A menudo son los hijos la Muerte del hombre concebido como guerrero, hombre libre que no se casa con nada ni naide ni tiene de quién preocuparse y por ello puede ir tras de un ideal sin tregua incansablemente y desplantar a quién haga falta.
No en vano, ser padre produce una bajada de la testosterona casi automática, vuelve al hombre blandengue, conservador, cobarde, amante de las comodidades y el descanso, las duchas calientes, el sofá y echar tripa.
Por ello, grandes estrategas y ejércitos de la historia( como el de Los Inmaculados de GoT) recomendaban, cuando no prohibían, que el soldado no tuviese familia o hijos ni un hogar donde caerse muertos.
Pero el Pavlo ha preñado a La Montero, una feminazi bastante locuaz, burgo-verdulera y dominante, y él, abrumado por la situación personal, se deja hacer.
Él era feliz con sus birrillas en Vallekas, sus porrejos compartidos en el Campus con alguna estudianta que lo admiraba, sus soflamas los viernes por la tarde en pos de la lucha obrera(,jajaj, y qué será eso), y después ir al konzierto de los Xicos del Maíz, con más birrillas y más porrejos, alguna perroflautilla de blancas carnes y simpatía por el fornicio despreocupado caería.
Hay que madurar. Hay que dejar de ser lo que uno auténticamente creía que era, dejar aparcada la guitarra para algún rato libre, los hamijos para los domingos, y ocuparse de los chiquillos que no van a vivir en un barrio inseguro lleno de Zurraspillas, hijos de Jairo y Yocelyn o Alhmuharrack y su prima.
"Además , !qué coño!,¿es que yo no trabajo y no puedo darle a mis hijos lo mejor?"
"
Los chiquillos, que son lo más importante, tienen que ir a un buen colegio, innovador, que les permita expresar todo su potencial y aprendan divirtiéndose, y que no reprima sus emociones y fomente su creatividad"-ha dicho Irene, que a hestudiao eso en Psicología. Su madre está detrás ,de brazos cruzados y ceño fruncido, asintiendo, eligiéndo también el mármol de la encimera.
El mazo de Lol suena contra la mesa. Irene entra en la habitación con el teléfono en la mano:
-"Es Bertín"