Destapada la trampa inútil de Laporta en la plusvalía de la operación con Sixth Street
LaLiga no le ha admitido 150 millones de esos ingresos que fueron pagados por el propio Barça a una sociedad a medias con el inversor. Una maniobra perturbadora para el balance y muy costosa para la cuenta de explotación
agosto 8, 2022
9:29 am
LaLiga de Javier Tebas ha destapado finalmente el pastel, la fantasía contable con la que Joan Laporta había soñado resolver el remate de las inscripciones, a base de poner 150 millones del propio bolsillo del club en una operación suicida desde el punto de vista financiero que ha dejado el balance del club tiritando y más desvalido que nunca sin que el intento -uno más- de embuste a los socios y a LaLiga haya servido absolutamente para nada.
El sábado pasado, a una semana del inicio de la competición, la COPE ofreció todos los detalles de un movimiento económico que, después de todo, ha servido para explicar esa extraña plusvalía auto inyectada con ocasión de la firma de esa primera palanca, la de la venta del 10% de los derechos de televisión que según la junta de Laporta fueron vendidos a Sixht Street por 207 millones. Laporta, en el comunicado oficial del Barça, hizo constar, sin embargo, un asiento contable de 267 millones estimando una plusvalía en base, según filtró a la prensa oficialista, el crecimiento del valor de esos derechos a lo largo de los próximos 25 años.
Ahora se sabe que esos 60 millones los pagó el propio FC Barcelona con parte de los 207 millones cobrados de Sixth Street. Diabólico, surrealista y desde luego difícil de entender para quien no tenga demasiados conocimientos técnicos sobre las malas artes financieras de determinados especialistas. Lo mismo sucedió con la segunda venta de los derechos a Sixht Street por el resto del 15% de los derechos, una venta que, sumadas las dos partes, pues fueron divididas a petición de la junta para que la primera salvara el ejercicio pasado antes del 30 de junio y la segunda impactara directamente en el actual, ascendió a 667 millones según la directiva y 517 millones según el pagador americano.
La trampa contable, poco sutil y muy del estilo de la cara dura de Laporta y el mundo financiero especulativo del vicepresidente Eduard Romeu, consiste en la creación de una sociedad filial de ambas entidades, Barça y Sixth Street denominada Logksley Investments S.L, al cincuenta por ciento, a la que el FC Barcelona vende sus derechos de televisión para siempre, aunque el socio inversor americano sólo se apropia de ese activo en un 25% por 25 años a cambio de 517 millones. A continuación, de forma asombrosa y alucinante, con 150 millones procedentes de ese ingreso Laporta le recompra a Logksley Investments S.L sus propios derechos a partir del año 2048.