A Europa, desde Somalia, se llega o como ilegal o como refugiado. Las opciones legales -profesional cualificado, funcionarios destinados al extranjero, etc.-, son prácticamente inexistentes, y desde luego es mucho más difícil que un hijo de los cuatro que llegarían legales se dedique a la delincuencia de este estilo. Que este tío llegó años ha ilegalmente o con el cuento de ser refugiado es lo que yo sostengo, nada más. No sé qué tiene que ver nada de lo que dices con esto.
Y, desde luego, lo que tenéis que hacer es hablar con vuestros jefes y que estos hablen con los del garito, porque lo que no puede ser es que tengáis orden por parte de los del garito de no cachear a gente que, ahora sí, sabéis positivamente que va armada y que no dudan en usar esas armas contra vosotros. Vuestro interlocutor, y quien tiene que sacar la cara por vosotros, es vuestro jefe, y no tenéis que hablar nada con el cliente final, de la misma manera que no tenéis nada que hablar con el cliente final sobre vuestro salario o vuestro contrato. Tenéis que hablar con la empresa que os paga, y esta no os tiene que mandar a trabajar a un sitio donde la orden es "deja pasar al navajero que te amenaza". Es vuestro jefe el que tiene que decirle al dueño del garito "si tú quieres que en tu garito haya gente con navaja que intenta apuñalar a los porteros olvídate de que yo te proporcione el portero para que le apuñalen. Yo no mando a mi gente, a mis empleados, a ser apuñalados por tus amigos". Y si tu jefe no atiende a razones, os negáis todos a ir. No os puede mandar a un sitio a que dejéis pasar armado al tío que os quiere apuñalar.