¿Os podéis creer que alguien desechó esa estufa por no tener el cursi cristal que permite ver las llamas? Es que es ridículo. Mi compadre puso una chapa y ándeme yo caliente.
Se puede apreciar el estilo ecléctico, reflejo de su carácter. Ningún mueble casa con otro, en apariencia, pero todo en conjunto forma parte del ambiente joven y desenfado de la estancia. Es curioso ver qué objetos guarda mi compadre para su guarida y cuáles no, algo ve en esos objetos que no desecha como hacemos con miles y miles que no dicen nada al verlos ni al tenerlos entre las manos.
En contraste entre los candelabros barrocos, con su elegante porte y simetría, sobre el dintel de la chimenea de puro granito pintado, con esa rusticidad y tosquedad. Es uno de los detalles que identifican el refinado gusto de algunas personas, por un lado lo orgánico, la naturaleza en toda su crudeza, el granito que ya usaban los primeros hombres, y por otro lado los accesorios dorados, símbolo de poder y riqueza, romanticismo, sutileza en los detalles.