Eso es lo que estás haciendo, sin éxito y con gran ridículo, tú.
En absoluto, yo estoy por aquí foreando tranquilamente, dando mis opiniones, que pueden o no gustar, pero desde luego no se sostienen en el aire, en una sola frase o en una imagen sin relación, como hace la mayoría. Total, que estoy yo aquí foreando tranquilamente y a ti te apetece banearme porque en el fondo acabas odiando a todos los foreros con el tiempo y yo tengo que entrar en tu pantomima de decir una cifra para que tengas una excusa para banearme ante la opinión pública. Pues no, queda como el tirano caprichoso que eres, que no soporta que haya foreros libres que asomen la cabeza sobre el grupo y baneame.
Si quieres un reto o una apuesta, sé un hombre y lánzala como Dios manda. Si quieres banearme, hazlo. Pero estas tonterías, no.
Lo de que te vas del foro se lo cuentas a otro.
¿Qué me queda aquí ya? Casi todos los foreros de la generación 2009-2011, la generación de oro, han desaparecido o espaciado sus aportaciones hasta lo anecdótico. Cada vez noto más la brecha generacional entre mi juventud y los señores mayores que pueblan este foro. Antes por lo menos encontraba respuestas con altura, ahora solo tengo una caterva de iletrados de extrema derecha a los que educar.
Dios mío, ¿dónde están todos? ¿Dónde? Tenía amigos en el Foro Ligue. Todos aquellos foreros eran amigos míos. ...¿Dónde están? Aquí no tengo a nadie. ¿Te acuerdas de ellos?
@pai-mei y yo solíamos ir a tomar unas cervezas en nuestro ratos libres. Él siempre me hablaba de ir a Móstoles con un Ford Fiesta. Le gustaba mucho el forfi rojo del 83. Decía que iríamos por las carreteras hasta que se le cayeran las ruedas. Estábamos en un bar de León, aparece una niña que lleva una caja de galletas y dice: “Galletas, señor, galletas” y yo le digo "no", y ella insiste y
@pai-mei dice "sí". Entonces voy por un par de cervezas y la niña es una trampa, aparece la policía y lo detienen por pedofilia. Le veo ahí esposado gritando como un loco, ¡Tuve que quitármelo de encima, estaba llorando a moco tendido! Mi amigo lleno de mocos encima de mí. ¡Mocos por todas partes! ¡Intento darle ánimos y siguen saliéndosele los mocos! Nadie me ayuda. Me dice: “Quiero irme a casa, quiero irme a casa”. Lo repite una y otra vez. “Quiero conducir mi forfi” Y no consigo encontrar el teléfono de su mujer. No encuentro el teléfono de su mujer. No consigo quitármelo de la cabeza. Así durante siete años, día tras día. A veces me despierto y no se donde estoy.