Caótico Bueno
¡¡PROTESTO, SEÑORÍA!!
- Registro
- 29 Ago 2007
- Mensajes
- 6.744
- Reacciones
- 44
Soy el mejor detectando hilos de Meristation.
Y mejor todavía haciendo anuncios publicitarios de temática variada:
- Don limpio:
- Loteria de Navidad:
Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
Soy el mejor detectando hilos de Meristation.
Yo soy el mejor de los mios en malgastar el tiempo. Puedo pasarme dias sin hacer absolutamente nada y sin que mi moral decaiga demasía....
cocreta2000 rebuznó:A mi me gustaría saber por qué no eres hamijo de las tildes, como Main Man o Brittany Murphy.
MeyGen V rebuznó:Dicho de otra manera, podría ser un master del universo si dedicara 8 horas al día a cosas productivas, pero soy uno del montón, a cambio de acumular un montón de conocimientos de eso que llaman cultura general y que no sirven para nada.
Durante una hora al día soy el profesional perfecto y durante siete un ocioso vulgar.
Haciendo un rápido promedio me sale que soy un.............. (completar la frase, opiniones quiero)
Scandalff rebuznó:A mi se me da bien inventar cosas. Es una manía que tengo la de tratar de mejorar todo lo que me rodea con absurdos inventos a cual más "original" y lamentable. Culo a tope de patentes eso sí.
Y hasta aquí puedo leer.
Redivivo rebuznó:Soy un de fraude de primera. Lo mío es decepcionar, generar expectativas y no cumplirlas, ser una eterna promesa que apunta maneras y concreta medianías y severas limitaciones. Aprendo rápido pero aprendo poco. Siempre parece que si, pero termina siendo que no, me estanco y me acomodo. Sobrevivo con cuatro acordes, con cuatro conceptos básicos que me sirven para medrar son dignidad pero sin gloria. Le echo la culpa a la pereza, a la descomunal gandulería que me asola y me cercena, pero no, es algo más profundo e irresoluble: no llego, no puedo, no se.
El mío es el caso del típico juvenil, de la futura estrella que sube de la cantera dispuesto a comerse el mundo y termina jugando en tercera con el sueldo justo para pagar la hipoteca y el BMW del 95. No es la victoria olímpica ni un fracaso rotundo y memorable; es algo peor, la mediocridad más anodina.
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.