Uso en los seres humanos
El ruido blanco puede usarse para desorientar a personas antes de un interrogatorio y como técnica de privación sensorial.
Por otra parte, el ruido blanco de baja intensidad puede favorecer la relajación y el sueño (véase insomnio). En tiendas especializadas pueden adquirirse discos compactos con largas secuencias de ruido blanco, así como aparatos electromecánicos que hacen uso del principio del ruido blanco para "enmascarar" los ruidos repentinos y molestos.
El ruido blanco se puede ensamblar dentro de aparatos eléctricos, que son distribuidos como aparatos para poder conciliar el sueño, ya que emite una frecuencia de onda, que hace que nuestro cerebro se relaje, además de conseguir enmascarar ruidos perniciosos. No olvidemos que frecuencia de ruidos por encima de los 60 decibelios pueden ser perjudiciales para la salud. El ruido blanco también se ha utilizado para camuflar ronquidos y con éxito para personas con tinnitus. En ambientes de trabajo el ruido blanco es usado para que determinadas conversaciones no sean escuchadas, manteniendo así la confidencialidad.