Años ha, cuando era un reputado jugador de fútbol de la sexigonesimacuarta división española, jugando en un nefasto campo de césped artificial acabé deslizandome en una jugada tonta como superman con los dos brazos por delante. Pero uno de ellos no llego al destino.
El izquierdo se quedó bloqueado en una zona con más llena de arena que ponen para que el campo no sea una pista de patinaje. Fue una de las sensaciones más asquerosas, que no dolorosas, que he sentido en mi vida. Noté como el hombro se me salía de la clavícula para un segundo después volverse a unir. Lloré como un perdedor pues no notaba nada de fuerza en ningun sitio de la parte izquierda del tronco superior. Pensaba que me habia roto la vida. Pero minutos después cuando ya se habia acercado hasta gente del público, todo desapareció, y sólo me quedo una molesta flojera en el brazo.
Una visita por urgencias me hizo saber que me habia luxado el hombro, que no dislocado, unos ibuprofenos y para casa.
Fue pasando el tiempo y me volvió a ocurrir unas cuantas veces, la misma asquerosa sensación y la misma pronta recuperación.
Acabe pasando por un especialista que me explico que era una lesión jodida, y que tenia dos opcipnes:
- Operación complicada y sin garantias absolutas de éxito.
- Reforzar la zona construyendo unos hombros de gigante.
Opté por la segunda opción y me fue muy bien, no volví a tener ninguna molestia.... hasta la semana pasada.
Y aún no sé como coño me lo hice.
Sólo recuerdo que estaba bajando una trialera complicada y cometí un error de novato que me obligó a descalar rápido del lado izquierdo o me iba por un barranco, a la vez sé que con el brazo intenté nivelar y lo saqué rápido, pero no recuerdo haberlo apoyado en ningun sitio, sólo recuerdo una punzada de dolor y otra vez la sensación asquerosa, me quede allí parado en miedo de la nada sin poder ni mover la bici por si venía algún zumbado por detrás, fueron 2-3 minutos angustiosos hasta que todo volvió a la normalidad y pude llegar a duras penas a casa.
Lo más sorprendente de todo, es que ahora, una semana despúes es como si no hubiera pasado nada, ahí está otra vez agazapada la puta luxación, esperando a salir cuando menos me lo espere y si es en una situación de vida o muerte, mejor.