Unos posts más arriba el calvo pedía un comic de terror.
Yo me estoy haciendo con la edición de coleccionista de
MONSTER, una obra maestra de Naoki Urasawa (autor de Yawara). Es un thriller que según algunos se trata del mejor manga jamás creado, como mínimo vale la pena leerlo para valorarlo uno mismo aunque yo lo conocí antes por el anime. Ya aviso ahora que se aleja mucho de lo que tradicionalmente se espera encontrar en un manga, es una historia muy sórdida y seria y el estilo de dibujo es frío y europeizado.
Tanto el manga como el anime empiezan con la siguiente cita:
Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia emerger del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. (...) Y adorarón al dragón que había dado la potestad a la bestia, y adorarón a la bestia, diciendo: "¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá lidiar con ella?"
Algo sintomático que nos anuncia el principal argumento de la serie: como dijo Nietzsche, quien se asoma al abismo corre el riesgo de verse a sí mismo invadido por el vacío. O lo que es lo mismo, quien se mancha las manos de sangre se convierte también en un asesino.
El manga parte de una premisa muy básica: todos tenemos un monstruo en nuestro interior, la educación y el amor que recibimos es lo que nos ayuda a mantenerlo quieto y evitar que nos consuma desde dentro, sin embargo ¿qué pasa cuando no recibimos amor ni la educación moral que nos permita discernir entre el bien y el mal? Monster plantea esta pregunta de una forma inteligente y bien llevada.
La historia trata sobre la persecución de un asesino en serie por parte del doctor protagonista, Kenzo Tenma, que le salvó la vida años atrás. No os voy a aburrir mucho con el argumento y los personajes pero os resumiré el dilema con el que empieza la obra: Kenzo es el neurocirujano más prestigioso del hospital donde es tutelado por el director Heinemann y tiene un brillante futuro de ascensos, reconocimiento y matrimonio con la de Heinemann por delante. Hasta que un día recibe la orden de abandonar la operación de un albañil turco para operar a un famoso cantante de ópera. El cantante se salva pero el turco muere dejando una viuda y un huérfano. Tenma tiene tiempo de reflexionar y poco tiempo después se repite la jugada, esta vez debe operar a un niño tiroteado cuando de repente recibe la notificación de participar en una operación de trombosis del alcalde. En esta ocasión Tenma se niega a aceptar la orden obrando según su conciencia y entregándose a su deber de atender a todos sus pacientes por igual salva primero al niño, y esta vez es el alcalde el que muere. El hospital debe depurar responsabilidades y Tenma se ve marginado, degradado en rango y sin posibilidades de ascenso, y ve su prometaje con la hija del director cancelado. Su vida se convierte en un infierno pero él tiene la conciencia limpia por haber obrado correctamente.
Hasta que descubre que el niño a quien salvó la vida se convirtió en un sanguinario asesino. Comienza en este momento una historia de horror, asesinatos y pesadillas porque tal vez el doctor no tomó la opción correcta. Dándose cuenta del error que cometió decide poner fin por su propia mano a una serie de asesinatos que sacuden la Alemania de la reunificación (hacia 1994). A lo largo de su camino se encontrará con ladrones y asesinos de poca monta, organizaciones neonazis, sindicatos corruptos, destapará un infierno de asesinatos mucho mayor del que tenía constancia en un principio y descubrirá que el origen del monstruo que persigue no es tan simple como pueda parecer a simple vista sino que se remonta a unos experimentos de transformación de la personalidad que impulsó el gobierno comunista alemán del este en sus orfanatos en complicidad con el gobierno comunista checo. Es un thriller psicológico muy profundo y complejo en el que poco a poco, mientras Tenma va recopilando pistas en su búsqueda, nos vamos adentrando progresivamente en la mente del monstruo.
Se tocan muchos palos incómodos, muchísimos para tratarse de un manga: ya os digo que es una obra muy seria. Desde la segunda guerra mundial y el nazismo a la inmigración turca, el muro de Berlín, los orfanatos inhumanos comunistas y el tráfico de niños, la relación de las mafias locales con la política y muchísimo más. Todo ello perfectamente encajado en el contexto de la obra y en una atmósfera que pone los pelos como escarpias: en el manga y sobre todo en el anime la ambientación es espectacular, desde Düsseldorf a Munich o Praga salen fielmente representados y los decorados y personajes completamente grises y crudos dan un aspecto de miedo contenido que pocas veces he sentido yo leyendo obras de terror.
El estilo de animación además es rudo, lento y muy claustrofóbico, gris y poco vivo para centrarse completamente en los personajes, aunque no se puede decir que falte acción. Es una serie para verla muy tranquilo, justo antes de acostarse y sin nada más que hacer. Los 20 minutos que dura cada episodio dan para mucho. Capítulo aparte merece la banda sonora del anime, que consigue despertar emociones como el miedo, la esperanza y la desesperación. Sirva de ejemplo el ending:
El guión es tan sólido como una roca y tan flexible como para llegar a nuestra mente de forma delicada y sutil logrando convencernos en diferentes momentos de que todo está muy mal, pero que siempre es susceptible de mejorar.
Los diálogos son brillantes, lo mejor de todo el manga. La obra está inundada de frases con mensajes muy profundos que se quedan circulando en la mente del espectador por un buen rato. Se podría decir que Monster esta constituido por algunas etapas o arcos argumentales que se entrecruzan entre sí, siendo algunos de ellos especialmente conmovedores y emocionantes.
Algo muy interesante de la obra es que absolutamente todos los personajes que salen tienen alguna historia sórdida que contar, y que da una nueva perspectiva al doctor o a los otros protagonistas sobre el tema central del manga, que es la maldad absoluta y el asesinato, y de forma secundaria la redención y el perdón. Todos son excepcionales, algunos carismáticos, otros odiosos, otros fríos y calculadores, otros duros y sanguinarios, otros entrañables en su búsqueda del perdón, pero todos ellos dotados de una grandísima profundidad. A lo largo de la serie aparecen centenares de secundarios, tan bien dibujados, con unas personalidades y unas motivaciones tan marcadas, que no sería excesivo decir que cada uno de ellos merece una serie propia. Y así con nuestra esperanza puesta en cada uno de ellos, seguimos la historia y escuchamos lo que cada uno de los personajes nos tiene que contar, en algunas ocasiones nos preguntamos ¿Y esta pareja de ancianos visitando a su hijo en la cárcel que tienen que ver con la historia? Pero después nos sentimos ingenuos al descubrir que también en la vida real, todas las personas con las que nos topamos de forma casual nos influyen y nos enseñan algo que después tendrá un gran valor en nuestra propia historia. A los lectores de realismo sucio y novela negra os gustará mucho, el suspense que maneja y la forma en la que la historia se va adentrando poco a poco en lo más oscuro de centroeuropa os mantendrán pegados a la silla.
El manga lo podéis descargar de aquí (36 capítulos)
Y el anime de aquí (74 capítulos de unos 275 MB, MU)
Aunque a los que entendáis catalán os recomiendo la versión catalana porque a mi parecer el doblaje está más conseguido, cuestión de gustos. La pega es que no la he encontrado en descarga directa, en
esta página tienen los elinks para el emule.
PD: El autor años más tarde escribió una novela titulada
Another Monster en la que se explicaban algunos conceptos del contexto en el que transcurre el manga. No está disponible por internet, aunque yo me la compré porque vale mucho la pena para terminar de entender algunas cosas que en el manga quedan en el aire.