Para ferris con desamor:
Ferris, el hombre que nunca se asea,
con su olor a sudor y suciedad,
no tiene problema para pasear,
él cree que las chicas lo van a adorar.
Come chocolatinas y bollería industrial,
piensa que su cuerpo no va a engordar,
con sus cuarenta años se cree un jovenzuelo,
y salir con chicas de 20 es su anhelo.
Pero en el amor no tiene suerte,
busca en los garajes de Valencia,
quizás allí encontrará su pareja perfecta,
o al menos eso es lo que espera.
Una cita tuvo con una chica minusválida,
pero al verla, su cuerpo entró en shock,
y corrió despavorido,
sin darle oportunidad de hablar.
Ferris, el hombre de los complejos,
no sabe que su actitud es un desecho,
tal vez un día lo descubra,
y cambie su forma de vida, la que ahora lidera.