Wílliam_Warrace
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mister4 rebuznó:Hombre, Jodorcito. Es charlatán hasta en la escala argentina.
La soledad es muy mala consejera, no os echéis novia porque os sintáis solos, echaosla porque la amáis. Todo individuo es un mundo en si, y mucha gente pasa como con helicóptero por encima de cada uno de ellos. Llegan, follan o satisfacen otros intereses y se van. No es mala manera de vivir para un oso, o para un ciervo, pero para un humano debería estar un poco superado. No creo que se pueda alcanzar la felicidad así, la verdad. Pero si sois incapaces de empatizar, y por ende, de querer, tan solo haréis daño al emparejaros. Depende de vuestra madurez e inteligencia creeros o no que haciendo daño tampoco se puede alcanzar la felicidad, yo desde luego no me voy a molestar en demostrarlo.
Hombre, pero hay esos casos en los que simplemente estás cansado de estar sólo, y cuando conoces a una persona que te llama pues al menos piensas "mira, físicamente me mola y es agradable, estoy a gusto en su compañía, lo demás ya vendrá". Y luego viene... o no, claro. De ahí puede surgir primero cariño y luego amor, o quedarse sólo en cariño y no ser suficiente... o ver que no os soportáis el uno al otro a los dos días.
Quién sabe, hay mil posibilidades, pero quiero decir que no es tan mal empezar una relación sin amor (siempre que tun intención sea enamorarte, claro, y no ir a follar lo más posible y a la mínima de cambio patada o cuernos).
Sobre lo que decía tu abuelo, mucha razón. Como se suele decir, "el leopardo nunca cambia de manchas". Por eso soy reacio a dar segundas oportunidades. Quien te la ha liado una vez te la liará siempre.Cambiando diametralmente de tema: mi abuelo, un hombre muy sabio, me decía siempre en nuestros largos paseos cuando era niño: puta arrepentida, puta perdida. Tardé en entenderlo, pero ahora lo entiendo perfectamente. El, al igual que yo (y no es casualidad), también quiso creer en la gente, intentó racionalizar la irracional conclusión de que la gente es buena por naturaleza. Pero se topó de bruces con que hay malas personas, y que las malas personas no cambian. Nunca. Jamás. Sólo aprenden a mentir mejor, pero nunca cambian. De ahí que inventase esa ingeniosa afirmación, una puta arrepentida sigue siendo una puta, y un cabrón arrepentido igual. No existe el arrepentimiento, no existe la contricción, el cristianismo ha vendido tan baratos estos conceptos que ya no valen nada.
¿Qué tal por aquí? ¿Estáis pasando unas buenas fiestas (los mañicos por lo menos)?