Porque las mujeres dan sexo para conseguir amor.
Y los hombres damos amor para conseguir sexo.
Eso es más viejo que el cagar, y no se ajusta a la realidad.
El semen: es cierto que, como cualquier fluído de un tío, sabe en función de la alimentación que uno tiene. Ejemplo: me he tirado sin fumar varios días, y si salgo y fumo (tabaco, digo), cuando voy a mear huele a tabaco; a café, si es el caso. Si el tío sólo cóme, pongamos, frambuesas y demás fruta, sin café y sin tabaco, sabe mejor (según encuestas en el momento).
Por cierto, cuando me corrí la primera vez, estaba tan emocionado que probé (con ligero asco, es cierto) mi semen. Raro.
En cuanto al sabor del coño, y la alimentación de la tía, es parecido. Las que toman la pastilla puede ser una cuestión, simplemente, de regular reglas irregulares, sin más.
Y es cierto que, como norma general, cuanta más edad tiene la mujer, más ácido resulta el sabor del coño, independientemente de su higiene. Pero también es cierto que se lo he chupado a MILFs cuyo coño era gloria bendita, en cuanto al sabor. Otra cosa, en todas las edades de la mujer, es la belleza de su coño, que los hay muy feos (eso es un tema lateral). Insisto, la limpieza es fundamental.
Ah, y hay dos opciones cuando le comes el coño a alguna y ésta disfruta: o bien te deja que vayas hasta el final (su orgasmo), en cuyo caso últimamente (la edad) se me queda blanda; o bien, cuando están a punto de correrse, te piden que te las folles, para que lleguen al orgasmo, en este último caso, pido mamada, para reactivar la polla en condiciones.
Esa es mi experiencia. Si no os gusta, no tengo moar.