Porque yo no soy guapo ni funcionario como tú. ¿Tú sabes lo difícil que es para la gente que no es como tú ligar? No, claro, tú qué vas a saber. Yo con un poquer de ases en la mano también sé jugar, pero si después del primer descarte te entran las mismas cartas otra vez, pues date por jodido. Seguramente que si tú tuvieses mis cartas ahora estarías como yo en un pozo escondido sobreviviendo como soldado de fortuna a la espera de la muerte, y si a mí me hubiesen tocado tus cartas ahora estaría donde estás tú ahora, viviendo igual que tú, en tus misma situación vital, con el mismo proyecto vital que el tuyo, mismo coche, mismo pisito-nido, misma pareja, etc.
Que no se te olvide nunca que lo que tienes y has conseguido en la vida, en parte es porque te han entrado una serie de cartas en la mano. Desde una familia que te ha allanado el terreno, hasta un Sistema que te ha protegido como parte de un colectivo potencialmente útil, hasta ser hijo de un tiempo y una época propicias, estando en el lugar preciso en el momento adecuado. Lo que algunos para abreviar llaman suerte, y otros más soberbios, valía y cultura del esfuerzo.