Si no hubieses tenido una actitud insoportable y princesesca, hoy tendrías un atontao que de cuando en cuando te rellenaría la coñata, te regalaría los oídos con alegres tonterías, te ayudaría cuando tropiezas a causa del vino y te habría dado un par de criaturas que te mirarían con admiración, te pintarían las uñas cuando fueses borracha y te abrazarían independientemente de tu mal humor o tu olor de aliento.
Hasta tedrías media hipoteca pagada en algún extrarradio y, como
@cocreta2000, podrías decir que eres de Madrid.
Y, entre problemas mundanos, no tendrías tiempo para esas mierdas que te van por la cabeza.
Pero has querido vivir la vida loca y te has quedado loca de los gatos.