Vuelvo a lo de antes: quién es de fiar en este mundo?
Qué mentiras ha contado exactamente? No sigo mucho el asunto. Las veces que la he visto estaba soltando exageraciones bastante loleantes, rollo El día de mañana, pero con una base indiscutible, y es que nos estamos cargando el medio ambiente y nos la suda.
Más que mentiras, son medias verdades.
Desde el momento en que es lanzada al estrellato mundial por un lobby llamado Global Challenge (formado por políticos socialdemócratas, ejecutivos de empresas energéticas (ABB), multimillonarios suecos dueños de fondos de inversión, el mayor grupo inmobiliario sueco y gente igual de altruista) hasta ahora, su campaña de tocar los cojones se ha dirigido vía Tuiter a dar la Turra en Nueva York, en Madrid, en países industrializados donde ya existían movimientos ecolojetas suficientes luchando en contra del cambio climático.
No sólo eso. En Europa y USA, aunque a los jipis les parezca poco, que lo es, hay una clara voluntad y tendencia hacia la eficiencia energética, el consumo responsable y todas esas doctrinas que de repente la gritona nos viene a recordar. Va a venir a darnos lecciones de verderío una vikinga, cuando en España las energéticas llevan una década implantando energía limpia, hay tantos contenedores en las calles que ni los chinaos del CDR han podido chamuscarlos todos aun teniendo barra libre y donde absolutamente todo organismo público tiene un área de medio ambiente....
En vez de ir a pisarle el callo a los chinos delante de sus centrales de carbón, a sacar los colores a los caciques africanos que importan la chatarra occidental para que sus conciudadanos la diluyan en mercurio al borde la playa, a llamarles sinvergüenzas a los deforestadores del amazonas allí a pié de tala en la jungla pues no; tiene que venir a regar justo donde ha llovido.
No necesitamos que vengan rubios pijos a contarnos milongas de instituto. Antes de toda esta patraña, la gente ya era consciente del cambio, de la necesidad de ser más limpio, del voraz aumento del gasto energético...
Si quiere hacer campaña efectiva y ganar credibilidad, que vaya a tocarles los cojones a todos esos bananeros que se pasan por el forro cualquier cuidado mínimo del medio ambiente.
Pero no es ese el fin ultimo de la campaña mediática montada por el señor Rentzhog. Si no, Treta estaría en Nairobi, o Pekin y no en Turin tocando la guitarra con estudiantes de secundaria.
Esto es una monstruosa campaña de marketing para vendernos energía eléctrica de origen nórdico. O cualquier plan similar.
Al tiempo.