Ya, pero eso es lo que hay, porque eso es lo que triunfa. Se habla mucho de internet como gran escaparate del talento, cuando lo cierto es que cuando un artista pone gratis contenidos promocionales, la gente no se lo descarga. Lo que la gente quiere gratis es contenidos profesionales, caros de hacer. Y la cuestión aquí es de derecho: ¿tienen esos autores derecho a cobrar por su trabajo? Sí o no. Y no me valen metáforas como que es querer imponer una industria obsoleta. No lo es, porque todos quieren bajarse esos contenidos, eso sí, por la patilla.
Y respecto a si internet ha bajado la calidad general, sigo creyendo que sí. Las ciencias cognitivas se preguntan si internet no fomenta las actitudes gregarias, e incluso si nos hace más estúpidos. La pregunta está en el aire. Y en este debate, desde luego, hay mucho de eso, con memes repetidos hasta la saciedad y falacias repetidas por doquier.
Un ejemplo: una de las metáforas más utilizadas por los comentaristas es la del arquitecto. "Un arquitecto no cobra por la transmisión de la casa, o mucho menos, por cada vez que un transeunte la contempla." Ese argumento lo habré leído un millón de veces, y es completamente erróneo.
No saben que el arquitecto tiene una propiedad intelectual sobre su obra. Evidentemente, no cobra por cada transmisión de su producto, de la misma manera que el autor de un CD no cobra por la reventa de su CD original. Tampoco cobra por la contemplación de la obra, igual que un músico o un cineasta no cobra cada vez que escuchas el CD que suyo que te has comprado. Pero un arquitecto sí que cobraría si se utilizasen sus planos de nuevo para la creación de otro edificio, a no ser que haya cedido sus derechos. Y la autoría moral se extiende 70 años después de su muerte, como la de los artistas.
¿Alguien va a sacar a toda esta gente de su error? No. Es más, si se les responde, hacen oídos sordos, se saltan ese comentario, o peor aún, lo acribillan a negativos y lo hacen desaparecer. Eso es el mundo del comentarismo internauta hoy en día

La red 2.0 es colaborar para ser todos más estúpidos.
Veremos si este gobierno en minoría puede hacer pasar la ley. De momento se ha armado un escándalo en internet, que a la vez ha demostrado la poca influencia real que tienen estos comentaristas. Es más, hay gente que empieza a salir del armario. Mi preferido es éste:
Recomiendo leer los comments. Lo gracioso es que esa viñeta ha multiplicado por 10 el número de comentaristas, todos en contra por supuesto. Son una guardia islámica de internet que acude a los focos de disidencia para sepultarlos bajo una capa de comentarios negativos y retraso mental.
Nada, para eso estamos, campeón.