A mí
@Zurraspas no me cae ni bien ni mal, yo le tengo envidia. Pero una envidia mala, de las que te hacen sufrir. Tiene todo lo que siempre quise, una mujer que está petable (como decís los jóvenes), aunque los tatus no me gustan. Tiene un hijo con el que poder hablar y al que educar. Y en verano puede enseñarle a coger jilgueros con liga en los descampados. Su pisito, el nido donde formar una familia con dignidad. Tiene su trabajo estable, eso es porque el tío vale. Su barrio, sus pretensiones modestas, ha tenido huevos para procurarse lo que se sabe que llena la vida de un hombre. Es que me lo imagino llegando del trabajo cansado, su mujer ya ha preparado la cena y está la casa limpia y calentita con la calefacción comunitaria. Su hijo sale corriendo a saludarle al pasillo y a contarle que le ha tocado ese cromo tan difícil del álbum de Panini. Zurraspas le hace un poco de caso y le pregunta que qué tal en el cole, quiere que su hijo sea abogado para que viva bien y no sea un ignorante. Ayuda a poner la mesa y habla de cosas triviales de pareja, que si la letra de la hipoteca, que si la madre de ella tiene que ir a la revisión, que si tal, bueno, ya sabéis, de lo que habléis los que tengáis pareja o hayáis tenido. Cenan una copiosa pero equilibrada cena, sé que ella cuida la alimentación porque los dos tienen buen tipo. Acuestan al peque después de estar un rato viendo Bod Esponja en Clan, y se quedan ambos solos en el sofá. Ella se duchó media hora entes de llegar Zurraspas del trabajo y su cuerpo está limpio de olores rancios, pero se ha impregnado del olor a ama de casa, el aroma a mujer, el verdadero olor de una hembra. No esos perfumes que usan las putas con olores dulzones y artificiales, no, no, la mujer de zurrapas huele a fémina receptiva. Y si me permitís la cursilería, huele a enamorada. Su sobaco no huele a sudor, huele a delicia, ahí mete la punta de la nariz zurrapas para hacerla cosquillas. Luego la levanta la teta y con la punta de su lengua relame ese sudor único que se hace en el pliegue de la teta con el torso. Que rico, está calentito y sin él saberlo su cerebro percibe de forma directa el olor del pecho que le amamantó. Ella lleva una bata china de esas de imitación a seda y como zurraspa es un macho y está enamorado, ya está metiendo mano por los bajos de ella con total desvergüenza. Nota su bello púbico, tan suave, toca sus labios. Ella se retuerce. Mete un dedo, está caliente.
En cambio yo, aquí estoy, tiritando de frío por no poner el brasero. Es típico de los solterones pasar penurias voluntariamente. Ir siempre hechos unos adefesios, con los pelos sucios y sin cortar, barbas de cuatro días, ropa remendada o vieja o desteñida o demasiada grande o muy apretada. Yo no soy el rey de un castillo, no tengo reina ni príncipe que me espere. Yo vivo en una cueva oscura y fría, siempre húmeda, solitaria. Una tumba con puerta. Hay mugre, hay un eterno silencio que solo se rompe con mis pedos y el sonido que hace el meado al caer como una cascada en el taza del váter. Mis cenas son bocadillos mirando el foro. Y aunque he trabajado en muchos sitios en ninguno ha cuajado la cosa, cosa normal ya que soy un puto inútil.
Y por esto es por lo que me reconforta ver el rango en zurrapas, por la puta envidia que le tengo. Subnormal de mierda, te odio, hijo de puta, ojalá te mueras.