El charlatan este del que hablas te vendió una moto con sidecar incluído. Si le hubieras cerrado el acceso al coño le hubieras desenmascarado, ya que probablemente lo único que quería de ti era eso, suplir las carencias sexuales que tenía con su pareja.
Esa opción no la contemplé, hombre, que una tampoco es de cartón piedra. Y no, no era argentino, era de Cuzco. De Cuzco de al lado del Bernabéu quiero decir.
Venga, voy a morir con la cara en el fango para que podáis llamarme JILIPOYAS con todas las faltas de ortografía incluidas.
Total, que me dijo que teníamos que dejarlo porque él no se veía capaz de seguir manteniendo dos relaciones sentimentales a la vez, pero que sin embargo, que si fuera sólo folleteo de vez en cuando, que de eso sí se veía capaz. Darse cuenta cómo tuve que mirar para otro lado, porque el zagal me lo estaba diciendo bastante clarito.
Pues yo le digo que a mí la cosa se me ha ido un poco de las manos y que ya sólo follar que no puedor. Pero que un último polvo de despedida y tal. Y él diciendo que no, que no se ve capaz de acostarse conmigo sabiendo que va a ser la última vez, pero buscando fecha en el calendario a toda velocidad con la otra mano.
Total, que follamos y en el momento que me voy a correr rompo a llorar sin darme ni cuenta (diosmíodiosmío, yahayqueserridícula). El elemento me abraza, me dice "no llores", pero yo ya no puedo parar, y sigo llorando mientras me visto, y mientras me despide en la puerta y me dice que ya nos veremos, y mientras bajo en el ascensor. Y afuera hace un día de mierda, y me siento a fumar (sí, soy de esas) a ver si consigo que se me pase y espero secretamente que sus ventanas den a este lado de la calle, que me vea ahí abajo y se apiade de mí. Pero no.
Así que me volví llorando en el metro como una JILIPOYAS CUM LAUDE. Y me hundí un poco en la miseria. A los tres días el tipo me escribe, por supuesto: que ha estado muy liado, pero que qué tal estoy, que me ha echado de menos. Que echa de menos mi olor. Qué retorcido es el cabrón. Y yo todavía justificándole ante mis amigas: "No, si sí que le importo... Lo que pasa es que no se da cuenta".
En fin...