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Esa gente es despreciable hasta extremos homicidas. Con lo bonito que es sembrar el mal por el mero hecho de disfrutar del resultado.Nueces rebuznó:Odio a la gente que siembra el mal por su debilidad.
Nueces rebuznó:Vería como algo sumamente cruel que Prongo acabase denunciado por la maldad de Dickhair y la estúpida ceguera de Azúcar. Maldad que es fruto de la inseguridad que le genera que Prongo ande revoloteando por ahí, por eso necesita que ella lo denuncie, porque es como el acto definitivo de confirmación de que no alberga sentimiento positivo alguno hacia Prongo.
Deja, deja que incite. Que un hombre aliente a una mujer para que denuncie a otro es posiblemente uno de los signos más claros de debilidad que puede dar. A ningún hombre que se vista por los pies se le pasa por la cabeza semejante languidez, siquiera consentirla en su reinado.
Se puede plantear darle una paliza, darle un susto mandándole un ruso de dos metros a tocar al timbre, ser él quien conteste los emails o simplemente ordenar a esa furcia que le ignore por completo y vuelva a la cocina. Pero delegar la protección de la hembra en terceros, especialmente si son tan poco resolutivos en este ámbito como nuestro sistema legal, demuestra una falta tan grande de arrestos que sólo va a catalizar el paso de la orejas a un tercero en discordia.
Y todo esto siendo una tía que ni chicha ni limoná, pero ahí la tenéis, viviendo la emoción de ser disputada por dos varones como si se tratase de algo de valor. Manda huevos.