Hombre muerto?
Un sistema como el de los conductores de los trenes?
Pues no te creas que era todo tan bonito kolega.
En los 90's había mucha tontería, se creían militares o algo asín.
Tenías que llamar cada hora por teléfono, rondas cada 2 horas. Te visitaba un inspector con uniforme y revolver.
No te dejaban usar ni un arradio, y te metían parte por cualquier cosa, por llevar el pelo largo por ejemplo.
Luego los compis la mayoría eran rambos muy motivados que te metían en un lios que te cagas.
Ahora las empresas tienen más sentido comun, los motivados son más raritos, se cobra mejor. Mucho mejor en general, al menos por aquí.
K#rmejorando
Yo con 23 años, por situaciones que huelga comentar, estuve unos meses de segurata.
En aquel entonces estaba el vigilante y el guarda jurado si mal no recuerdo. El último podía llevar pistolon.
Obviamente yo era vigilante armado con una porra gastada que había visto el costillar del Pirri en el Pico 2. Además ibas ataviado con la chaquetilla corta que parecías un rejoneador, mi uniforme era marrón tipo caca
A mí me dieron una obra que estaba en curso para un centro de salud en Ventas junto con otro compañero que rotábamos en el servicio y ahora que hago memoria, con un parecido al pana, así con bigotón.
Hacía viernes de 19 horas. Había que llamar a una centralita casa 2 horas. En otra obra había otro vigilante de otra compañía, de mi edad más o.menos, e hicimos migas inmediatamente.
Nos pasábamos el servicio de una obra en otra, fumando cigars y viendo una tele enamisima con dos cuernecillos que se traía el compi.
Pese a hacer más horas que un reloj (todas de noche) el recuerdo es agradable, las noches de lol, algunas de ellas fumando maría y comiéndo Phoskitos con el café del termo.
Gracioso fue (creo que lo he contado) que dejé a unos franceses que venían a solar meter por la noche su caravana en la obra (estaba prohibido) y la sacaban antes se las 6:30 cuando venía el encargado de la obra, un manchego sin modales salido de las profundidades abisales de Mordor.
Pues bien estos franceses ante mi acto desinteresado, me regalaron una bolsa de María como no había visto nunca y por cierto increíble, era fumarte un par de chirris y estar descojonao toda la noche.
Incluso medio ligué con una milf que había en unos pisos enfrente que me saludaba por las noches y me volvía a saludar por las mañanas cuando se levantaba. De hecho un día con un pretexto bastante absurdo vino a la obra por cambio para un café cuándo estaba en la puerta. La invité pero como era medio subnormal ahí quedé.
Pues bien todo esto se fue al garete, porque al principio aunque siempre estaba despierto ya fuera en mi obra y la del compi, con el paso de los meses, veía que podía planchar la oreja mucho tiempo, poniendo alarma en el Casio cada.dos horas. Pues bien un viernes de 19 horas, me quedé dormido, pero apareció Navarro el inspector. Un botijo de 1,50 que me despertó dándome con la punta de mi porra. Yo me quedé estupefacto y avergonzado, y no sé me ocurre decir que me había quedado dormido sin querer.
Sin querer era un decir, estaba encima de una mesa todo lo largo que soy y con la mochila haciendo de almohada. El tío me puso de vuelta y media, me entraron ganas casi de llorar. Resultado a los dos días al carrer, eso sí el fin de semana me lo comí entero.