Ayer me llamó. Se interesó por mí y me preguntó cuándo llegaba al sitio de veraneo. Creo que en verano va a querer tema, o, por lo menos, verme con frecuencia. También me contó, como siempre, las notas tan excelsas que había obtenido y lo mucho que había vomitado durante la semana de exámenes, cuando no comió nada y sólo bebía café. Está loca y este nerviosismo por los exámenes, que automáticamente hace que desprecie a cualquier otra chica que lo sufra por repelente, en su caso es el síntoma de algo más profundo. Me dijo también que le hace mucha ilusión la fiesta-barbacoa y que a ver si nos ayuda a organizarla. Que ella quiere mucho alcohol. Me da miedo todo, pero bueno, sé exactamente lo que va a pasar: quedaremos un par de días antes como amigos, irá todo bien, estaremos cómodos y en la fiesta nos comportaremos con normalidad y coherencia. Después volveremos a quedar, qué sé yo, para ver una película de Éric Rohmer o de Jean Conteau y beberemos mucha cerveza y acabaremos follando. Al día siguiente me llamará para decirme que ha sido un error. Dos días después volveremos a quedar, volveremos a beber mucha cerveza y volveremos a follar. Y al día siguiente me llamará para decirme que ha sido un error. Y así sucesivamente hasta que llegue septiembre, me diga que todo ha sido un error en general y yo vuelva a Madrid cabizbajo, vencido y desarmado y sin que pensar "que me quiten lo bailao" sirva de consuelo.
Por otro lado, por cierto, se me ha ido de las manos. Me contó que el jueves iba a ir a la conferencia de un joven escritor que también hace películas. Resulta que ese hombre es conocido mío y he bebido con él en alguna ocasión por la vieja Malasaña, ella no lo sabe. Pues le mandé anoche, al escritor que hace una especie de show humorísitico mezclando vídeos y momentos de reflexión, un mensaje con un enlace a este hilo, pidiéndole que hiciera alguna referencia a mí. Él, claro, encantado. El problema es que no sé qué dirá ni si a ella, que va con sus amigos, que me conocen, le hará gracia que en medio de la conferencia se mencione mi nombre y aparezca mi foto en la pantalla. El escritor me ha dicho que no hará ninguna referencia a nada que tenga que ver con ella, que sólo usará mi nombre, mis apellidos y mi foto en el momento de usar cualquier nombre random, para, por ejemplo, una supuesta pregunta enviada por facebook. Pero en realidad es grotesco. Creo que me va a denunciar por, desde Madrid, intentar interferir en su realidad barcelonesa.
Le mandaré a este hombre ahora mismo un mensaje diciéndole que mejor no diga nada. Pero conociendo el carácter de sus shows y habiéndole dado ya el enlace a este hilo (para no tener que reescribir la historia), cada vez veo más posible que lo exhiba públicamente, como ejemplo de "chanantez" encontrada en internet, en lo que sería un ejercicio de humillación de consecuencias catastróficas.