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En otro orden de cosas, la mejicana ya se fue. Hoy han llegado dos nuevas compatriotas suyas, también de visita y también por una semana. Son hermanas y están de viaje por Europa, vienen de pasar una semana en Francia, donde dicen que la gente huele mal.
De momento dormirán en el salón en un par de colchones en el suelo. Una tiene 20 años y la otra 17. Las dos están de buen ver, especialmente la más pequeña, que en realidad aparenta más edad de la que tiene y posee unos ojos que no le caben en la cara a la muy puta. Ha dejado caer ya varias veces que los españoles somos muy guapos, los más guapos.
Estas parecen mucho más desprendidas de moral católica que la anterior, lo cual es buena señal, lo malo es que son hermanas y no sé cómo estará el tema para hacer un desmarque, pero por intentarlo no pierdo nada, peor que la otra vez no va a salir.
De momento nos vamos a cenar a un sitio de comida mejicana, no vamos a beber porque mi compañero y yo ayer tuvimos barra libre y no quiero ni oir hablar de alcohol.
Otra contrariedad para el asunto del ligue es que estoy dilapidando el poco dinero del que dispongo de una manera brutal con tanto comer fuera. Para algunos con este dato ya he dejado claro que no voy a pillar, pero yo aún albergo esperanza. Una esperanza de piel morena y un cuerpo que todavía no sabe qué es la gravedad.
De momento dormirán en el salón en un par de colchones en el suelo. Una tiene 20 años y la otra 17. Las dos están de buen ver, especialmente la más pequeña, que en realidad aparenta más edad de la que tiene y posee unos ojos que no le caben en la cara a la muy puta. Ha dejado caer ya varias veces que los españoles somos muy guapos, los más guapos.
Estas parecen mucho más desprendidas de moral católica que la anterior, lo cual es buena señal, lo malo es que son hermanas y no sé cómo estará el tema para hacer un desmarque, pero por intentarlo no pierdo nada, peor que la otra vez no va a salir.
De momento nos vamos a cenar a un sitio de comida mejicana, no vamos a beber porque mi compañero y yo ayer tuvimos barra libre y no quiero ni oir hablar de alcohol.
Otra contrariedad para el asunto del ligue es que estoy dilapidando el poco dinero del que dispongo de una manera brutal con tanto comer fuera. Para algunos con este dato ya he dejado claro que no voy a pillar, pero yo aún albergo esperanza. Una esperanza de piel morena y un cuerpo que todavía no sabe qué es la gravedad.