lo que una chica de hoy en día ejerce por derecho y despreocupación.
Y viene y lo cuenta aquí, donde foreros de rasgos y cualidades humanas, infinitamente mejores que los deshechos que disfrutan de los orificios de Daikilla, sufren el abandono, rabian, y se alimentan de sus propias pajas. Hombres que serían despreciados en el mismo territorio donde los monstruos triunfan y refocilan. Y ella lo sabe, y lo goza, e insinúa una belleza descarada y subyugante destinada al solaz de los impuros y los mellados, mientras una masa de desheredados sexuales leen su descarriada vida y no comprenden ni el porqué ni el como.
Todos nos tememos que después de esta gira de polla de mandril a polla de macaco terminará por buscar la profundidad, una estabilidad emocional a cargo de algún pobre hombre que tendrán que consentir ser el que apure las heces de esta copa gastada y surrealista. Y se pondrá muy digna y exigirá como si fuera una princesa inmaculada, más al buen muchacho que la ama con inocencia que al cani de barrio que la despreciaba sin remilgos. Exigirá más y amará menos y habrá un corazón no correspondido y una puta con un mozo de carga a la hora de empujar el carrito del super. Y por supuesto, vendrá a contarlo, con la misma dejadez y distancia, como algo mas de la vida sin importancia.