He estado por los madriles, iba a quedar con Max en el Sanpas, pero luego me lo he pensado y me he dicho: qué necesidad tengo yo de encontrarme con un tío gris que no conozco de na y que me va a contar sus depresiones mientras me como el pincho de tortilla. Y algún calvo con barba he visto en el metro, y me he reído por dentro mostrando el esbozo de una sonrisa en la comisura de mis labios. Y un día iba muy petado el metro y me rozaba con unas mujeres, y no os creáis que se achantaban cuando arrimaba cebolleta, que no. Estaban muy calientes, y duras, casi tuve una erección. Y menudas nenitas, y unas negritas jovencitas que no se me quitan de la cabeza, y en general todas que en madrís las tías se cuidan mucho y tienen buenos tipitos, no como en mi pueblo, que hay algunas que las puedes enganchar el arado.