redpo
Lo vio en un documental
- Registro
- 6 Ene 2004
- Mensajes
- 8.345
- Reacciones
- 9.520
Llevo unas semanas haciendo una sustitución como chófer en un Centro de día para gente dependiente. Mi trabajo es ir a buscarlos a sus casas, subir a la furgo a los que están en silla de ruedas con la rampa y por la tarde devolverlos a sus casas. A los que van con el taca-taca los sube la auxiliar.
A mí me está tocando la patata el ver a la peña así. De los veinticinco que tenemos sólo unos cuatro llevan una calidad de vida medio decente. El resto, una pena. La gran mayoría no pueden moverse ni mantener una mínima conversación, y los que pueden, muchas veces me dan pena diciendo que con los hijos que tienen, ninguno tiene tiempo para cuidarlo.
La historia de Fernando es de las que más me ha tocado: es un tío de 62 años con un aspecto relativamente joven. Los primeros días que fui a buscarlo pensaba que era un acompañante o yo que sé, por que tiene un aspecto la mar de normal y te saluda con total normalidad. Luego intentas hablar con él y ves que esa CPU no tira.
Ayer le pregunté a una de las chicas que siempre me acompañan en los recorridos por la historia de Fernando, si sabía algo.
Me quedé helado: este tío era jefe de recepción de uno de los mejores hoteles de Mallorca, hablando 3 idiomas extranjeros a la perfección.
Pues resulta que un día su mujer lo dejó por otro, cornamenta mediante, y Fernando cayó en una depresión... en una depresión tan profunda y dolorosa que de un día para otro se deshenchufó de la realidad, y así se ha quedado. Una hermana suya lo tiene acogido en su casa y durante el día lo deja en el Centro de día.
Yo sé lo que es el sufrimiento extremo en un estado depresivo y no existe una morfina que te lo pueda calmar, entiendo que su cerebro se desconectase antes de implosionar. Él ni se dio cuenta, de un día para otro ya no era operativo.
Este curro es justo lo que me faltaba para replantearme lo que me queda de existencia
Los que ya no cumplimos los 50 estamos mucho más cerca del abismo de lo que creemos.
¿Cómo os imagináis vosotros vuestro último tramo?
A mí me está tocando la patata el ver a la peña así. De los veinticinco que tenemos sólo unos cuatro llevan una calidad de vida medio decente. El resto, una pena. La gran mayoría no pueden moverse ni mantener una mínima conversación, y los que pueden, muchas veces me dan pena diciendo que con los hijos que tienen, ninguno tiene tiempo para cuidarlo.
La historia de Fernando es de las que más me ha tocado: es un tío de 62 años con un aspecto relativamente joven. Los primeros días que fui a buscarlo pensaba que era un acompañante o yo que sé, por que tiene un aspecto la mar de normal y te saluda con total normalidad. Luego intentas hablar con él y ves que esa CPU no tira.
Ayer le pregunté a una de las chicas que siempre me acompañan en los recorridos por la historia de Fernando, si sabía algo.
Me quedé helado: este tío era jefe de recepción de uno de los mejores hoteles de Mallorca, hablando 3 idiomas extranjeros a la perfección.
Pues resulta que un día su mujer lo dejó por otro, cornamenta mediante, y Fernando cayó en una depresión... en una depresión tan profunda y dolorosa que de un día para otro se deshenchufó de la realidad, y así se ha quedado. Una hermana suya lo tiene acogido en su casa y durante el día lo deja en el Centro de día.
Yo sé lo que es el sufrimiento extremo en un estado depresivo y no existe una morfina que te lo pueda calmar, entiendo que su cerebro se desconectase antes de implosionar. Él ni se dio cuenta, de un día para otro ya no era operativo.
Este curro es justo lo que me faltaba para replantearme lo que me queda de existencia
Los que ya no cumplimos los 50 estamos mucho más cerca del abismo de lo que creemos.
¿Cómo os imagináis vosotros vuestro último tramo?
Editado cobardemente: