Esa penca me ha recordado a una tía que vi en un Mediamarkt y que todavía me dura la electricidad estática en los cojones. La misma escena, una tía que aparenta 30 aunque tendrÍa alguno más, con el marido y dos niños, iba vestida con una faldita de colegiala. Si os imagináis a Elisabeth Hurley en la escena que hacía de profesora en aquella comedia con Brendan Fraser, que ella era el diablo, pues ese nivel.
Me pillaron los hijos un par de veces mirando a su madre. Tiene que ser un canteo eso. Yo soy medio disimulado, pero estar tan buena en un centro comercial, vamos, es como si yo me echo alquitrán y plumas por encima. Esa cantidad de miradas tienes que atraer.