Si yo lo que estoy diciendo es que aquí cada día te dicen una cosa, nada más. Cuando la protección de una vacuna hoy es 90, mañana es 80 y pasado 30 y luego que es que mira hemos vuelto a cambiar el numerito porque hay una variante nueva y para esa nos da un 3, pues qué quieres que te diga, ¿no? Primero te dicen que las mascarillas no hacen nada y no valen para nada, luego que sí, pero sólo a los que tienen el virus, luego que sí, pero sólo a los que no lo tienen y luego que sí a todo el mundo obligatorias a todas hora. Los jóvenes asesinos montando botellones de la muerte eran el apocalipsis hace un mes y hoy ni sale en el mapa.
Cada puto día te cambian el discurso, y una de dos: o transiges y dices que sí a todo y te lo crees todo todo el rato todos los días y te vuelves un Ferris de la vida que quiere que la gente lleve mascarilla en una calle vacía o un Misógino Empedernido que se inventa análisis inexistentes masivos para justificar ese discurso caótico o llega un día en el que te plantas y dices "Mira, idos a la mierda ya, tenéis menos credibilidad que un gitano contando que su bici es comprada", porque lo que no se puede pretender es que el que te dice una cosa un día, la contraria al siguiente y la intermedia el de más allá y luego se desdiga de todo ello goce de credibilidad. El pitorreo es máximo, y el hilo de Twitter que ha puesto mi hamijo
@Troy McClure ejemplifica perfectamente todo este montón de mierda intragable y toda esta narrativa caótica, absurda, incoherente y manipuladora para mentes blandas y carentes de pensamiento crítico en la que vivimos inmersos desde hace ya año y medio.
Muerto por dentro+
Freak total