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Muchas gracias por la explicación. Bien sabes lo difícil que es convencer a alguien de que deje de hacer el deporte que forma toda su rutina desde que tiene uso de razón. Yo ya lo he mencionado, pero ahora mismo el balonmano creo que no se toca. Encima parece que al jugar no duele, correr no es molesto y el resto de acciones del partido van bien, por lo que los argumentos para parar palidecen a sus ojos. Los dolores al volver a la calma, en frío, son los mismos que antes de jugar, por lo que aún no parece empeorarlo, pero no hace falta decir que es jugar con muy poco que ganar.Me viene a la mente la reciente lesión de Ansu Fati, por querer forzar antes de tiempo llevas muchas papeletas para que un problema controlado se convierta en una lesión de más gravedad o vete a saber si deviene en crónica.
En fin, a ver si le convenzo de que le dé un tiento al gimnasio o a unas gomas elásticas. ¿Qué objetivo tenías en mente cuando hacías este tipo de entrenamiento? ¿No parar? ¿O algún tipo de trabajo que funcionara para mejorar los dolores?