Erase una vez un pueblecito muy bonito al pié de las montañas, en el cual Marco no daba por culo y donde la gente vivía apacible y felizmente . Todos vivían contentos pues la comida no les faltaba y estaban tranquilos pues hacía tiempo que las hordas bárbaras no les atacaban. La codicia no existía y un sentimiento de hermandad imperaba en todos ellos. Un verano uno de los vecinos vió como sus plantaciones de trigo se fueron todas a la mierda por culpa de un jodido rayo. El hombre desesperado ante su ruina, se folló a su hija y la mató de un hachazo, pero esa es otra historia, la cuestión es que un vecino suyo cuando vió la desgracia del payo se le ocurrió una idea interesante. Recordó que su cuñado, de un pueblo a unos cuantos tiros de mierda de allí, ese año había chanado mil y tenía unas cosechas del santo carajo.
Le hizo una visita y le propuso un trato, le dijo que le pedía prestada toda su excendecia de cosecha y a cambio el año siguiente se la devolvería y además por cada 10 sacos de trigo el le daría uno más. El otro aceptó inmediatamente, el año siguiente tendría unos cuantos sacos más sin haber trabajado como un hijoputa por ellos.
Volvió al pueblo con la mercancía y se fué a ver al desgraciao que estaba loser perdido y le dijo: - "deja de llorar maricón que te voy a salvar la vida, te ofrezo toda esta cosecha para que salgas del pozo de mierda en el que te encuentras". El otro emocionado no daba crédito y sorprendido le preguntó que quería a cambio..."solamente quiero que el año que viene cuando tu tengas tu cosecha por cada 10 sacos me des 5". Como estaba en la puta miseria y más cojido de los huevos que nadie no tuvo otra elección y paso por el tubo.
Así nació el primer hijoputa judío banquero usurero que aprovechandose de la necesidad del prójimo y sin pegar un puto palo al agua vivió por los restos sin doblar el espinazo y a cuerpo de rey. Y así fueron evolucionando hasta nuestros días, donde ahora se jactan en actos públicos de sus grandes beneficios multimillonarios mientras los pobres desgraciaos de abajo estamos pillaos de los cojones. Y colorín colorado esta bazofia se ha terminado.
MORALEJA: banqueros hijos de la gran puta, si puedes róbales, aunque lo dudo.
Le hizo una visita y le propuso un trato, le dijo que le pedía prestada toda su excendecia de cosecha y a cambio el año siguiente se la devolvería y además por cada 10 sacos de trigo el le daría uno más. El otro aceptó inmediatamente, el año siguiente tendría unos cuantos sacos más sin haber trabajado como un hijoputa por ellos.
Volvió al pueblo con la mercancía y se fué a ver al desgraciao que estaba loser perdido y le dijo: - "deja de llorar maricón que te voy a salvar la vida, te ofrezo toda esta cosecha para que salgas del pozo de mierda en el que te encuentras". El otro emocionado no daba crédito y sorprendido le preguntó que quería a cambio..."solamente quiero que el año que viene cuando tu tengas tu cosecha por cada 10 sacos me des 5". Como estaba en la puta miseria y más cojido de los huevos que nadie no tuvo otra elección y paso por el tubo.
Así nació el primer hijoputa judío banquero usurero que aprovechandose de la necesidad del prójimo y sin pegar un puto palo al agua vivió por los restos sin doblar el espinazo y a cuerpo de rey. Y así fueron evolucionando hasta nuestros días, donde ahora se jactan en actos públicos de sus grandes beneficios multimillonarios mientras los pobres desgraciaos de abajo estamos pillaos de los cojones. Y colorín colorado esta bazofia se ha terminado.
MORALEJA: banqueros hijos de la gran puta, si puedes róbales, aunque lo dudo.