En Zamora hubo hasta hermanamiento. Arrozada entre aficiones, gaiteros, partidos de futbito y lamidas de nabo mutuas entre aficionados. Como consecuencia, el año que viene en vez de 2.000 irán 3.000 oviedistas. Ejemplo de como hacer bien las cosas.
Lo que es lamentable es que en un desplazamiento masivo de miles de personas, no haya policía en Santander. No hay excusa, se sabía perfectamente que viajarían más de 2.000 personas desde Oviedo y no se les ocurre otra que poner apenas policía.
Queda muy bonito decir que la afición azul viaja con el equipo a buscar camorra, pero no es así. No es que viajen 100 personas de las que la mitad son ultras. Viajan centenares de aficionados normales entre los que siempre está algún cafre o algún borracho. Eso lo sabe todo el mundo. Salvo quizá la policía de Santander, que seguramente tendría cosas más importantes que hacer que garantizar la seguridad de miles de personas que acudieron a ese partido. No me jodas, de toda la vida cuando sale la afición se forma un pequeño cordón y se acompaña un poco el trayecto hasta los autocares.
Todo esto de los incidentes son cosas normales que suceden cuando hay mucha masa social y muchos viajan también con el equipo. No sé por qué jode tanto o es algo tan extraño. En segunda, la "mareona" también viaja en masa a algunos desplazamientos del Sporting y siempre hay palos en Coruña, Eibar, etc... esta temporada no ha sido excepción.
Son cosas que seguirán pasando. Queda muy bonito lo de soltar que los azules son siempre los cafres. No oiga no, lo que pasa es que somos más, y lógicamente los indeseables también son más.
Atendiendo a esa lógica, los aficionados del Puerta Bonita son la mejor afición del mundo, porque jamás han tenido un incidente fuera de casa en campo rival. Nos ha jodido.
Ya es penoso que el único sitio donde el club ha tenido que protestar formalmente haya sido en la visita al Racing. Ni en el Molinón hubo esta temporada ningún problema, porque se pone policía, como corresponde. Menuda bombillada lo de el Sardinero, bastante poco pasó.
Una cosa son palos entre cafres en "la plaza del pueblo" y otra muy distinta, palos entre aficionados normales en los aledaños del estadio en la salida de la afición. Muy mal, hombre, muy mal.