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Sheik Yerbouti rebuznó:Seguro que tus alumnos te han invitado a la cena de clase para reirse de ti.
:2Sir Ano de Bergerac rebuznó:He rechazado a una tia tremenda
:94Sir Ano de Bergerac rebuznó:soy subnormal.
Pues yo debo de estar enfermo, porque me pareces más subnormal por lo primero que por lo segundo.Sir Ano de Bergerac rebuznó:Cada dia soy mas jodidamente moral. He rechazado a una tia tremenda porque tenia 17; pero a la tia de mi edad que me hace feliz la rechaze tambien porque soy subnormal.
Sheik Yerbouti rebuznó:Ya sé, usted es el profesor guay que tiene una gran complicidad hasta con los subnormales que suspende, ¿no es así?
Jesus Quintana rebuznó:Pues yo debo de estar enfermo, porque me pareces más subnormal por lo primero que por lo segundo.
Clark Gable rebuznó:PD: todas las Esther son putas, pero peores son las Ester.
No. Más bien soy de los que "meten caña". En el fondo son como somos aquí, les gusta que les metan caña.
Además, si no recuerdo mal, tú eras de plástica. No hace falta decir nada más.
¿Y a Gable qué le ha pasado?
Jark Prongo rebuznó:Sir Ano, que decepcion. Comportese como yo, que si no me truño a una menor es porque extravio el nº para quedar con ella tras liarnos, no por elucubraciones morales.
Una persona que haya percibido lo que es la grandeza de
alma, aunque sea temporal y brevemente, ya no puede ser
feliz si se deja convertir en un ser mezquino, egoísta,
atormentado por molestias triviales, con miedo a lo que pueda
depararle el destino. La persona capaz de la grandeza de alma
abrirá de par en par las ventanas de su mente, dejando que
penetren libremente en ella los vientos de todas las partes del
universo. Se verá a sí mismo, verá la vida y verá el mundo con
toda la verdad que nuestras limitaciones humanas permitan;
dándose cuenta de la brevedad e insignificancia de la vida
humana, comprenderá también que en las mentes
individuales está concentrado todo lo valioso que existe en el
universo conocido. Y comprobará que aquel cuya mente es un
espejo del mundo llega a ser, en cierto sentido, tan grande
como el mundo. Experimentará una profunda alegría al
emanciparse de los miedos que agobian al esclavo de las
circunstancias, y seguirá siendo feliz en el fondo a pesar de
todas las vicisitudes de su vida exterior.
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