Lo que toca los cojones en este, como en otros muchos temas, es la absoluta necedad de la clase política (Mira que me da asco pensar que vivo en una sociedad donde hay una estamento dedicado en exclusividad a mandar al resto) que toma como propias unas reivindicaciones que, en su estado primario, tienen todo el sentido del mundo y las llevan hasta el jodido absurdo con el fin de perpetuarse en el poder, de crear una necesidad de la existencia de esa clase política, cuando son los mas inútiles de la sociedad y en muchas ocasiones los menos preparados.
Me aterra pensar que ademas esto no tiene visos de solución por parte alguna, que estamos condenados a vivir dirigidos por una escoria incpaz de mantener la cabeza sobre los hombros y el raciocinio en su sitio, y que ademas son apoyados alternativamente por aquellos a quienes pueden beneficiar en cada momento.
Me aterra pensar que ademas esto no tiene visos de solución por parte alguna, que estamos condenados a vivir dirigidos por una escoria incpaz de mantener la cabeza sobre los hombros y el raciocinio en su sitio, y que ademas son apoyados alternativamente por aquellos a quienes pueden beneficiar en cada momento.