Becerro de oro rebuznó:
Por cierto, que es eso de luchar por calefacción? En mis tiempos ni calefacción ni hostias, recuerdo que los días frios del invierno muchos niños iban con el pijama debajo de la ropa para combatir el frio.
A estos hijos de puta son los que les dan 4.000 eypos por aprobar un curso y un ordenador gratis? A los de mi generación no nos daban ni un hilo y académicamente encima les partimos el bullate a estos logseros.
Lujos los mínimos, no se porque ahora todo el mundo quiere aire acondicionado, calefacciones etc. Siempre se ha pasado frio/calor sin quejarse el personal.
La muchachada no acepta mermas en su burbuja de prerrogativas divinas. Quieren ser inmunes y no consiente que el barro de la crisis les salpique. Los cinco millones de parados, las congelaciones salariales, los yayos soltando la mosca en la farmacia o las familias desahuciadas no son su problema. Ellos tienen derechos al margen del Fin de los Tiempos. Siempre ha sido así y esperan que la sociedad no sea otra cosa que la extensión de imperio doméstico, donde
Popó y
Momó se quitan la comida del plato para que al emperador no la falte ni una aplicación en su legítimo Iphone, que ya no es un teléfono, es un derecho constitucional. Hay que explicarles, a ver quien se atreve, a ver quien les dice que es hora de acostarse, que esta crisis tiene colmillos para todos.
La realidad es que con los recortes y todo, los revolucionarios del smartphone disfrutan de comodidades materiales, de un nivel de bienestar, de unas posibilidades académicas, que hace 20 o 30 sólo existían en las películas adolescentes de Michael J. Fox. Hoy es posible aprender de casualidad, casi por ósmosis, por echarle un vistazo, en los intermedio de las ciberpajas, a la wikipedia, a la web de instituto o al blog del profe Serafín, que hasta pone dibujitos y presentaciones de powerpoint para que no nos traguemos ninguna espina. Pero la chavalería se alborota y reclama que no les robemos su futuro porque pasan frío en clase, porque les falta papel con el que acicalarse el culo y ya no mandan un interino cuando el titular de la plaza se escapa cinco minutos para hacer pipi.
Yo soy un apóstol del hedonismo y la vida regalada. No tengo ningún interés en ver a la gente tiritar, en privarles de su conexión wi-fi y sus fiestas Erasmus. Que lo disfruten si pueden y si el sistema encuentra alguna manera de hacerse cargo de la factura. Pero en este caso las matemáticas no son negociables, no aceptan debates ni son sensibles a las pancartas. Parece ser que en el mundo Occidental, cuando se agita el cerdito hucha, ya no tintinea como antaño, se ha quedado mudo y no quiere cantar. Y un cerdito hucha que no canta, no sólo es un concursante menos en Operación Triunfo, es la señal de apretar el culo porque ha llegado el invierno nuclear. Pero para todos, para moros y cristianos, judíos y gentiles, abuelos, pensionistas, afectados por la polio, y por supuesto, para Popó, Momó y el rey de la casa.
Es triste mirar al retrovisor para ver nuestro futuro, despertarnos del sueño de un AVE en cada pueblo y un trasatlántico en cada puerto, ver como Europa se aleja una vez más y volvemos a ser su mano de obra barata y sus pepitos piscinas. "Vacacionen en Spanien mucho baratas" Pues eso, y encima sin un Alfredo Landa que saque pecho y nos mienta con dulzura.
p.d. Se me ha ido un poco la mano, pero el sentido es ese, que se nos ha roto juguete y hay que contárselo al niño.