Qué buen conocimiento tienes de la mujer. En efecto, algunas nos empezamos a masturbar antes de los seis años, no necesariamente tocándonos, sino con el refrote de los aductores sobre la vulva. Pero, a partir de ciertas edades, las hormonas empiezan a decaer (también en vosotros), y las necesidades se hacen menores. Yo, necesidad económica, no tengo, como dice el tonto de Paimei, así que los dedos asistidos por cacharros me los hago para mí misma. Lo del miedo a estar sola, pues si, claro; cualquiera que tenga dos dedos de frente sabrá que la vida, cuando te acercas a la vejez, es mucho más fácil de llevar entre dos (o entre tres).