Hay bastante mierda en casinos, pero los dos o tres famosos que todos conocemos son legales. Además, todos los casinos online tienen un certificado (linkado siempre en la página principal,
por ejemplo éste) que te dice cuánto destinan a premios de lo recaudado, y suele superar el 95%. El blackjack, por ejemplo, tiene un porcentaje de pago del 97,7%. Es infinitamente más rentable jugar en casinos online que en casinos reales, salvo si te invitan a copazos como en EEUU, claro.