Y lo que me queda, putísimo subnormal, y lo que me queda.
¿Ariel? ¿Como el detergente o como La Sirenita?
Pero qué trabajo intelectual, puto mermado, qué cojones tienes tú que ver en el éxito de Lebrom en Tinder, qué cojones has hecho tú para que él ligue, qué puta necesidad es esta que tienes, so desgraciado, de apuntarte méritos inexistentes y de inventarte medallitas que colgarte. ¿Tan desgraciado eres que te tienes que inventar trabajos en equipo inexistentes sólo para poder atribuirte alguna clase de valor? Lebrom está trabajando solo y es sólo mérito suyo lo que consiga, igual que tu fracaso catedralicio es tu culpa únicamente.
MARICÓN.
Yo no sé qué decir, a mí es que me ha roto todos los esquemas y no me salen las palabras. Ese color para un traje está fuera de mi entender.