Timmy O´Toole
Forero del todo a cien
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- 2 Ago 2024
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Hola nenas, soy Timmy O'Toole.
Tal vez me recordaréis por ser una larva de jitanito y escurrirme por un pozo, o por hacer tuneos de mierda indignos de esta casa, o por mierdas de clones, o por mi florido verbo. O más problablemente, por ser otro forero avieso, esquinado, y sobre todo, perfectamente olvidable y prescindible de esa epoca en la que uno entraba al general de puta locura con mil ojos y la adrenalina palpitando en la vena del cuello por la que le podian liar los hijos de puta que habitaban esta cienaga antes de convertirse en un grupo más de putos guays de wassap. O no me recordaréis de nada y ni puta falta que hace. Pero estaís de suerte, porque no vengo a hablaros de mi narcisismo. Al parecer hay un tema que aún no se ha tocado en el general de esta santa casa, por extraño que resulte.
,
Y no es otro que el de la mierda doméstica.
Y es que ultimamente os noto como muy pasivas, putitas. Así que creo que necesitáis un terapéutico hilo de odio.
Y os preguntareis qué coño es eso, y os responderé que lo sabéis de sobra. Y es que me refiero a todas esas tareas del hogar, monotonas, alienantes y denigrantes para un hombre, pero tristemente necesarias para mantener una casa. Toda esas partes de vuestra vida casera echadas a un voluntario olvido, y sobre todo, al más profundo odio y repugnancia por tener que realizarlas sin ninguna gana ni presencia de animo una y otra vez. Día tras día, en un bucle infinito de hastio en vuestras guaridas para que no os coma la mierda y mantener cierta higiene.
Me refiero al asco con el que agarrais la escoba, el porculo que os da fregar los putos cacharros, planchar vuestros montsukis, haceros unas lentejas, o poneros los guantes de latex para limpiar la tazalbäter. A toda esa mierda doméstica que no podéis evitar hacer por ser plebe y por vivir en una época en la que no podéis forzar a vuestras hembras a que lo hagan por vosotros.
Quiero que me deis detalles de lo sucios, vacios y fracasados que os sentís cada vez que limpiáis los cristales y fregais el suelo, y de qué odiaís con más diferencia y por encima de todo de toda esa mierda doméstica de la que no os podéis evadir.
Tal vez me recordaréis por ser una larva de jitanito y escurrirme por un pozo, o por hacer tuneos de mierda indignos de esta casa, o por mierdas de clones, o por mi florido verbo. O más problablemente, por ser otro forero avieso, esquinado, y sobre todo, perfectamente olvidable y prescindible de esa epoca en la que uno entraba al general de puta locura con mil ojos y la adrenalina palpitando en la vena del cuello por la que le podian liar los hijos de puta que habitaban esta cienaga antes de convertirse en un grupo más de putos guays de wassap. O no me recordaréis de nada y ni puta falta que hace. Pero estaís de suerte, porque no vengo a hablaros de mi narcisismo. Al parecer hay un tema que aún no se ha tocado en el general de esta santa casa, por extraño que resulte.
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Y no es otro que el de la mierda doméstica.
Y es que ultimamente os noto como muy pasivas, putitas. Así que creo que necesitáis un terapéutico hilo de odio.
Y os preguntareis qué coño es eso, y os responderé que lo sabéis de sobra. Y es que me refiero a todas esas tareas del hogar, monotonas, alienantes y denigrantes para un hombre, pero tristemente necesarias para mantener una casa. Toda esas partes de vuestra vida casera echadas a un voluntario olvido, y sobre todo, al más profundo odio y repugnancia por tener que realizarlas sin ninguna gana ni presencia de animo una y otra vez. Día tras día, en un bucle infinito de hastio en vuestras guaridas para que no os coma la mierda y mantener cierta higiene.
Me refiero al asco con el que agarrais la escoba, el porculo que os da fregar los putos cacharros, planchar vuestros montsukis, haceros unas lentejas, o poneros los guantes de latex para limpiar la tazalbäter. A toda esa mierda doméstica que no podéis evitar hacer por ser plebe y por vivir en una época en la que no podéis forzar a vuestras hembras a que lo hagan por vosotros.
Quiero que me deis detalles de lo sucios, vacios y fracasados que os sentís cada vez que limpiáis los cristales y fregais el suelo, y de qué odiaís con más diferencia y por encima de todo de toda esa mierda doméstica de la que no os podéis evadir.