Estacas, que no, cojones; que no se encontró el arma.
En la sentencia, que incluye la autopsia, solo se determina la herida letal producida; si no encontraron el arma solo se puede determinar que "al menos 7 cm" produjeron la muerte, por lo tanto el arma podría ser de "al menos 7 cm" hasta una espada Samurai (por supuesto lo de la espada es exagerado, por las imagenes de video), y al no encontrar el arma, no podrían aplicar la tenencia ilícita.
"2º La capacidad mortífera del arma empleada, una navaja de un solo filo y con un contrafilo no serrado y de escaso grosor -según puntualizaron en la vista los peritos que analizaron las prendas de Carlos Javier, refrendando su informe obrante a los folios 461 a 468-, en función de las dimensiones de su hoja, pues aunque no fue encontrada -siendo indiferente que el motivo fuera porque se le cayese en su huida, como sostieneelacusado,oporquesedesprendiesedeellaalsalirdelaestación,arrojándoladebajo de vehículos estacionados antes llegar a la altura de los policías municipales 6191.8 y 6919.0 (folios 88 a 90 y vista), los cuales relatan que le vieron tirar un objeto, que al golpear el suelo produjo un sonido metálico, el cual no pudieron recuperar, a pesar de efectuar una minuciosa inspección de la zona, ayudados por otros compañeros-,y los peritosa anteriormente referidos no pudieron determinarla,al desconocer la presión ejercida, al menos tenía unos siete centímetros de hoja, en atención a la profundidad alcanzada por la herida, similar a la sufrida por el testigo protegido (TP) nº 10, según señalaron los forenses en el plenario. El acusado desde su declaración indagatoria (folios 487 y 488) sostiene que era la “navaja de maniobras”, que compró en una tienda al no serle facilitada por el Ejército, al que pertenecía como soldado profesional en virtud de un contrato por dos años. Extremos que se encuentran contradichos por las declaraciones de los mandos militares que depusieron el juicio, que tenían los cargos de coronel, teniente-coronel, subteniente y brigada, y el soldado compañero de regimiento, todos los cuales fueron contestes en que entre el material que se facilita a todos los integrantes del Ejército, se encuentra el denominado “cubierto de campaña”, compuesto por cuchara, tenedor y navaja, que se emplea cuando se realizan maniobras fuera del cuartel. Añadiendo que la referida navaja es de uso múltiple, como la conocida “suiza”, que contiene la hoja de navaja y otros componentes para diversas utilidades, de apertura manual y sin seguro, teniendo una hoja con una longitud de unos seiscentímetros,según el primer y quinto testigo; entre cinco y seis centímetros, según el segundo; unos tres o cuatro dedos, según el tercero; y unos cuatro dedos, según el cuarto. No concordando con la empleada en la agresión, pues los TP nº 2 y nº 4 indicaron en la vista que la longitud de la hoja, medida con una regla, era de diez a doce centímetros, y de nueve a diez, respectivamente; dimensiones que se asemejan bastante más a la que puede apreciarse en la grabación del tren 3068/2, que junto con las de las restantes cámaras del tren y la estación fueron visionadas en el plenario"
Y mas aclaratorio es este párrafo:
"La navaja del acusado -que evidentemente no sacó del cuartel despistadamente porque al día siguiente tuviese maniobras, pues no la llevaba en el pantalón militar de campaña en el que hipotéticamente podría tenerla, sino en un pantalón de chándalno tiene encaje en dicho precepto, al no constar que fuera automática,
ni la exacta longitud de su hoja, sólo que, al menos tenía siete centímetros, y tener un solo filo. "
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