Fleximan rebuznó:
bueno, teniendo en cuenta que lo primero que le dije es que si había tomado drogas que no me importaba, que me lo dijera y que si necesitaba ayuda ahí estaría yo, ya ves tú el mayor problem para decirme que lo había hecho sin condón, tenendo en cuenta que ella ya sabía que yo sí había tenido relaciones previas sin condón.
Verás, yo no os conozco ni a ti ni a tu ¿novia?, no puedo sacar conclusiones sobre vuestra vida sexual pasada ni sobre cualquier otro asunto privado. Lo único con lo que cuento es con lo que has escrito en este foro, cosas como estas:
Fleximan rebuznó:
El método científico nació como una manera estructurada para vehiculizar e intentar dar respuesta a la DUDA. Y la duda es consecuencia de la CURIOSIDAD y ésta el origen de la CIENCIA.
Fleximan rebuznó:
Sólo pretendo que la gente, igual que haces tú, se informe y que no se acepten ni unos puntos de vista ni otros sólo como actos de fe.
Lo siento pero eres pura contradicción, por un lado hablas del método científico como manera de poner en duda las tesis oficiales en las que otros creen ciegamente, y por el otro aportas como prueba para rebatir dichas tesis oficiales el caso de una tía de Sierra Leona cuya vida sexual desconoces por completo, pero como ella te jura que jamás se ha tirado a nadie sin condón antes de llegar tú (sí, claro, ¿y por qué contigo sí, y con los otros no?), tú vas y te lo crees, lo cual me parece un acto de fe de esos que tanto criticabas.
Si tengo que elegir entre creer en 20 años de investigaciones por parte de la inmensa mayoría de la comunidad científica, o creer a una inmigrante de Sierra Leona, país que lleva casi los mismos años en guerra durante los cuales a saber si la violaron, como a tantas otras mujeres de países en esa situación, cosa que de haber ocurrido puede que ni recordaría por ser muy joven, o por stress post traumático, o simplemente porque no le da la gana de revivirlo... pues qué quieres que te diga, aplicando tu método científico, resulta mucho más verosímil y creíble que ella mienta, no diga la verdad, o no se acuerde de algún hecho relevante, a que exista una confabulación a escala planetaria entre científicos, médicos e industria farmacéutica.