no viene mal pensar en esto de vez en cuando
POR QUE NOS GUSTA OPERACIÓN TRIUNFO
>
>Parece mentira que a estas alturas todavía no se hayan enterado los
>dirigentes de Televisión Española de que la censura es una cosa pasada
>de moda. Propia del antiguo régimen. Radicalmente opuesta al
>centro-reformismo. Deberían saber, como profesionales de la
>comunicación, que hay formas mucho mas sutiles y practicas de silenciar
>a la disidencia; que impedir que Las Niñas interpretasen su tema "Ojú"
>en una gala de la Primera causó un efecto pésimo en la audiencia y que
>un estribillo tan simple como "No a la guerra, que la guerra es mu
>perra" difícilmente puede afectar a la seguridad nacional. No parece
>llevar muy bien nuestro Gobierno lo de la guerra. Haberse quedado solo
>en la defensa de la existencia de armas de destrucción masiva y la
>oportunidad de la desastrosa intervención americana en Iraq le otorga un
>extraño plus de irritabilidad al que hay que achacar, sin duda, que un
>inveterado demócrata como Don Manuel Fraga impidiese la celebración de
>la entrega de los Premios Max de Teatro en la Comunidad Autónoma que
>gobierna toda vez que ya en la gala de los Goya el colectivo de los
>artistas dejase bien clara su postura con respecto a la guerra y a otras
>muchas cosas.
>
>Al grupo vasco Soziedad Alkohólika le ocurrió algo mucho peor. No se le
>impidió salir en la televisión pública porque ya se habrán dado cuenta
>de que los grupos de rock, o cualquiera otra manifestación artística de
>carácter llamémosle alternativo, nunca salen en la tele pero, a
>consecuencia de la campaña de desprestigio contra el grupo promovida
>desde Onda Cero y amplificada en medios como ABC, los municipios
>gobernados por el PP, y algunos del PSOE, se negaron a contratarles
>aduciendo que la letra de uno de sus temas constituía apología del
>terrorismo (extremo este último sumamente dudoso y desde luego no
>ratificado por ninguna sentencia judicial) lo cual implicó, que siendo
>la Administración la mayor promotora de conciertos de nuestro país y
>atemorizados los promotores privados por las presiones recibidas, la
>gira de presentación de su último disco quedara, en la practica,
>desmantelada. La lucha contra el terrorismo etarra corre el peligro de
>dejar de ser una obligación del Gobierno para convertirse en una
>obsesiva excusa a cuyo amparo el partido en el poder pueda ejercer la
>censura sobre cualquier manifestación de simpatía hacia todo
>nacionalismo que no sea el español. La demagogia puede muy fácilmente
>desalojar al sentido común y, lo que es peor, al Derecho. Así las cosas,
>en fechas recientes Manu Chao y Fermín Muguruza han tenido que cancelar
>las citas en Málaga y Murcia de su gira conjunta ante las presiones
>ejercidas por la Asociación de víctimas del terrorismo. Recordemos que
>Muguruza, ex de Kortatu y de Negu Gorriak, nunca ocultó sus simpatías
>por el entorno de Batasuna. ¿Motivo suficiente para negarle el pan y la
>sal como artista fuera de Euskadi?. Hablar de caza de brujas resulta
>excesivo pero, de hacer caso a la concejala del PP en el ayuntamiento de
>San Sebastian, María San Gil, la ultima película de Julio Medem, "La
>pelota vasca", ni siquiera debería ser estrenada por mostrar una visión
>"sesgada" del conflicto vasco. Al parecer ella ya la ha visto y se ha
>tomado la libertad de decidir por ustedes, por los distribuidores, por
>Julio Medem y por los únicos que, en un sistema democrático normal,
>están habilitados para prohibir, es decir, los jueces.
>
>Es evidente, pues , que el Gobierno tiene claras sus simpatías y sus
>antipatías y que cuenta con mecanismos suficientes para imponer sus
>preferencias. Alfonso Guerra lo expresó con claridad en sus tiempos de
>segundo de a bordo: el que se mueve no sale en la foto. Quien quiera
>hoy, en España, dedicarse al mundo del espectáculo deberá medir sus
>palabras, moderar su actitud, pensárselo dos veces antes de
>manifestarse. Solo los buenos chicos tendrán acceso a televisión. Solo
>los obedientes serán contratados. Para los desobedientes, la
>indiferencia. A los desafectos, ni agua. Hay que decir, con honestidad,
>que no fue el PP quien inventó el "apartheid" cultural ni siquiera quien
>primero lo puso en practica. El PSOE lo utilizó profusamente para
>castigar y premiar indistintamente y durante su época las televisiones
>públicas sufrieron un nivel de intervención similar al actual (¿Si gana
>Zapatero volverá Ramoncín en sustitución de Pedro Ruiz?) aunque, eso si,
>con algo menos de chulería. Hay mucho de pistolerismo cultural en lo de
>las Niñas. Censurando a una de las candidatas a canción del verano, el
>PP, aparte de caer en un ridículo impropio de un partido político serio,
>parece haber llegado al punto de arrollar cualquier obstáculo que se
>interponga en su avance imparable en pos de la verdad absoluta; de
>haberse echado al monte; de situarse mas allá de la corrección política
>aunque ello suponga ignorar los Derechos fundamentales incluidos en la
>sagrada Constitución en cuya defensa salen los paladines populares cada
>vez que se menciona la palabra Reforma. El "patriotismo constitucional"
>funciona en una sola dirección: la que conviene al Partido; la que ayuda
>al tándem Aznar-Rajoy y sus, a menudo, impopulares decisiones.
>
>Algo tendrán que ver estas antipáticas manifestaciones de fuerza con
>aquellas oportunistas declaraciones de un diputado popular que venían a
>identificar a su Partido con el espíritu que animaba a los chicos de
>Operación Triunfo. Un programa en el que a los concursantes se les dice
>qué cantar, cuando cantar y como cantar. En el que, quien se sale de la
>ortodoxia marcada por la dirección, es expulsado de la Academia. Toda
>una metáfora de los tiempos que corren o, algo peor, una verdadera
>declaración de intenciones. Y es que a ningún Gobierno, de derechas o de
>izquierdas, le gustan las voces disonantes. Todos los gobiernos,
>presentes pasados y futuros, se aferran a los instrumentos que el
>sistema les brinda para perpetuarse. Hoy nos gobierna el Partido Popular
>y es lógico que su ideal de juventud coincida con obedientes aspirantes
>a artistas y no con masas vociferantes de airados manifestantes contra
>la guerra. Es normal que los hijos de sus miembros mas destacados
>celebren sus bodas en El Escorial ante mas de mil invitados, viajen en
>jet privado y cultiven la amistad del "Cavaliere" Berlusconi; que
>trabajen en Wall Street o dirijan Bancos en Londres. Que atraviesen las
>autopistas italianas al mando de un Porsche a mas velocidad de la
>permitida y que invoquen el nombre de papá ante la autoridad competente
>para eludir la retirada del carné. Lo normal, digo, es eso y no que el
>menor de los Aznar Botella llegue a cantar, por poner un ejemplo, en una
>banda como Soziedad Alkohólica o, menos aun, Las Niñas.
>
>A mi lo que me preocupa de todo esto no es la deuda que sigue generando
>el Ente público, para eso ya están mis hijos y mis nietos que acabarán
>de pagarla algún día. Ni la soberbia de los políticos, a la que he
>logrado acostumbrarme con los años. Ni siquiera el creciente asedio al
>que se ven sometidos muchos de nuestros Derechos en nombre de la
>seguridad, el orden y el eficaz funcionamiento del mercado. Frívolo como
>soy, solo dos cosas me quitan el sueño: Una, comprobar con tristeza la
>decadencia de una determinada concepción de la música, el cine o la
>literatura. Asistir, impotente, a la victoria imparable de la Industria
>sobre el autor, del marketing sobre el arte, de la producción en cadena
>sobre la artesanía cultural. Y dos: la aceptación como fenómeno
>inevitable de que lo que ven, leen y escuchan los españoles puede
>depender, en última instancia, de gente como Javier Arenas, Jesús
>Caldera o, peor aun, de Alfonso Ussía o Luis del Olmo.
>
>P.S.: Haberme esforzado por mantener el texto de este articulo, escrito
>hace ya algunas semanas, fiel a los vaivenes de la actualidad me ha
>obligado a reescribirlo tres veces. Espero que, en el intervalo de
>tiempo que media entre esta versión que doy por definitiva y su
>publicación, ningún otro artista sufra los efectos antidemocráticos de
>la censura, sea esta del tipo que sea.
POR QUE NOS GUSTA OPERACIÓN TRIUNFO
>
>Parece mentira que a estas alturas todavía no se hayan enterado los
>dirigentes de Televisión Española de que la censura es una cosa pasada
>de moda. Propia del antiguo régimen. Radicalmente opuesta al
>centro-reformismo. Deberían saber, como profesionales de la
>comunicación, que hay formas mucho mas sutiles y practicas de silenciar
>a la disidencia; que impedir que Las Niñas interpretasen su tema "Ojú"
>en una gala de la Primera causó un efecto pésimo en la audiencia y que
>un estribillo tan simple como "No a la guerra, que la guerra es mu
>perra" difícilmente puede afectar a la seguridad nacional. No parece
>llevar muy bien nuestro Gobierno lo de la guerra. Haberse quedado solo
>en la defensa de la existencia de armas de destrucción masiva y la
>oportunidad de la desastrosa intervención americana en Iraq le otorga un
>extraño plus de irritabilidad al que hay que achacar, sin duda, que un
>inveterado demócrata como Don Manuel Fraga impidiese la celebración de
>la entrega de los Premios Max de Teatro en la Comunidad Autónoma que
>gobierna toda vez que ya en la gala de los Goya el colectivo de los
>artistas dejase bien clara su postura con respecto a la guerra y a otras
>muchas cosas.
>
>Al grupo vasco Soziedad Alkohólika le ocurrió algo mucho peor. No se le
>impidió salir en la televisión pública porque ya se habrán dado cuenta
>de que los grupos de rock, o cualquiera otra manifestación artística de
>carácter llamémosle alternativo, nunca salen en la tele pero, a
>consecuencia de la campaña de desprestigio contra el grupo promovida
>desde Onda Cero y amplificada en medios como ABC, los municipios
>gobernados por el PP, y algunos del PSOE, se negaron a contratarles
>aduciendo que la letra de uno de sus temas constituía apología del
>terrorismo (extremo este último sumamente dudoso y desde luego no
>ratificado por ninguna sentencia judicial) lo cual implicó, que siendo
>la Administración la mayor promotora de conciertos de nuestro país y
>atemorizados los promotores privados por las presiones recibidas, la
>gira de presentación de su último disco quedara, en la practica,
>desmantelada. La lucha contra el terrorismo etarra corre el peligro de
>dejar de ser una obligación del Gobierno para convertirse en una
>obsesiva excusa a cuyo amparo el partido en el poder pueda ejercer la
>censura sobre cualquier manifestación de simpatía hacia todo
>nacionalismo que no sea el español. La demagogia puede muy fácilmente
>desalojar al sentido común y, lo que es peor, al Derecho. Así las cosas,
>en fechas recientes Manu Chao y Fermín Muguruza han tenido que cancelar
>las citas en Málaga y Murcia de su gira conjunta ante las presiones
>ejercidas por la Asociación de víctimas del terrorismo. Recordemos que
>Muguruza, ex de Kortatu y de Negu Gorriak, nunca ocultó sus simpatías
>por el entorno de Batasuna. ¿Motivo suficiente para negarle el pan y la
>sal como artista fuera de Euskadi?. Hablar de caza de brujas resulta
>excesivo pero, de hacer caso a la concejala del PP en el ayuntamiento de
>San Sebastian, María San Gil, la ultima película de Julio Medem, "La
>pelota vasca", ni siquiera debería ser estrenada por mostrar una visión
>"sesgada" del conflicto vasco. Al parecer ella ya la ha visto y se ha
>tomado la libertad de decidir por ustedes, por los distribuidores, por
>Julio Medem y por los únicos que, en un sistema democrático normal,
>están habilitados para prohibir, es decir, los jueces.
>
>Es evidente, pues , que el Gobierno tiene claras sus simpatías y sus
>antipatías y que cuenta con mecanismos suficientes para imponer sus
>preferencias. Alfonso Guerra lo expresó con claridad en sus tiempos de
>segundo de a bordo: el que se mueve no sale en la foto. Quien quiera
>hoy, en España, dedicarse al mundo del espectáculo deberá medir sus
>palabras, moderar su actitud, pensárselo dos veces antes de
>manifestarse. Solo los buenos chicos tendrán acceso a televisión. Solo
>los obedientes serán contratados. Para los desobedientes, la
>indiferencia. A los desafectos, ni agua. Hay que decir, con honestidad,
>que no fue el PP quien inventó el "apartheid" cultural ni siquiera quien
>primero lo puso en practica. El PSOE lo utilizó profusamente para
>castigar y premiar indistintamente y durante su época las televisiones
>públicas sufrieron un nivel de intervención similar al actual (¿Si gana
>Zapatero volverá Ramoncín en sustitución de Pedro Ruiz?) aunque, eso si,
>con algo menos de chulería. Hay mucho de pistolerismo cultural en lo de
>las Niñas. Censurando a una de las candidatas a canción del verano, el
>PP, aparte de caer en un ridículo impropio de un partido político serio,
>parece haber llegado al punto de arrollar cualquier obstáculo que se
>interponga en su avance imparable en pos de la verdad absoluta; de
>haberse echado al monte; de situarse mas allá de la corrección política
>aunque ello suponga ignorar los Derechos fundamentales incluidos en la
>sagrada Constitución en cuya defensa salen los paladines populares cada
>vez que se menciona la palabra Reforma. El "patriotismo constitucional"
>funciona en una sola dirección: la que conviene al Partido; la que ayuda
>al tándem Aznar-Rajoy y sus, a menudo, impopulares decisiones.
>
>Algo tendrán que ver estas antipáticas manifestaciones de fuerza con
>aquellas oportunistas declaraciones de un diputado popular que venían a
>identificar a su Partido con el espíritu que animaba a los chicos de
>Operación Triunfo. Un programa en el que a los concursantes se les dice
>qué cantar, cuando cantar y como cantar. En el que, quien se sale de la
>ortodoxia marcada por la dirección, es expulsado de la Academia. Toda
>una metáfora de los tiempos que corren o, algo peor, una verdadera
>declaración de intenciones. Y es que a ningún Gobierno, de derechas o de
>izquierdas, le gustan las voces disonantes. Todos los gobiernos,
>presentes pasados y futuros, se aferran a los instrumentos que el
>sistema les brinda para perpetuarse. Hoy nos gobierna el Partido Popular
>y es lógico que su ideal de juventud coincida con obedientes aspirantes
>a artistas y no con masas vociferantes de airados manifestantes contra
>la guerra. Es normal que los hijos de sus miembros mas destacados
>celebren sus bodas en El Escorial ante mas de mil invitados, viajen en
>jet privado y cultiven la amistad del "Cavaliere" Berlusconi; que
>trabajen en Wall Street o dirijan Bancos en Londres. Que atraviesen las
>autopistas italianas al mando de un Porsche a mas velocidad de la
>permitida y que invoquen el nombre de papá ante la autoridad competente
>para eludir la retirada del carné. Lo normal, digo, es eso y no que el
>menor de los Aznar Botella llegue a cantar, por poner un ejemplo, en una
>banda como Soziedad Alkohólica o, menos aun, Las Niñas.
>
>A mi lo que me preocupa de todo esto no es la deuda que sigue generando
>el Ente público, para eso ya están mis hijos y mis nietos que acabarán
>de pagarla algún día. Ni la soberbia de los políticos, a la que he
>logrado acostumbrarme con los años. Ni siquiera el creciente asedio al
>que se ven sometidos muchos de nuestros Derechos en nombre de la
>seguridad, el orden y el eficaz funcionamiento del mercado. Frívolo como
>soy, solo dos cosas me quitan el sueño: Una, comprobar con tristeza la
>decadencia de una determinada concepción de la música, el cine o la
>literatura. Asistir, impotente, a la victoria imparable de la Industria
>sobre el autor, del marketing sobre el arte, de la producción en cadena
>sobre la artesanía cultural. Y dos: la aceptación como fenómeno
>inevitable de que lo que ven, leen y escuchan los españoles puede
>depender, en última instancia, de gente como Javier Arenas, Jesús
>Caldera o, peor aun, de Alfonso Ussía o Luis del Olmo.
>
>P.S.: Haberme esforzado por mantener el texto de este articulo, escrito
>hace ya algunas semanas, fiel a los vaivenes de la actualidad me ha
>obligado a reescribirlo tres veces. Espero que, en el intervalo de
>tiempo que media entre esta versión que doy por definitiva y su
>publicación, ningún otro artista sufra los efectos antidemocráticos de
>la censura, sea esta del tipo que sea.