El hilo de los odios irracionales entre foreros: Ferris odia a Sir Ano y no sabemos por qué. QUEREMOS SABER.

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Podemos poner club de lectura con este libro.


Y luego seguimos discutiendo el tema de la moral católica y la protestante. Con sus matices y tal.
 
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Y luego seguimos discutiendo el tema de la moral católica y la protestante. Con sus matices y tal.

si esto lo imprimes y lo pones en una puerta, te ahorras lo de securitas direct.
 
Es gente que no tolera que nadie saque la cabeza y sonría. Como ellos viven en la amargura y en el autodesprecio, ver que ahí enfrente hay uno que está contento consigo mismo y camina erguido y sin agachar la cabeza les parece una ofensa. El estado natural de las cosas es, para ellos, el autoodio y el autodesprecio y todo lo que no sea eso es intrínsecamente malo. Por contraposición, ellos no, ellos son tremendamente buenos y santos. Parece ser que si te odias a ti mismo y vives en la mierda eso te convierte en buena persona (?) y como son tan buenos desear que el feliz sufra y le entre un mal cáncer es un acto de bondad.

Lo del cáncer es un medio para que se os de la oportunidad de redimiros y comprender vuestra equivocación. Es una oportunidad que puede que el destino os brinde, o puede que no. Tal vez venimos a este mundo para aprender, y a algunos sólo se os abrirían los ojos por medio de ese trance amargo que es sufrir un buen cáncer. Es la única forma en la que se me ocurre que se pueda insuflar humildad en algunas cabezas. No hay que confundir unas cosas con otras. La humildad es una gran virtud, es un buen basamento sobre el que edificar un proyecto de vida, es un buen sustento para el espíritu. Si sustentamos nuestra vida en lo material, en tratar de conseguir disfrutar de lo mejor que haya, en proyectar una imagen ilusoria tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, acabamos podridos y pavoneándonos en los foros de internet del dinero que hemos ganado, los viajes que hemos hecho y la marca de puros que nos gusta fumar los viernes por la noche.

Yo no me considero buena persona, no tiene nada que ver con eso. Sólo creo poder ver más allá de mi nariz. El autoodio y el autodesprecio son el otro extremo, no es necesario caer en eso, aunque sí es cierto que una persona que antes de ver la paja en el ojo ajeno ve la viga en el propio merece más la pena que un tipo engreído y pagado de sí mismo. Estar contento con uno mismo no significa creer que tu opinión es la correcta siempre, o que tú has pasado por trances más duros y de mayor entidad que los que tienen tendencia a ser críticos consigo mismos. Yo estoy bastante contento conmigo mismo porque soy capaz de vivir con mis defectos y con las malas decisiones que he tomado en la vida. Sé que muchas veces no he hecho lo correcto, es parte de mi historia. Para ir erguido y con la cabeza alta no es necesario jactarse de que uno es el mejor vestido de Barcelona y estupideces similares. Son pequeños detalles que esconden el infierno detrás, y sólo una experiencia cercana a la muerte puede hacer que se caiga la venda de esos ojos.

Os odio porque no os es suficiente con disfrutar de vuestros placeres, con gozar de esa vida que os hace sentir orgullosos y contentos, sino que además pretendéis dar lecciones a otras personas, las despreciáis y las insultáis. Sois el epítome de todo lo que odio en esta sociedad y en la raza humana en general. Por vuestra culpa nunca se realizarán las utopías ni se alcanzará nunca la paz. Vuestras ansias por competir y vuestra prepotencia os lleva a la desmesura y con vosotros arrastráis a los débiles de espíritu.

Además sois culpables de que el foro ya no mole tanto.
 
Lo del cáncer es un medio para que se os de la oportunidad de redimiros y comprender vuestra equivocación. Es una oportunidad que puede que el destino os brinde, o puede que no. Tal vez venimos a este mundo para aprender, y a algunos sólo se os abrirían los ojos por medio de ese trance amargo que es sufrir un buen cáncer. Es la única forma en la que se me ocurre que se pueda insuflar humildad en algunas cabezas. No hay que confundir unas cosas con otras. La humildad es una gran virtud, es un buen basamento sobre el que edificar un proyecto de vida, es un buen sustento para el espíritu. Si sustentamos nuestra vida en lo material, en tratar de conseguir disfrutar de lo mejor que haya, en proyectar una imagen ilusoria tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, acabamos podridos y pavoneándonos en los foros de internet del dinero que hemos ganado, los viajes que hemos hecho y la marca de puros que nos gusta fumar los viernes por la noche.

Yo no me considero buena persona, no tiene nada que ver con eso. Sólo creo poder ver más allá de mi nariz. El autoodio y el autodesprecio son el otro extremo, no es necesario caer en eso, aunque sí es cierto que una persona que antes de ver la paja en el ojo ajeno ve la viga en el propio merece más la pena que un tipo engreído y pagado de sí mismo. Estar contento con uno mismo no significa creer que tu opinión es la correcta siempre, o que tú has pasado por trances más duros y de mayor entidad que los que tienen tendencia a ser críticos consigo mismos. Yo estoy bastante contento conmigo mismo porque soy capaz de vivir con mis defectos y con las malas decisiones que he tomado en la vida. Sé que muchas veces no he hecho lo correcto, es parte de mi historia. Para ir erguido y con la cabeza alta no es necesario jactarse de que uno es el mejor vestido de Barcelona y estupideces similares. Son pequeños detalles que esconden el infierno detrás, y sólo una experiencia cercana a la muerte puede hacer que se caiga la venda de esos ojos.

Os odio porque no os es suficiente con disfrutar de vuestros placeres, con gozar de esa vida que os hace sentir orgullosos y contentos, sino que además pretendéis dar lecciones a otras personas, las despreciáis y las insultáis. Sois el epítome de todo lo que odio en esta sociedad y en la raza humana en general. Por vuestra culpa nunca se realizarán las utopías ni se alcanzará nunca la paz. Vuestras ansias por competir y vuestra prepotencia os lleva a la desmesura y con vosotros arrastráis a los débiles de espíritu.

Además sois culpables de que el foro ya no mole tanto.

Eres cutre y mediocre hasta para odiar, me cago en la puta. Es que ni eso vas a hacer bien.
 
Lo del cáncer es un medio para que se os de la oportunidad de redimiros y comprender vuestra equivocación. Es una oportunidad que puede que el destino os brinde, o puede que no. Tal vez venimos a este mundo para aprender, y a algunos sólo se os abrirían los ojos por medio de ese trance amargo que es sufrir un buen cáncer. Es la única forma en la que se me ocurre que se pueda insuflar humildad en algunas cabezas. No hay que confundir unas cosas con otras. La humildad es una gran virtud, es un buen basamento sobre el que edificar un proyecto de vida, es un buen sustento para el espíritu. Si sustentamos nuestra vida en lo material, en tratar de conseguir disfrutar de lo mejor que haya, en proyectar una imagen ilusoria tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, acabamos podridos y pavoneándonos en los foros de internet del dinero que hemos ganado, los viajes que hemos hecho y la marca de puros que nos gusta fumar los viernes por la noche.

Yo no me considero buena persona, no tiene nada que ver con eso. Sólo creo poder ver más allá de mi nariz. El autoodio y el autodesprecio son el otro extremo, no es necesario caer en eso, aunque sí es cierto que una persona que antes de ver la paja en el ojo ajeno ve la viga en el propio merece más la pena que un tipo engreído y pagado de sí mismo. Estar contento con uno mismo no significa creer que tu opinión es la correcta siempre, o que tú has pasado por trances más duros y de mayor entidad que los que tienen tendencia a ser críticos consigo mismos. Yo estoy bastante contento conmigo mismo porque soy capaz de vivir con mis defectos y con las malas decisiones que he tomado en la vida. Sé que muchas veces no he hecho lo correcto, es parte de mi historia. Para ir erguido y con la cabeza alta no es necesario jactarse de que uno es el mejor vestido de Barcelona y estupideces similares. Son pequeños detalles que esconden el infierno detrás, y sólo una experiencia cercana a la muerte puede hacer que se caiga la venda de esos ojos.

Os odio porque no os es suficiente con disfrutar de vuestros placeres, con gozar de esa vida que os hace sentir orgullosos y contentos, sino que además pretendéis dar lecciones a otras personas, las despreciáis y las insultáis. Sois el epítome de todo lo que odio en esta sociedad y en la raza humana en general. Por vuestra culpa nunca se realizarán las utopías ni se alcanzará nunca la paz. Vuestras ansias por competir y vuestra prepotencia os lleva a la desmesura y con vosotros arrastráis a los débiles de espíritu.

Además sois culpables de que el foro ya no mole tanto.
Estás fatal de la puta cabeza.
 
Cuando uno se arroga superioridad moral sobre otros en un ejercicio de soberbia se merece que la vida le ponga en su sitio. Cuando esa superioridad, además de moral, trata de atributos físicos, nos encontramos ante un gilipollas de manual.

Crees que un buen cáncer te curaría de tu soberbia?
Si es así te deseo uno desde lo más profundo de mi corazón.
 
A ti el infarto te ha dejado más suave que un guante. Llevo razón y te jode.

Pues no me ha dejado nada, he estado a punto de morir y sigo siendo el mismo gilipollas así que tu teoría no es correcta, al menos no en todos los casos.
De hecho, si esos pagados de sí mismos tuvieran cáncer se aferrarían con más desesperación a la vida siendo más ellos mismos, seizing the moment, haciendo carpe diem y todas esas gilipolleces lo que llevaría a una mayor intensidad de sus dinámicas de personalidad que tanto te irritan.
 
Lo del cáncer es un medio para que se os de la oportunidad de redimiros y comprender vuestra equivocación. Es una oportunidad que puede que el destino os brinde, o puede que no. Tal vez venimos a este mundo para aprender, y a algunos sólo se os abrirían los ojos por medio de ese trance amargo que es sufrir un buen cáncer. Es la única forma en la que se me ocurre que se pueda insuflar humildad en algunas cabezas. No hay que confundir unas cosas con otras. La humildad es una gran virtud, es un buen basamento sobre el que edificar un proyecto de vida, es un buen sustento para el espíritu. Si sustentamos nuestra vida en lo material, en tratar de conseguir disfrutar de lo mejor que haya, en proyectar una imagen ilusoria tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, acabamos podridos y pavoneándonos en los foros de internet del dinero que hemos ganado, los viajes que hemos hecho y la marca de puros que nos gusta fumar los viernes por la noche.

Yo no me considero buena persona, no tiene nada que ver con eso. Sólo creo poder ver más allá de mi nariz. El autoodio y el autodesprecio son el otro extremo, no es necesario caer en eso, aunque sí es cierto que una persona que antes de ver la paja en el ojo ajeno ve la viga en el propio merece más la pena que un tipo engreído y pagado de sí mismo. Estar contento con uno mismo no significa creer que tu opinión es la correcta siempre, o que tú has pasado por trances más duros y de mayor entidad que los que tienen tendencia a ser críticos consigo mismos. Yo estoy bastante contento conmigo mismo porque soy capaz de vivir con mis defectos y con las malas decisiones que he tomado en la vida. Sé que muchas veces no he hecho lo correcto, es parte de mi historia. Para ir erguido y con la cabeza alta no es necesario jactarse de que uno es el mejor vestido de Barcelona y estupideces similares. Son pequeños detalles que esconden el infierno detrás, y sólo una experiencia cercana a la muerte puede hacer que se caiga la venda de esos ojos.

Os odio porque no os es suficiente con disfrutar de vuestros placeres, con gozar de esa vida que os hace sentir orgullosos y contentos, sino que además pretendéis dar lecciones a otras personas, las despreciáis y las insultáis. Sois el epítome de todo lo que odio en esta sociedad y en la raza humana en general. Por vuestra culpa nunca se realizarán las utopías ni se alcanzará nunca la paz. Vuestras ansias por competir y vuestra prepotencia os lleva a la desmesura y con vosotros arrastráis a los débiles de espíritu.

Además sois culpables de que el foro ya no mole tanto.
Entonces no te cuento como me han ido los negocios este año.

Soy humilde.
 
Cuando uno se arroga superioridad moral sobre otros en un ejercicio de soberbia se merece que la vida le ponga en su sitio. Cuando esa superioridad, además de moral, trata de atributos físicos, nos encontramos ante un gilipollas de manual.
No es superioridad moral.

Una persona que se ha abierto un camino en la vida de una forma u otra, con mayor o menor éxito pero que es capaz de subsistir por sus propios medios es realmente superior a una persona que depende de alguna manera ( económica o emocionalmente) de sus padres cuando se tiene una edad para ser ese sostén y no el sostenido.

Y tú como minusválido ( cuyo significado indica que vales menos) certificado que recibes el apoyo de esos que odias a base los impuestos que pagan para costear las medicinas y la bonificación de la empresa que te contrata, les deberías estar eternamente agradecido porque en un mundo plagado de gente como tú hace tiempo que habrías acabado hablándole a un cartón de Don Simón o directamente estarías intentando despojar a San Pedro de sus llaves.
 
Última edición:
Ni a un protestante, por lo visto. En los países protestantes no igualan a todos. Mira los escandinavos, donde está mal visto salirse de la uniformidad. Católicos a muerrrrte que son, o algo.
Yo tengo vecinos holandeses en la casa del pueblo ( familia de un señor que se fue allí a trabajar en los 60) y critican a los españoles por vestirse demasiado bien y de salir a dejarse ver. También por vivir en “pisos oscuros” y gastar dinero en los bares.

Una religión y cultura muy sanas.
 
Última edición:
Pues no me ha dejado nada, he estado a punto de morir y sigo siendo el mismo gilipollas así que tu teoría no es correcta, al menos no en todos los casos.
De hecho, si esos pagados de sí mismos tuvieran cáncer se aferrarían con más desesperación a la vida siendo más ellos mismos, seizing the moment, haciendo carpe diem y todas esas gilipolleces lo que llevaría a una mayor intensidad de sus dinámicas de personalidad que tanto te irritan.

Ah, que falsario. El otro día anhelabas la paguita de @Cáncer de Colon y ahora sales con estas. Eres terrible.

No es superioridad moral.

Y tú como minusválido ( cuyo significado indica que vales menos)

:pedrerol:
 
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Y luego seguimos discutiendo el tema de la moral católica y la protestante. Con sus matices y tal.
Con esto no me estaba poniendo bravo, eh, solo aclaro que cuando digo estas cosas no es porque me lo saque de la manga, sino por esta referencia entre otras. Es un libro muy conocido e influyente y aunque no lo hayáis leído sus tesis están muy asimiladas.

Lo del cáncer es un medio para que se os de la oportunidad de redimiros y comprender vuestra equivocación. Es una oportunidad que puede que el destino os brinde, o puede que no. Tal vez venimos a este mundo para aprender, y a algunos sólo se os abrirían los ojos por medio de ese trance amargo que es sufrir un buen cáncer. Es la única forma en la que se me ocurre que se pueda insuflar humildad en algunas cabezas. No hay que confundir unas cosas con otras. La humildad es una gran virtud, es un buen basamento sobre el que edificar un proyecto de vida, es un buen sustento para el espíritu. Si sustentamos nuestra vida en lo material, en tratar de conseguir disfrutar de lo mejor que haya, en proyectar una imagen ilusoria tanto hacia los demás como hacia nosotros mismos, acabamos podridos y pavoneándonos en los foros de internet del dinero que hemos ganado, los viajes que hemos hecho y la marca de puros que nos gusta fumar los viernes por la noche.

Yo no me considero buena persona, no tiene nada que ver con eso. Sólo creo poder ver más allá de mi nariz. El autoodio y el autodesprecio son el otro extremo, no es necesario caer en eso, aunque sí es cierto que una persona que antes de ver la paja en el ojo ajeno ve la viga en el propio merece más la pena que un tipo engreído y pagado de sí mismo. Estar contento con uno mismo no significa creer que tu opinión es la correcta siempre, o que tú has pasado por trances más duros y de mayor entidad que los que tienen tendencia a ser críticos consigo mismos. Yo estoy bastante contento conmigo mismo porque soy capaz de vivir con mis defectos y con las malas decisiones que he tomado en la vida. Sé que muchas veces no he hecho lo correcto, es parte de mi historia. Para ir erguido y con la cabeza alta no es necesario jactarse de que uno es el mejor vestido de Barcelona y estupideces similares. Son pequeños detalles que esconden el infierno detrás, y sólo una experiencia cercana a la muerte puede hacer que se caiga la venda de esos ojos.

Os odio porque no os es suficiente con disfrutar de vuestros placeres, con gozar de esa vida que os hace sentir orgullosos y contentos, sino que además pretendéis dar lecciones a otras personas, las despreciáis y las insultáis. Sois el epítome de todo lo que odio en esta sociedad y en la raza humana en general. Por vuestra culpa nunca se realizarán las utopías ni se alcanzará nunca la paz. Vuestras ansias por competir y vuestra prepotencia os lleva a la desmesura y con vosotros arrastráis a los débiles de espíritu.

Además sois culpables de que el foro ya no mole tanto.


Espero que estés exagerando un poco lo que sientes, porque me parecen las declaraciones de alguien muy roto y disfuncional. Hay un narcisismo salvaje -es la otra cara del espejo del otro narcisismo que tú mismo criticas- en ese "ver más allá de mi nariz", en fantasear con la cruzada de "insuflar humildad en los demás" mediante el dolor. Y luego los otros dicen que no eres moralmente católico, pero si suenas a líneas de guión del boss final de un juego triple AAA, el gran inquisidor.

Cuando cercas a un grupo imaginario de personas para situarlos como receptáculo de odio entiendo que hablas del foro pero supongo que también lo aplicas al resto de la sociedad y me parece delirante. Me da mucha pena no poder ayudarte.

Es cierto que tienes una mente sobrerevolucionada y eso no te hace ningún bien, porque tiendes a vestir de razón y así sofisticar las heridas de un niño que son mucho más simples de lo que quieres aceptar.
 
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